En su exposición “Atisbos entre sombras”, el artista ponceño presenta 15 obras abstractas con técnicas de collage que incluyen telas, gomas y hasta foam.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Recomendación: a las pinturas que presenta Julio Lugo Rivas en su exhibición “Atisbos entre sombras” debes asomarte con curiosidad. Si a una experiencia concreta aspira el artista, es a intrigar al espectador con las obras que ya puedes ver en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR), situada en el vestíbulo del Edificio Fundación Ángel Ramos, en la calle Chardón en Hato Rey. La entrada es libre de costo.
Las obras que Lugo muestra en SalaFAR están fechadas “COVID-19”, porque se supone que “Atisbos entre sombras” debutara en abril del 2020, lo que no ocurrió debido a la pandemia. La muestra incluye ese cuerpo original de obras, así como otras nuevas.
La curadoría fue realizada por Carlos Ortiz Burgos y los visitantes encontrarán quince piezas ejecutadas en acrílico sobre tela, en varios formatos, algunas obras escultóricas y ensamblajes. Las técnicas de collage estimularon el uso de materiales como telas, goma y foam.
“Los materiales sirven para provocar relieves, concavidad y distorsión en los velos y en las capas del primer plano. Esto apoya la idea de crear movimiento en la obra y la sensación de intriga al espectador. Busco provocar la necesidad de mirar detenidamente, de examinar y descubrir”, señala el artista con taller en Ponce cuya última exposición, “Something Familiar in the Landscape”, se presentó el pasado octubre en la galería John and June Allcott de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill.
El artista también aprovechó técnicas de grabado al realizar transferencias de color y pigmentos e incorporó objetos encontrados.
“Son parte de mi proceso de creación así que mi taller se convierte en un laboratorio y en un microsistema porque todo sale de ahí, es parte de lo que yo llamo arte-proceso. Estas piezas son abstractas, pero hay una profundidad y una relación bien estrecha con todo lo que nos ha sucedido en los últimos cinco años, todo lo que nos influye como individuos está ahí. Al crear, lo que hago está basado en investigación, en el método científico”, explica el artista que además maneja la instalación y la fotografía.
Su explicación es científica porque el artista es, también, farmacéutico, una combinación de profesiones que “resulta extraña para muchos, pero para mí es lo más normal del mundo”.
“Esta obra tiene muchas capas, muchas transparencias y muchos velos que la estructuran. Esa es la manera en que yo veo todo lo que nos está pasando”. |
Lugo tuvo su contacto inicial con el arte en la Escuela de Bellas Artes de Ponce, luego culminó estudios en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez y en el Recinto de Ciencias Médicas. Así desarrolló al máximo la dualidad que vive: los trazos en las artes y la química en la farmacia.
“Las piezas buscan traer un elemento adicional a lo que es la superficie plana de un cuadro, así que hay unos elementos que las hacen piezas u objetos casi tridimensionales. Hay unas partes donde la pieza se sale de su formato cuadrado, hay unas concavidades, hay unos relieves con el fin de hacer que el espectador tenga la necesidad de examinar la pieza no solamente de frente sino de lado también, hay algo de suspenso y eso es lo que busco. Se llama “Atisbos entre sombras” porque es ese proceso de querer ver más allá de lo que nos quieren ocultar o no nos dejan ver”, expone.
ASÓMATE PARA QUE VEAS
Los materiales que Lugo armoniza en el lienzo invitan a rebuscar hasta encontrar lo que no queda expuesto.
“Esta obra tiene muchas capas, muchas transparencias y muchos velos que la estructuran. Esa es la manera en que yo veo todo lo que nos está pasando”, dice el artista aludiendo a la vulnerabilidad entre la población expuesta por los huracanes y los terremotos o a la corrupción y la deshonestidad que instigaron el ‘Verano del 19’.
“Hay que hacer un ejercicio de definir lo que hay entre sombras en las piezas, ese reflejo que como país hemos ido descubriendo para, a través de la contemplación, llegar a un acto de reflexión y no pasar por alto las cosas. Aunque muchas veces como país no queremos mirar en esa dirección, debemos hacerlo de forma detallada y tomar acción porque hay muchísimas vías”, menciona Lugo quien en Ponce vivió la incertidumbre que provocaron los terremotos del 2020 en la isla, especialmente en la zona sur, y junto a sus estudiantes de práctica de Farmacia realizó tareas salubristas en las comunidades de Guayanilla.
Al artista le complacería validar la vigencia de las obras creadas en el 2020 que se expondrán en SalaFAR. “Lo que debemos reflexionar es cuánto hemos avanzado en los últimos 3 o 4 años, con todos los obstáculos que hemos tenido”, exhorta.
Lugo Rivas también aplaudió a la oportunidad de colaborar con el curador, Carlos Ortiz Burgos, “una figura joven y muy dinámica”. “Son estas personas que pone Dios en el camino, comprende mi trabajo y ha habido una dinámica de mucho respeto y seriedad. La colaboración con Irene Esteves también ha aportado mucho. Si bien exhibir en SalaFAR es un logro importante, va acompañado de conocer figuras que permiten tu crecimiento profesional y eso motiva muchísimo la creación”, culmina.
Un programa educativo inspirado en la exposición ha sido diseñado para el disfrute de la comunidad. Sigue atento a nuestras redes sociales para que puedas aprovecharlo. SalaFAR abre al público de lunes a viernes, en horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, no dudes en llamar al 787/763-3530.
Fotos / Javier del Valle