Piezas que abordan conceptos como el azar y la autoría son reunidas en la exposición Marcas y restos, de Fernando Paes Carvalho, que ya puedes visitar
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
A lo largo de un semestre, cerca de 200 estudiantes pisan el suelo de uno de los talleres de pintura en el Departamento de Bellas Artes de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. El piso está manchado de pintura seca y ese aspecto, precisamente, es un componente fundamental en la obra reunida en la muestra Marcas y restos, que el artista Fernando Paes Carvalho presenta en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR).
SalaFAR está situada en la sede de la Fundación en Hato Rey y fue establecida en el año 2010 con la misión de ofrecer un espacio de exposición para presentar las propuestas creativas, dentro de los distintos géneros de las artes plásticas, de creadores que producen en Puerto Rico.
Pasada presidenta de la Fundación Ángel Ramos y a quien el Premio honra con su nombre por su liderato en el sector filantrópico y amor por Puerto Rico.
La Fundación otorgó pocos donativos durante sus comienzos y no fue hasta 1966 que estuvo realmente activa. Tina Hills hizo de la Fundación una realidad y la presidió desde sus comienzos hasta el 2008. Junto a ella, distinguidos ciudadanos han sido miembros de la junta de directores, donando su tiempo, talento y experiencia profesional para encauzar la misión de esta organización.
Bajo su liderato, al concluir el 2008 habían sido donados más de $70 millones a instituciones y proyectos encaminados a mejorar la calidad de vida en Puerto Rico. Al presente, la Fundación ha donado más de $100 millones. Como resultado de estas y futuras aportaciones de la Fundación, el nombre de Ángel Ramos pasará a la historia como uno de los grandes filántropos de Puerto Rico.
Italiana de nacimiento, Argentina Schifano Hills, se crió en Estados Unidos y adoptó la ciudadanía estadounidense. Trabajaba como ejecutiva de negocios en la Ciudad de Nueva York cuando conoció y contrajo matrimonio con Ángel Ramos. Más tarde, al trasladarse junto a él a Puerto Rico, se convirtió también en puertorriqueña por adopción.
A la muerte de don Ángel, Tina pasó a ocupar la presidencia de las Empresas El Mundo. En 1963 contrajo matrimonio con Lee Hills, editor ganador del premio Pulitzer, quien luego presidió la Junta de Directores y fue principal oficial ejecutivo de los periódicos Knight-Ridder, entonces la principal cadena de periódicos de Estados Unidos. Pasó a ser también asesor sin honorarios de la Fundación Ángel Ramos. Síndico por muchos años, Lee luego presidió la Junta de Síndicos de la Fundación Knight, una de las principales fundaciones privadas de Estados Unidos, con activos de $1,000 millones.
Tina Hills comenzó a dividir su tiempo entre Estados Unidos y Puerto Rico, colaborando activamente en organizaciones caritativas, cívicas, culturales y educativas en la Isla y en el continente.
El liderato de la señora Hills le ha validado numerosos reconocimientos. Ha recibido grados doctorales honoríficos de la Universidad Interamericana, en Puerto Rico; la Universidad de Miami, en Florida; Queens College, en Charlotte, Carolina del Norte; la Universidad Metropolitana de Puerto Rico; y, la Universidad Central del Caribe, en Puerto Rico. Ha servido en las juntas de directores de la Universidad del Sagrado Corazón, en San Juan, Puerto Rico; la Universidad de Detroit, en Michigan; y, Barry University, en Miami, Florida.
En reconocimiento a sus esfuerzos a favor de la confraternidad internacional, la Universidad de Columbia le confirió en 1968 el Premio María Moors Cabot y en Nueva York recibió en 1977 el Americas Foundation Award.
La señora Hills ha sido la única mujer elegida a la presidencia (1977-78) de la Asociación Interamericana de Prensa (Inter American Press Association), organización dedicada a promover la libertad de expresión en las Américas.
La Fundación es un monumento viviente a la memoria de Ángel Ramos. De manera significativa, constituye también el legado de Tina Hills, su compromiso con Puerto Rico y su amor por los puertorriqueños.
Marzo
Abril
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Por Tatiana Pérez Rivera
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