Jorge es el tercero de cuatro hermanos y creció en un ambiente disfuncional. Aún expuesto a un escenario vulnerable, El joven supo continuar.
Ahora, el joven de19 años, tiene sus metas establecidas y un empleo a tiempo parcial en una heladería. Luis Ocasio terminó una carrera corta en mecánica automotriz en el Liceo de Artes y Tecnología en noviembre pasado.
Aunque aún no está claro, planea ingresar a las Fuerzas Armadas o continuar estudios cortos en mecánica marina. Dijo que, también le gustaría hacer un bachillerato.
Él contó a Oenegé que las clases vocacionales del Politécnico Amigó le sirvieron de motivación para continuar los estudios a diferencia de la escuela anterior. Dijo que, se capacitó en los cuatro cursos vocacionales.
Según Luis Ocasio, la convivencia dentro del plantel escolar lo acercó a otros jóvenes que estaban en situaciones similares a la suya, lo que lo llevó a reflexionar sobre lo que quería hacer con su vida.
El joven recuerda que solo una vez quiso irse del centro, puesto que al llegar al cuarto año se quería cambiar a la escuela pasada para graduarse con sus amigos de siempre. “Quería graduarme con los míos, con los que empecé pero ya era tarde. Cada acto tiene su consecuencia y no puede volver”, manifestó Luis Ocasio, quien reside en Carolina junto a su papá.
En la escuela todos lo quieren. Al regresar al Politécnico Amigó después de haberse graduado en 2012, los maestros y empleados se desbordaron en muestras de cariño. Estos se les acercaban para felicitarlo por su graduación universitaria. “Soy famoso y no me he dado cuenta todavía”, comentó entre risas.
“Politécnico Amigó significa mucho para mí. Esto fue lo que me ayudó, fue un cambio radical. Para muchos ha sido un cambio, para otros sigue siendo lo mismo. Para muchos de los compañeros que estudiaban, me decían que era una emoción sacar buenas notas y a veces nos apoyábamos en los estudios”, aseguró el joven.
Como un joven soñador, Jorge ha pensado tener su propio taller de mecánica. También, dice que espera tener su propia casa en cinco años.
En los últimos dos años ha tenido varias experiencias laborales. Trabajó como guardia de seguridad, vendió lentes de sol y repartió mercancía para tiendas por departamento. “Yo le recomiendo a los jóvenes que si quieren echar pa’ lante vengan aquí, sino que sigan en las mismas. Aquí aprendí a ser puntual y a valerme por mí mismo”.