Ciento treinta maestros invitados por las cinco organizaciones que integran la Iniciativa Preescolar, de la Fundación Ángel Ramos, conocen aspectos de los currículos educativos que están a su alcance de forma gratuita
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
La pregunta era inevitable al final del día. ¿Qué resulta imposible de alcanzar para una maestra motivada? Casi nada. La celebración del primer Día de la Iniciativa Preescolar que la Fundación Ángel Ramos impulsó a través del esfuerzo conjunto entre Alcanza, APRENDO, Despertar Musical, Integración de las Artes Visuales al Currículo Académico y el Programa de Certificación de Guías Montessori, da una pista de ello.
Diferentes espacios del Museo de Arte de Puerto Rico, sede del evento, se convirtieron en una especie de ‘muestrario’ para 130 maestros invitados, quienes conocieron la diversidad de ofrecimientos que la Iniciativa Preescolar pone a su disposición a modo de capacitación profesional. Cada veinte minutos, los maestros rotaron hacia distintas sesiones concurrentes.
Anualmente la Organización de las Naciones Unidas distingue con su Premio Mundial del Hábitat dos iniciativas que manejen con ingenio y efectividad problemas de vivienda. El Fideicomiso de Tierras del Caño Martín Peña es una de ellas
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
"Ay el premio, el premio. ¿Yo?, yo quedé bruta cuando me enteré que lo ganamos", revela Margarita Cruz Morales, residente de la comunidad Buena Vista, en el Caño Martín Peña, sobre el Premio Mundial del Hábitat. El premio, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció la labor que ha realizado el Fideicomiso de la Tierra del Caño Martín Peña para resolver el viejo dilema de la tenencia de tierra de los habitantes de un terreno fangoso -dividido por agua- que empezaron a poblarlo informalmente a partir de la pasada década del 30. La iniciativa logró que se validara en ley un derecho de superficie que les permita heredar, vender e hipotecar el espacio similar a como funciona en un condominio.
La alegría de Cruz la provoca saber que pertenece a un grupo que se ha educado sobre sus derechos para evitar el desplazamiento de sus vecindarios en terrenos aledaños al Caño Martín Peña. "Para mi el premio significó algo espectacular, hicimos historia", enfatiza honrada.
¿Qué futuro le aguarda al Caño Martín Peña- que precisa de un dragado urgente- y a sus residentes? Oenegé visita la comunidad
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Sobre tablones de madera y gomas de automóvil saltaban para evitar el fango en las 400 cuerdas de terreno que rodean el Caño Martín Peña en San Juan. En sus humedales se asentaron, durante la década del 30, puertorriqueños que emigraban de los campos y en ellos viven todavía familias en ocho comunidades: Barrio Obrero Marina, Barrio Obrero, Buena Vista Santurce, Bitumul e Israel, Buena Vista Hato Rey, Las Monjas, Parada 27 y Cantera.
El autor José Luis González describe este periodo en su cuento En el fondo del caño hay un negrito. "Pues nosotros juimos de los primeros. Casi no había gente y uno cogía la parte más sequecita, ¿ve? Pero los que llegan ahora, fíjese, tienen que tirarse al agua, como quien dice".
Para esos primeros pobladores el caño era considerado como "nuestra playa" y en sus casi 400 metros de ancho que atravesaban en yolas podían pescar peces de hasta 75 libras. Pero la contaminación procedente del área metropolitana y de otros ríos, entre otras fuentes, comenzó a ensuciar y a congestionar el canal provocando inundaciones en el vecindario que a su alrededor nació.
Javier Hernández, fundador y presidente de Inversión cultural, aplaude la tolerancia al riesgo, la iniciativa y la pasión que guía a los emprendedores culturales con los que hace ocho años trabaja
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Empresarismo es el nombre y cultural puede ser su apellido. Si se construye y se relata un país desde su cultura, ¿puede fomentarse su desarrollo desde el empresarismo cultural?
Si le preguntan a Javier Hernández Acosta, presidente y fundador de la organización Inversión cultural, la respuesta siempre será sí. Y si al momento tuviera que ser "no", buscará un modo para que el "sí" continue siendo una alternativa viable.
No lo logra con fórmulas mágicas, sino desde la mentoría, la educación, la consultoría y la capacitación a artistas y gestores culturales durante el establecimiento de sus microempresas. Además, realiza investigación en lo que denomina el "ecosistema cultural y creativo" boricua para tener cifras que describan sus aportes a la economía y sus necesidades a la hora de insertarse en la política pública del país.