• ¿Cómo el voluntariado llega a tu estado financiero? 

    De voluntarios, donaciones y estados financieros se habló ampliamente en el taller que la CPA Rosana López presentó como parte del programa Ciudadanía Activa PR de la Fundación Ángel Ramos.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    Rosana López presenta ejemplos a su audiencia. Foto / Javier del Valle

    El taller “Fortalecimiento económico de las organizaciones sin fines de lucro: cómo reconocer el valor del voluntariado en los estados financieros” le permitió a 32 representantes del tercer sector en Puerto Rico entender, desde una perspectiva financiera, la manera en que pueden maximizar su relación con el voluntariado.

    En la sede del Colegio de Contadores Públicos Autorizados de Puerto Rico, Rosana López, directora de auditoría de KPMG, brindó técnicas para documentar el valor asignado a los servicios de voluntarios y habló sobre los requisitos específicos que se deben tomar en consideración al momento de registrar las donaciones en especie que reciben las organizaciones no gubernamentales, entre muchos otros conceptos relacionados.


    Edenmarí Class Montijo, gerente de Desarrollo Organizacional y
    Comunicaciones de la Fundación Ángel Ramos, da la bienvenida
    al taller. Foto / Javier del Valle

    La reacción de la audiencia, en varios de los casos, fue de sorpresa: por desconocimiento de la información, por comprender que desaprovecharon oportunidades o por realizar procesos de manera incompleta.

    “Lo más que están desaprovechando las organizaciones sin fines de lucro es el beneficio de tener una buena contabilidad de los servicios donados, para utilizarlos como pareo en la requisición de propuestas de fondos”, dijo López a Oenegé al culminar la charla.

    López resaltó que la contabilidad para organizaciones sin fines de lucro “es un área bien técnica en la que a veces tú, lamentablemente, tienes el conocimiento, pero no sabes cómo aplicarlo y por eso estamos aquí”.


    "Cuando tienes indicadores fuertes estás demostrando sustentabilidad
    y entonces los donantes tienen mucha más confianza", dice la contadora
    Rosana López. Foto / Javier del Valle

    La contadora lamentó que en ocasiones no se oriente sobre estos temas complicados “en arroz y habichuelas”, lo que provoca que “nos pasen las cosas por delante” sin ser identificadas apropiadamente. Resaltó además que “no todos los CPA saben de sin fines de lucro”. “Entonces ahí es que no podemos hacer una sincronización entre lo que son todas las transacciones que yo recibo y toda la contabilidad que tengo”, advierte.

    “¿Vieron eso? La contabilidad es una maravilla”, dijo López al mostrar un ejemplo a su audiencia.

    “Tenemos muchas áreas de oportunidad con las organizaciones en presupuesto para tiempos de crisis, en junta de directores, en ética de manejo de las organizaciones sin fines de lucro, en lo que llamamos sana administración, cómo controlar las donaciones que recibimos y tener todos los procesos montados para que la organización pueda controlar todas sus actividades que son de donaciones y servicios”, enumeró López.

    Fuente: Presentación CPA Rosana López.

    Lograr incorporar esas destrezas de administración, asegura la especialista, hace a las organizaciones sin fines de lucro “súper fuertes”. “Les da una transparencia al público y le aumenta los indicadores dentro de sus estados financieros. Cuando tienes indicadores fuertes estás demostrando sustentabilidad y entonces los donantes tienen mucha más confianza”, dijo López.

    Para María Hernández, directora ejecutiva del Programa de Ayuda y Enlace Comunitario de Aguada, la experiencia fue “excelente”.

    “Uno tiene la idea de que cuando va a valorar el servicio comunitario o voluntario es por el  mínimo en las escalas salariales y cuando vemos aquí que es totalmente diferente, que hay unos criterios para que se pueda contabilizar esa labor en el estado financiero y que es bien diferente a lo que usted puede contabilizar en los servicios de impacto, pues los muñequitos son bien diferentes. Esto es una cosa para mi novedosa; y que conste mi organización tiene 24 años y llevamos muchos años trabajando con grupos de voluntarios, expresa Hernández.

    La líder aplaudió que ahora dispongan de “una guía para poder reescribir nuestros procedimientos en la contabilidad para ser más efectivos y más fuertes”.


    María Hernández, directora ejecutiva del Programa de Ayuda y Enlace
    Comunitario de Aguada, aprendió nuevos criterios para contabilizar la
    labor voluntaria en los estados financieros e la organización
    sin fines de lucro. Foto / Javier del Valle

    Por su parte, Maribel Caro, directora ejecutiva de Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo, manifestó que aunque acostumbran a contabilizar todo el trabajo voluntario, ahora entienden la diferencia entre “qué se reconoce y qué no se reconoce” como ayuda voluntaria en los estados financieros .

    “Para mi es una herramienta para estar mucho más pendiente a cómo valorizamos las cosas y de aquellas cosas que nosotros podemos añadir en el estado financiero auditado que dan información acerca de la salud de la organización y de la capacidad de allegar recursos que no son dinero. Este conocimiento me ayuda a estar más pendiente para que no se pierda información que puede ser valiosa”, menciona Caro.

    VOLUNTARIOS DELUXE


    Astrid Morales, consultora en Desarrollo Organizacional.
    Foto / Javier del Valle

    Astrid Morales, consultora en desarrollo organizacional y gestora del programa Ciudadanía Activa PR de la Fundación Ángel Ramos, reconoce que la mayoría de las organizaciones comparten una visión paternalista que las lleva a resolver un problema en la comunidad sin detenerse a evaluar si cuentan con el dinero para ello o cómo se ven impactadas sus finanzas.

    “Muy pocas veces reflexionamos sobre cuál es el valor añadido de todas esas cosas que hacemos allá afuera para nuestra organización y estructura. La idea de temas como este es tomarnos una pausa y empezar a mirar qué yo estoy haciendo en nuestro programa de voluntariado y cómo puedo, en vez de decirle que sí a todo el que llega, empezar a ser estratégico para reclutar, seleccionar e identificar aquella gente que mayor valor puede aportar a mi organización”, opina Morales.

    Añade que la meta del día era lograr que “la gente salga con una preocupación genuina de ‘espérate, tengo que organizar la casa porque yo creía que estaba claro’. “Hoy se nos ha abierto una puerta nueva con el área de contabilidad”, celebró Morales.

    Y es que como parte del programa Ciudadanía Activa PR han logrado abrir puertas de aprendizaje en otras estructuras de organizaciones sin fines de lucro como recursos humanos, quienes supervisan los coordinadores de voluntarios, y en dirección ejecutiva.

    “Abrir la puerta con la persona de contabilidad significa tener discusiones más profundas para ver cómo transversalmente el programa de voluntariado incide en todas las áreas de nuestra organización”.

    “Un tema que debe quedar claro es que todos son voluntarios, ahora bien, cuáles son voluntarios reconocidos en el estado financiero es otra conversación. Ellos son el top del top que yo quisiera tener en mi organización pero que, siendo justo, como la legislación es tan restricta, no es el único al que quiero aspirar. Podemos aspirar a la gama completa de voluntarios. Y puedo planificar estratégicamente para asegurarme que de 100 voluntarios, el 15% me aspire a reconocerlo en un estado financiero, pero eso requiere desarrollar la estructura”, acabó Morales.

    Fotos : Javier del Valle



      

     

  • Jóvenes reclutan jóvenes

    Universitarios de Mentes Puertorriqueñas en Acción participaron del proyecto Ciudadanía Activa PR, establecido por la Fundación Ángel Ramos con estudiantes en la UAGM, en Cupey, y la inspiración para adelantar proyectos de servicio fue mutua.


    Carolina Mejías Rivera, directora de programas de la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción, durante su participación
    en el día de charlas. Foto / Suministrada

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

    El servicio voluntario puede ser un proyecto de vida, es más, un proyecto de país. No lo dice un libro de texto o un profesor, se lo confirmaron universitarios a sus pares como parte de la capacitación en participación ciudadana y servicio voluntario para estudiantes que el programa Ciudadanía Activa PR de la Fundación Ángel Ramos ofrece en el recinto de Cupey de la Universidad Ana G. Méndez (UAGM).

    Universitarios de  Mentes Puertorriqueñas en Acción (MPA), organización que viabiliza que estudiantes pongan en práctica soluciones a dilemas en sus comunidades desde sus áreas de estudio, fueron invitados a trabajar con los jóvenes de la UAGM.

    “Íbamos con la idea de motivar a estos jóvenes y ellos nos inspiraron a nosotros a seguir haciendo lo que hacemos”, resumió la experiencia Carolina Mejías Rivera, directora de programas de MPA, organización cuya base de estudiantes predominantemente es del recinto riopedrense de la Universidad de Puerto Rico. Mejías participó del segundo ciclo del Programa de Formación y Desarrolllo de voluntariado para organizaciones sin fines de lucro de Ciudadanía Activa PR.

    “Teníamos claro que queríamos enseñarle todas las posibilidades de trabajo voluntario dentro y fuera de la universidad con cosas que pasan en la vida real que nos molestan y cómo podíamos conectar la academia con la realidad para resolverlo. Nosotros en Mentes Puertorriqueñas en Acción conectamos nuestros protectos profesionales con proyectos de vida y de país”, explica Mejías.

    Luego de darles a conocer el trabajo que hacen con los estudiantes, realizaron un conversatorio en el que buscaban esas cosas que les intrigan o les molestan en Puerto Rico. Las respuestas resultaron ser esperanzadoras para Mejías.

    “Ellos están haciendo su trabajo atentos a lo que pasa en su realidad”, resaltó. “Algunos ya conectaban proyectos con eso y otros estaban intranquilos y pensaban qué hacer”.


    Los estudiantes participantes están en su primer año universitario y el
    formato de Ciudadanía Activa PR les permite parear intereses con servicio
    voluntario en sus comunidades. Foto / Suministrada

    Por ejemplo, un joven se mostró inconforme ante la cantidad de deambulantes de su edad que encuentra en las calles y mencionó las acciones que tomaba para mitigar el problema que tuvieran en el momento, como acompañarlos a comer. Convencido de que muchos abandonan la casa por problemas familiares, entre otros, está decidido a crear una fundación que sirva a esa población.

    Otra estudiante se prepara en enfermería, marcada por el trato poco empático que recibió un familiar cercano. Servir desde su trabajo en el campo de la salud será su meta de vida y de servicio.

    “Lo que a mi me sorprendió es que muchos de ellos estaban estudiando su profesión porque tenían una historia detrás que los conectaba y querían resolver lo que les incomodaba cuando tuvieran esa profesión. Ellos hablaron de que necesitan un espacio dónde conectar ambas cosas y les hablamos del trabajo que hacemos, dándole espacio a los jóvenes para que trabajen por Puerto Rico a través de sus intereses y proyectos. La verdad es que hacen falta más organizaciones como las nuestras porque no damos abasto”, declara Mejías sobre el interés que manifiestan los estudiantes. 

    “Por eso nos motivaron a seguir haciendo lo que hacemos porque necesitamos un espacio de ser escuchados, porque hay gente que trabaja en sus comunidades y necesitan saber que no están solos. Hay muchos pares como ellos trabajando por Puerto Rico, es impresionante”, dijo entusiasmada Mejías.

    CRECE EL INTERÉS

    Este es el segundo año consecutivo que el programa Ciudadanía Activa PR de la Fundación Ángel Ramos impacta universitarios del recinto de Cupey de la Universidad Ana G. Méndez. El primer año se concentró en la planificación del ofrecimiento y en el diseño de un módulo de tres días que inculca el liderazgo solidario y la participación ciudadana. La implantación arrancó el año pasado. 

    “Impactamos de diversas formas a estudiantes de nuevo ingreso, becados y a las asociaciones estudiantiles. Con las asociaciones comenzamos la capacitación para crear conciencia sobre las múltiples formas de participación y cómo el voluntariado es la forma más concreta, eso nos llevó a hablar de liderazgo y a proponerle a las asociaciones que comenzaran a hacer servicio voluntario; al menos a realizar dos actividades al año en las que se involucran con organizaciones donatarias de la Fundación Ángel Ramos”, consultora en Desarrollo organizacional y quien lidera para la Fundación el proyecto Ciudadanía Activa PR.

    Morales agrega que aunque muchos alumnos de nuevo ingreso provenían de escuelas y universidades donde se hacía servicio voluntario, “carecían de experiencias significativas de participación ciudadana”. “Logramos que la universidad estableciera el módulo y lo acogiera entre los estudiantes de nuevo ingreso entre los cursos que solo ellos toman. El año pasado, 324 estudiantes participaron de nuestro programa y, ahora, 386”, describió Morales.

    “No era un profesor hablando desde la teoría o el libro, eran pares haciendo en comunidades proyectos de vida”.

    Para variar el acercamiento, decidieron integrar a los jóvenes de MPA durante el segundo día de discusión del módulo en el que se dialogan temas relacionados al servicio y se trabaja una propuesta desde el modelo seleccionado.

    “Quisimos que se insertaran para que fuera más dinámico el proceso. En dos días de trabajo ellos impactaron 17 secciones con recomendaciones para convertir el proyecto de voluntariado en tu proyecto de vida y de país. No era un profesor hablando desde la teoría o el libro, eran pares haciendo en comunidades proyectos de vida”, puntualizó Morales.

    En agenda les queda la inauguración en diciembre de la Tienda Solidaria que al momento no dispone de un espacio físico fijo en la universidad. En la tienda, los estudiantes intercambian útiles escolares por servicio comunitario que rinden a lo largo del semestre.

    “La idea de este año es continuar el modelo que ya sabemos estás siendo exitoso”, culmina Morales.


     

     Ellos conversaron con los universitarios de la UMET:

    Luz Santos: Fundación Banco Popular

    Cristina Pérez: Vitrina Solidaria

    Raquel Laureano: Comunidad Bohiqué

    Sheila Burgos: REDENIJ-PR

    Paula Landrón: The Deep live Style

    Luis Ferrán: MPA

    Sabrina Rodríguez: MPA

    Andrea Rosario: MPA

    Reynaldo Fontánez: MPA

    Chris Cuenca: MPA

     

    Fotos: Suministrada

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