• Álbum de “Posibilidades soñadas” en SalaFAR

    Visita la nueva muestra en SalaFAR, “Posibilidades soñadas”, y explora la evolución de un diseño arquitectónico

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    Edenmarí Class Montijo y Laura Mattei, en representación de la Fundación Ángel Ramos; Irene Esteves, coordinadora de SalaFAR;
    y el arquitecto Jorge Rigau. Foto / Alberto Bartolomei

     

    Diseños de arquitectura no completados, diseños que terminaron siendo edificios. Referencias para el futuro diseño arquitectónico en nuestros espacios públicos, cortesía del pasado, es lo que reúne la muestra “Posibilidades soñadas”, que el arquitecto Jorge Rigau presenta en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR). El espacio, de acceso gratuito, está ubicado en el vestíbulo del edificio Ángel Ramos (al lado de Telemundo), en Hato Rey.

  • Álbum de “Posibilidades soñadas” en SalaFAR

    Visita la nueva muestra en SalaFAR, “Posibilidades soñadas”, y explora la evolución de un diseño arquitectónico

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

    Diseños de arquitectura no completados, diseños que terminaron siendo edificios. Referencias para el futuro diseño arquitectónico en nuestros espacios públicos, cortesía del pasado, es lo que reúne la muestra “Posibilidades soñadas”, que el arquitecto Jorge Rigau presenta en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR). El espacio, de acceso gratuito, está ubicado en el vestíbulo del edificio Ángel Ramos (al lado de Telemundo), en Hato Rey.


    El programa educativo diseñado para esta exposición
    comenzará ahora en agosto. Foto / Alberto Bartolomei

    La exhibición consta de 17 paneles con dibujos, fotografías y planos, así como de ocho maquetas, realizados por Rigau y su equipo desde el año 2010 al presente. Varios textos acompañan las imágenes para brindarle trasfondo al espectador.

    “Posibilidades soñadas” reúne propuestas que, aunque comisionadas de manera oficial, nunca se construyeron y, como la otra cara de una moneda, también incluye proyectos que sí llegaron a edificarse.

    “Es importante que la gente entienda que hay proyectos que no se dan pero las ideas, o se trabajan en algunos antes, o en algunos posteriores. La gente va a ver en la exposición un ejemplo de un proyecto de restauración que no se dio pero se dio otro, un teatro que diseñamos que no se construyó, pero se construyó otro. Hay una cuestión de contrastes entre lo propuesto y lo logrado”, define Rigau, poseedor de una renombrada trayectoria en la arquitectura y la educación.



    Entonces es inevitable cuestionar, ¿para qué valorar algo que no llegó a ser? Rigau responde invocando el poder de estimular la creatividad en futuras generaciones. 

    "No debe sorprender que temas, propósitos e ideas que no se “cuajan” en un proyecto inicialmente, luego sirvan de base para otros", asegura el arquitecto Jorge Rigau.

    “Y también para nutrir otros proyectos de su mismo diseñador. No debe sorprender que temas, propósitos e ideas que no se “cuajan” en un proyecto inicialmente, luego sirvan de base para otros. Para ilustrarlo, cada panel de esta exhibición incluye ejemplos construidos que subrayan preocupaciones, intereses y bríos compartidos. Un proyecto no construido, muchas veces, sirve de invitación a otro”, asegura el arquitecto que es decano fundador de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Puerto Rico e Integrante del American Institute of Architects.

    Cuando visite “Posibilidades soñadas”, el arquitecto invita al espectador a “pensar en un Puerto Rico que podría ser”. 


    Educador, historiador y arquitecto, Jorge Rigau aspira
    a que el público comprenda que la Arquitectura aspira a
    mucho más que "a cumplir con un presupuesto o con
    un programa de uso". Foto / Alberto Bartolomei

    “En la historia de la Arquitectura ha habido muchos proyectos que nunca se hicieron pero que todavía hoy se sigue hablando de ellos como, por ejemplo, el rascacielos que diseñó Antonio Gaudí que nunca se hizo o un espacio triangular que diseñó Miguel Ángel que tampoco se hizo en Florencia. Se convierten en una referencia para diseñadores que vienen después porque los estudian, los analizan. En el proceso de diseño, las referencias son importantes para ir más allá de ellas”, puntualiza.

     

    POR QUÉ CONSERVAR LOS DISEÑOS

    El arquitecto asegura que muchos de sus colegas suelen guardar diseños, aunque solo queden en papel, “porque se le dedican muchas horas, porque hay arte en ellas y decisiones estéticas”. “Son obras de arte”, dice convencido Rigau quien fue distinguido en el año 2005  con el Premio Henry Klumb, que otorga el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico.

    Junto a su equipo de trabajo pensó que ver los diseños reunidos “también podría hablar de la importancia de los proyectos que este país plantea”. 


    La nueva exhibición en SalaFAR consta de 17 paneles
    con dibujos, fotografías y planos, así como de ocho
    maquetas, realizados por el arquitecto Rigau
    y su equipo desde el año 2010 al presente.
    Foto / Alberto Bartolomei

    “Cómo se quedan algunas cosas a mitad de camino y que la gente también entienda que la Arquitectura aspira a mucho más que a cumplir con un presupuesto o con un programa de uso”, dijo.

    “Aquí hay propuestas urbanas, aquí hay propuestas para el paisaje, aquí hay muchas cosas curiosas desde cómo evocar la presencia del  tren en Trastalleres hasta proveer un albergue para las tortugas que anidan en Dorado. La gama es bien amplia. Siempre he hecho trabajos relativamente pequeños pero es trabajo que tratamos de que sirva para resignificar el lugar. Si se supiera lo que pasó en el sitio, la valoración de la experiencia cambiaría”, afirma y ofrece como ejemplo una chapa de bronce discreta que en la Plaza Colón en el Viejo San Juan marca el kilómetro 0 desde donde se miden todas las carreteras del país.

    Además de arquitecto y educador, Rigau es historiador, lo que explica su interés por también documentar en la muestra la evolución en el almacenamiento de diseños arquitectónicos. De las planeras, esas gavetas delgadas y horizontales, a los discos duros de las computadoras hasta la nube cibernética en la que hoy todo se archiva.

    “En la exposición los proyectos están categorizados reconociendo estas peculiaridades de cómo ha cambiado la información a través del tiempo”, resaltó.

    El programa educativo creado para esta exposición dará comienzo en agosto. 

    SalaFAR fue abierta al público en el año 2010 para mostrar el quehacer artístico que se logra en el país. Su horario de visitas es de lunes a viernes, de 8:00 a 5:00 p.m. Para información, llama al 787-763-3530.

    Fotos: Alberto Bartolomei

     

     

  • Florece SalaFAR con Zuania Muñiz

    La serie de fotografías reunidas en la exposición “Determinados”, de Zuania Muñiz, le ha ganado atención a la joven artista. Ahora tú puedes ver las fotos en nuestra SalaFAR.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

    Justo frente al balcón de su casa en Cupey hay un roble. Es su árbol, con el que conversaba mientras tomaba café y con el que se identificaba. Con ojos de fotógrafa, Zuania Muñiz Meléndez se fijó en la “alfombra hermosa” que formaban sus flores amarillas en el suelo y decidió capturarlas en una fotografía. ¿Cómo?

  • Florece SalaFAR con Zuania Muñiz

    La serie de fotografías reunidas en la exposición “Determinados”, de Zuania Muñiz, le ha ganado atención a la joven artista. Ahora tú puedes ver las fotos en nuestra SalaFAR.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

    Justo frente al balcón de su casa en Cupey hay un roble. Es su árbol, con el que conversaba mientras tomaba café y con el que se identificaba. Con ojos de fotógrafa, Zuania Muñiz Meléndez se fijó en la “alfombra hermosa” que formaban sus flores amarillas en el suelo y decidió capturarlas en una fotografía. ¿Cómo?


    Irene Esteves, coordinadora de SalaFAR, Connie Ann Martin,
    Adlín Ríos Rigau, integrante del Comité SalaFAR;
    Zuania Muñiz, Laura López, directora ejecutiva de la
    Fundación Ángel Ramos; Vionette Veray
    y Otto Reyes. Foto / Javier del Valle

    La respuesta a esta pregunta fue el origen de una colección de fotos que bajo el nombre de “Determinados”, se exhibe ahora en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos en la sede de la entidad en Hato Rey. El acceso a la sala es gratuito.    

    Las flores marcan el ritmo de la fotógrafa Muñiz, quien aprovecha la riqueza de sus colores y la delicadeza de sus texturas para crear arreglos en los que se centra la atención de sus fotografías.

    “Yo quise hacer un proyecto que capturara la relación del ser humano con la naturaleza”, explica la artista sobre el origen de este trabajo en el 2014 y de su primera pieza, “El roble”.

    Graduada en el 2008 del Departamento de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades, en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, Muñiz es fotógrafa independiente. Las trece obras que expone en SalaFAR acaban de llegar del estado de Missouri donde fueron exhibidas en el Foundry Art Centre. Además, cuatro de ellas, “La reina de las flores”, “El tulipán africano”, “El roble” y “La trinitaria”, recibieron Mención Honorífica en el certamen International Photography Award, edición 2016.


    El artista Rafael Rivera Rosa acudió a la apertura.
    Foto / Javier del Valle

    Morales ha retratado desde niña, cuando se percató de que con la cámara de su papá podía conservar imágenes.

    “Lo que me gustó es esa capacidad de capturar y de hacer el tiempo eterno, me gusta mucho esa capacidad de registro ya sea una escena, una situación o acontecimiento o, en mi caso, de una obra de arte cuyo producto final es la fotografía. Y esa fotografía está capturando lo que yo creé con mis manos porque los arreglos florales los creo yo también”, describe la fotógrafa oriunda de Cupey.

    Para lograr las piezas florales usa hilos, metales, cinta adhesiva, papel o cartulina. Muñiz se inspira en el movimiento esteticista de Inglaterra, cuyo auge fue a finales del siglo XIX y proponía que el arte estaba al servicio de la exaltación de la belleza.

    “La idea surge después que tengo la flor, yo casi nunca tengo la idea primero. La flor es como esa conexión entre la naturaleza conmigo. En ese encuentro la toco, veo cuán maleable es y cómo la puedo trabajar. Así van surgiendo las ideas y las composiciones”, afirma la joven artista.

    LA ELEGIDA


    Junte de artistas: Diana Dávila, Tari Beroszi,
    Annie Y. Saldaña y Debbie Torres.

    Muñiz asegura que la selección de la pieza que le atrae “es bastante instintivo” y se guía por la hermosura de cada flor. Una vez la retira de la planta, dispone de unas cuatro horas para poder crear la pieza y hacer la foto aprovechando su esplendor.

    “Yo puedo ver flores que me encantan, pero no las puedo usar si se ponen mustias muy rápido una vez las cortas. En ese sentido, la duración de la flor es la que dicta todo en el proyecto”, asegura.

    Los nombres de las flores, y su artículo determinante -la ó el-, indican si usará féminas o varones como modelos. “Por eso se llama “Determinados” la muestra, porque veo el lenguaje con esa capacidad creadora de nombrar la naturaleza y el lenguaje para crear conexión entre ambos”, dijo sobre piezas que logra usando iluminación y leves retoques de balance en los tonos blancos.

    “Aquí no hay nada de Photoshop, no es un trabajo de arte digital es fotografía”, describió la creadora de piezas como “La petrea”, “El cepillo botella”, “El flamboyán amarillo”, “La cruz de malta” o “La margarita silvestre”.

    “Yo puedo ver flores que me encantan, pero no las puedo usar si se ponen mustias muy rápido una vez las cortas. En ese sentido, la duración de la flor es la que dicta todo en el proyecto”.

    Como ha trabajado el tema desde el 2014, Muñiz reconoce que las flores se han vinculado a su nombre. “Soy una artista emergente. Empecé mi carrera artística y, me están conociendo, con este proyecto, así que para algunos soy ‘la muchacha que trabaja con flores y hace fotografías’”, reconoce jocosa.

    No le molesta ser la “artista de las flores” porque sabe que seguirá explorando el tema. Sin embargo, ya indaga sobre otros, para crear una propuesta diferente. “Estoy investigando sobre otras cosas, pero este proyecto no espero culminarlo todavía, quiero que sea de continuidad. También, me interesa llevar esta exposición a otros espacios alrededor de la isla que no se quede solamente en el área metro para hacerlo accesible a otras personas en Puerto Rico”, asegura.

    La artista espera poder interactuar con público de todas edades en el programa educativo que se crea alrededor de cada muestra en SalaFAR. “El arte es para que la gente lo disfrute, que pueda hacerle preguntas al artista y conocer el trabajo, que aprenda a apreciar la fotografía. Me emociona aportar a la comunidad”, expresó Muñiz.

    La exposición permanecerá abierta al público hasta finales de junio.

    Sigue pendiente a nuestro boletín Oenegé (www.fundacionangelramos.org) y a nuestras redes sociales en Facebook (FundacionAngelRamos), Twitter (FAROenege) e Instagram (far_oenege) para que te enteres del programa educativo creado alrededor de esta muestra.

    Fundada en el 2010 para mostrar la obra de artistas que generan producción plástica en Puerto Rico, SalaFAR abre de lunes a viernes en horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, llama al 787-763-3530.

    Fotos: Javier del Valle

     

Web Analytics