La Asociación de Museos de Puerto Rico (AMPR) realizó una asamblea extraordinaria mediante la vía digital y reportamos los puntos más importantes de su encuentro.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

Con la participación de representantes de 35 entidades museológicas del país, el pasado 17 de abril la Asociación de Museos de Puerto Rico (AMPR) celebró su Asamblea Extraordinaria. Y a juicio de la presidenta del organismo, Marianne Ramírez Aponte, titular del Museo de Arte Contemporáneo, y de la subtesorera María Ángela López Vilella, líder del Museo de Las Américas, el encuentro fue fructífero.

Ambas resaltaron la participación de 58 personas en la asamblea representando museos y organizaciones de distintos puntos de la isla, incluidas las islas-municipio Vieques y Culebra.

“A mi me parece que la reunión fue bien productiva”, opinó Ramírez Aponte. “Y estoy extremadamente contenta con la junta de la asociación porque es reflejo de lo que veo en la comunidad de museos. Se está dando una colaboración bien franca y estoy bien feliz con eso, no ha habido diferencias en términos de la visión clara sobre nuestro rol y la importancia de defender un patrimonio que está en riesgo cada vez más, no solamente por las emergencias sino por todos los recortes y cómo se ve impactado el sector por ellos”.

Para comenzar se discutieron las gestiones recientes realizadas por la asociación, como la carta enviada a la gobernadora Wanda Vázquez en la que solicitan no solo que los museos sean considerados dentro de los planes de recuperación social, sino que se beneficien de medidas de rescate para que puedan continuar con la labor de cuidar el patrimonio cultural de la isla y unirse a tareas de educación y apoyo a poblaciones vulnerables. Dentro del Task Force Social del Pueblo, iniciativa gestada por el tercer sector, cuentan con la representación de Ramírez y de López. Se invitó a otras organizaciones a unirse.

“Y aportamos no solamente a procurar la sanidad mental y al custodiar nuestro patrimonio y nuestras colecciones, sino también porque somos parte de esa ecuación de desarrollo económico del país”.

De igual manera, se resaltaron las gestiones con la comisaría residente en Washington y con fundaciones locales e internacionales para impulsar los reclamos que hacen al gobierno estatal y, además, visibilizar la labor del tercer sector. 

“La importancia de la reunión era llevar el mensaje de que nosotros como gremio nos tenemos que unir y hacernos visibles, que el gobierno entienda que nosotros también somos esenciales en esta etapa que estamos viviendo de atender esta pandemia. Y aportamos no solamente a procurar la sanidad mental y al custodiar nuestro patrimonio y nuestras colecciones, sino también porque somos parte de esa ecuación de desarrollo económico del país”, señala López Vilella.

Para la presidenta resultó clave que especialistas orientaran a los participantes sobre ayudas disponibles desde distintas fuentes. “Este es un momento bien abrumador por la cantidad de información que uno recibe de lo que se puede hacer, a veces son cosas bien técnicas que uno no sabe cómo afrontarlas y el hecho de reunir a distintos profesionales para que pudiesen dar orientación fue bien valioso”, agregó Ramírez Aponte.

Freddie Vélez, subdirector del Instituto de Cultura Puertorriqueña, orientó sobre las ayudas disponibles a través de dicha agencia gubernamental mientras que José Javier Negrón, tesorero de la Junta de directores del MAC compartió detalles de fondos para entidades culturales. Por su parte, Brenna Quigley, coordinadora de desarrolla de dicho museo, habló sobre fondos federales que pudieran aprovecharse. Mientras que, Gretchen Ruiz Ramos se concentró en las ayudas que pueden solicitarse a través de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

LA ENCUESTA

En una asamblea previa celebrada en marzo, la AMPR invitó a sus miembros a completar una encuesta sobre el impacto del COVID-19 en sus operaciones. Se envió a 76 contactos y obtuvieron 26 respuestas de museos en Aibonito, Arecibo, Bayamón, Carolina, Culebra, Gurabo, Juan Díaz, Ponce, Salinas, San Germán y San Juan. Una segunda ronda de envío ya se realizó.

Algunas de las tipologías representadas son arte, antropología, arquitectura, ciencia, historia, música o jardín botánico, entre otros.

Los museos que contestaron la encuesta emplean a 263 personas de los que 144 son a tarea completa, 53 son a tarea parcial, 27 cuentan con contratos profesionales y 39 son voluntarios. El 52% de los participantes ejecuta un Plan de Emergencia General para su museo y el 21.7% confesó no tener ninguno. Solo un 21% reportó poder trabajar en remoto y el 39.1% aseguró que no posee dicha capacidad.

Todos han volcado sus servicios en las plataformas digitales durante el distanciamiento social, generando contenidos para poblaciones jóvenes, adultas, adultas mayores y familias. En menor grado se atiende a los investigadores. En sus redes sociales difunden su colección, comparten material, recursos educativos, así como materiales informativos de otras entidades.

LO PRÓXIMO

En agenda quedó depurar el Plan de Emergencia del sector cultural y comenzar con los talleres de capacitación “digital humanities” en educación a distancia para generar un proyecto en conjunto. Se invitó a los asistentes a unirse a los comités de abogacía o acción comunitaria, al educativo que viabilizará la educación a distancia, al de desarrollo que busca allegar fondos y al de comunicaciones para compartir sus proyectos y contenidos.

También, tienen la mira puesta en China, evaluando cómo los museos en el gigante asiático regresan a la faena diaria.

Si quieres unirte a la AMPR o relacionarte con sus iniciativas, síguela en Facebook @AsociacionMuseosPR o en Twitter @Museos_PR.

 

Fotos / Javier del Valle

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