Marcados por las vivencias experimentadas desde el 20 de septiembre, estudiantes y maestros retornan a las aulas con lecciones ganadas para toda la vida Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La comunidad, los maestros y estudiantes de inmediato procuraron acondicionar las escuelas como ocurrió en la Escuela Juan Ponce de León, en Guaynabo. Foto / Suministrada Algunos temas, hoy agobia escucharlos. Uno de ellos es el huracán María, no solo por su poderoso impacto en nuestra isla, sino porque en mayor o menor grado todavía vivimos sus secuelas. Así que esta historia habla de reenfoques. Cuando las reglas del juego se alteran, los cambios de estrategia son requeridos.
La apertura de la sala número dos en el Museo de Las Américas para la exhibición “Catarsis: re/construyendo después de María”, ha propiciado un punto de encuentro de obras de arte con vivencias comunes experimentadas desde el 20 de septiembre Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Con sus pupitres ordenados al estilo del pasillo de un avión y una hélice movida por la brisa, la pieza Éxodo llama la atención tan pronto entras al Museo de Las Américas, situado en el segundo piso del Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan. Se trata de una instalación creada por Eluciano Vega, profesor de la Escuela Central de Artes Visuales, en Santurce, que puntualiza la masiva emigración que vivimos tras el paso del huracán María por Puerto Rico.
Ante un complicado escenario económico, las organizaciones sin fines de lucro precisan de un voluntariado comprometido y estructurado para continuar atendiendo sus poblaciones. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Las estufas en Fondita de Jesús se mantuvieron encendidas gran parte del día después de paso del huracán María. Foto / Javier del Valle Ahora que nos queda claro que esa estabilidad que tanto ansiamos, luego del paso del huracán María, la debemos construir a diario, podemos mirar con lupa el escenario y los actores con los que contamos para rehacer nuestro País.
Luego de trabajar con sus brigadas de voluntarios en las comunidades durante la reciente emergencia, Mentes Puertorriqueñas en Acción persigue llevar más manos para completar trabajos como parte del internado #EnAcción2018 Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Residentes de edad avanzada agradecieron la ayuda para limpiar sus casas repletas de barro que les ofrecieron integrantes de las brigadas. Foto / Suministrada No piensan llegar en paracaídas. Carolina Mejías, directora del programa de verano #EnAcción2018, una iniciativa de la organización sin fines de lucro Mentes Puertorriqueñas en Acción (MPA), afirma que primero escucharán las comunidades para conocer su situación. Luego, las manos de los estudiantes universitarios y jóvenes profesionales recién graduados que componen el cuerpo de voluntarios de la organización harán su parte. ¿Cuándo? Durante el verano que se avecina.
Una revisión a la labor del voluntario en seis organizaciones sin fines de lucro del país, ofrece datos sobre el saldo de esta importante contribución ciudadana. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé En la sede de Fondita de Jesús aumentó la cantidad de platos de comida preparados ante el mayor número de personas que se acercó tras el huracán. Además hicieron entregas a envejecientes solos en comunidades afectadas. Foto / Javier del Valle Apreciado lector: si usted define a un voluntario como un ser humano que dona su tiempo, sus experiencias y habilidades a alguna causa que atiende una organización sin fines de lucro, no está viendo la imagen completa. Un voluntario activo y motivado garantiza una labor que, no sólo evita costos al estado sino que, permite al Tercer Sector continuar su misión social, así como sus programas y servicios para lograr su cometido en las comunidades a las que sirven. Para muestra, con el huracán María basta.