Nelson Sambolín crea imágenes y aguarda por el significado que le brinde el público. Las que ya cuelgan en las paredes de SalaFAR esperan por usted.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


La preocupación del artista por el estado de las aves tras el paso del huracán María
se refleja en esta obra. Foto / Javier del Valle

Regalar definiciones o explicaciones sobre el significado de sus obras nunca ha sido costumbre del veterano artista Nelson Sambolín. “No, no está en el paquete”, acepta entre risas. Al final del día no importa, porque el verdadero gozo al apreciar esta nueva exposición, Pinturas y/o dibujos, proviene del juego de percepciones que provoca.


El artista, al centro, junto a Laura López, directora ejecutiva
de la Fundación Ángel Ramos y el licenciado Rafael Cortés
Dapena, presidente de la Fundación. Foto / Javier del Valle

La exposición Pinturas y/o dibujos es la más reciente creación de Sambolín y abrió al público a principios de febrero en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR).

“Yo me he negado a hablar del contenido de las piezas que hago para dejar, de la manera más pura, que la gente dialogue con ellas”, señala el artista nacido en Salinas y quien hace tres años se desempeña como artista residente de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, tras jubilarse en el 2000 de la docencia.

 

Imágenes poderosas presenta la muestra. Atrae la mirada una serie de gabanes. El artista señala que la pieza de vestir masculina llamó su atención durante los ensayos de la pieza teatral, El caso Dios, del panameño José de Jesús Martínez, que hace unos años el actor Teófilo Torres presentó en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce. Sambolín fue convocado a hacer el cartel publicitario de la pieza teatral.

“El cambio de indumentaria ocurría según se desarrollaba la obra y delante del público; en esa obra testificaban desde Carlos Marx hasta Dios. Me quedé con esa imagen. Después me topé con la serie Magistratus, referente a jueces, y se repetía otra vez la imagen del gabán en las diez piezas que la constituía, solo cambiaban algunos elementos para distinguir los personajes”, relata el artista que obtuvo sus grados de bachillerato y maestría en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, y en el Instituto Pratt en Brookly.

“… esa es una de las funciones del arte; provocar, echarle pepita a la maraca pa’ que suene”.

Así que, se aventuró con su versión de los gabanes. “Yo no sé dónde está el significado del arte”, opina, “si en el emisor o en el receptor, en el autor o en la pieza, o si está en el ojo de quien la mira. No lo puedo tocar. Me gusta que sea así. A veces yo merodeo por una exhibición, sea mía o de otro artista, para escuchar comentarios que hace la gente cuando está frente a una obra de arte y están conversando, y es increíble las cosas diferentes que se dicen. Eso pasa con el público y con especialistas que tratan de analizar una obra de arte”.


Alegre junte de colegas. Foto / Javier del Valle

Cuenta sobre una imagen que realizó en el Taller Bija del Viejo San Juan, sobre la emblemática torre de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, durante la huelga de principios de los 70’s. Se tornó muy popular y un crítico escribió sobre ella en un periódico, relata Sambolín, dedicando especial atención al significado detrás de la ausencia de manecillas en el reloj de la torre.

“Desarrolló una teoría complejísima sobre eso pero ¿sabes qué?, lo que pasó fue que a mí se me olvidó pintar las manecillas. Pero qué bueno, no estoy condenando eso, al contrario, esa es una de las funciones del arte; provocar, echarle pepita a la maraca pa’ que suene”, advirtió sobre su propuesta.

 

NACE UN ARTISTA URBANO


Para lograr esta pieza, el artista utilizó pintura en aerosol
y construyó los soportes con madera de pino.
Foto / Javier del Valle

En SalaFAR hay trabajo realizado por el artista a lo largo de dos años. “Hay una especie de notas sueltas que fueron formando la oración y el párrafo. Por ejemplo, la pieza Turpial ciego, se refiere a una preocupación mía sobre dónde fueron a parar las aves con el huracán María, cómo se defendieron y lo manejaron. Pero esa imagen la pinté en el 2016. Eso se encontró con otras piezas del 2016 y la última pieza que hice la terminé el día antes de la exposición”, reconoce.

La serie de gabanes negros fueron trabajadas “corridas”, puesto que el artista diseñó y realizó los soportes en maderas que usó. Se trata de paletas de madera utilizadas por los camiones para mover mercancía. “Las hice porque necesitaba ciertos atributos en la superficie, me quedé con el prototipo de la paleta detrás, pero las rehago al frente con pino liviano. El único trabajo que han hecho estas paletas en su vida es recibir pintura”, puntualiza.


Sambolín, al centro, con invitados como el cantante Andy Montañez,
Doreen Colón Camacho, miembro del Comité de SalaFAR;
y familiares. Foto / Javier del Valle

Hablando de pintura, la serie de los gabanes negros fue ejecutada con pintura en aerosol y es la primera vez que el artista experimenta con ella. “En virtud del material utilizado, me convierto en un artista urbano y emergente”, declara entre risas.

“Todo artista tiene que ser emergente, no importa la edad que tenga o los años que lleve trabajando. Yo me paso la vida inventando y buscando nuevos atributos de los materiales, nuevos procedimientos. En esas piezas de madera hubo que “carpintear” y cuando era estudiante en Nueva York hice mucho eso, le llamaba entonces ‘carpintería lírica’”, recuerda.

“Es un proceso contradictorio porque es buscando pa’ lante, pero buscando también pa’ atrás, en cosas que uno siempre tiene en la parte de atrás del cerebro y en la parte de al frente del ojo. Uno anda con la historia detrás y la imaginación delante”.

 


El actor Teófilo Torres acudió a la apertura de la muestra.
Foto / Javier del Valle

Para seguir el espíritu de juego, Sambolín indica que en el título de la muestra Pinturas y/o dibujos “hay un truco”. “Es el 'y/o'. Estoy desafiando esa cualificación, esa distinción tradicional y académica entre pintura y dibujo y lo hago mediante el uso de materiales; yo no puedo ver uno sin el otro”, menciona.

Sambolín piensa en conceptos y madura ideas como disciplina diaria para crear imágenes. Asegura que se encuentra en un momento “de hacer mucho trabajo”, de “dibujar mucho”, de explorar, buscar y rebuscar en la pintura “que es infinita”.


"Yo me paso la vida inventando y buscando nuevos
atributos de los
materiales, nuevos procedimientos",
dijo el artista. Foto / Javier del Valle

“Es un proceso contradictorio porque es buscando pa’ lante, pero buscando también pa’ atrás, en cosas que uno siempre tiene en la parte de atrás del cerebro y en la parte de al frente del ojo. Uno anda con la historia detrás y la imaginación delante”, acepta el artista.

Pinturas y/o dibujos estará abierta hasta finales de marzo en horario de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m en SalaFAR. La sala, ubicada en el vestíbulo del Edificio Fundación Ángel Ramos de la avenida Roosevelt en San Juan, fue creada en el 2010 para dar a conocer las artes plásticas que se gestan en el país.

Para más información sobre SalaFAR, llamé al (787)763-3530.

Fotos: Javier del Valle

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