Esta versión 2015 de la investigación se realiza en momentos en que, según Cox, tenemos "un país más pobre y desigual con una economía más pequeña", lo que convierte su documentación en un asunto de mayor pertinencia. "Este es un Puerto Rico para el cual no planificamos", insistió Cox.

Entre otros hallazgos discutidos se presentó que 11,570 organizaciones sin fines de lucro sirvieron 700 mil personas en la Isla el pasado año. El número de voluntarios asciende a 381,481 y su tiempo donado se traduciría en 23,633 empleos a jornada completa. De otra parte, los empleos generados por el sector representan el 16% del empleo total del país y tanto dicha nómina como otros gastos representan un 6.6% del Producto Nacional Bruto.

En la presentación se enfatizó en el costo evitado al Estado al poner como ejemplo que por cada dólar que el Gobierno transfiere a una OSFL que brinda servicios de salud tendría que invertir $7 para proveer el mismo servicio. En el renglón educativo, por cada dólar transferido a una OSFL, el Estado requeriría $20 para ofrecer el servicio de manera similar.

"Estamos bien conscientes de la posición difícil que vive Puerto Rico hoy día, pero tenemos que tener una mente positiva. Otros países han pasado crisis iguales y peores, nosotros vamos a salir de esto", dijo el licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la Fundación Ángel Ramos, quien fungió como portavoz de las nueve fundaciones y entidades que auspiciaron el estudio.

El Lcdo. Cortés Dapena instó al Gobierno a "actuar sobre los hallazgos del estudio y el propuesto recorte a las organizaciones sin fines de lucro".

"De tener que hacer recortes, ya sea en donativos o asignaciones legislativas o por contratos con agencias del Gobierno, éstos deberían ser mínimos y ser sustentados por un análisis detenido que considere los servicios y las poblaciones a ser afectadas", agregó durante su intervención.

Incluso el Lcdo. Cortés Dapena pidió al Gobierno transferir al Tercer Sector los servicios similares que ahora rinde "acompañados de los fondos necesarios para realizar la labor".

A viva voz

Representantes de distintas organizaciones sin fines de lucro aprovecharon la sesión de preguntas. Micrófono en mano agradecieron la realización del estudio que fortalece sus armas para defender su labor.

Astrid Morales, del Centro Esperanza de Loíza, inquirió sobre la consideración de los envejecientes en el estudio, mientras que Lourdes Ramos, directora ejecutiva del Museo de Arte de Puerto Rico, quiso saber cuál sería el próximo paso.

El Lcdo. Cortés Dapena indicó que esperan ser atendidos tanto en La Fortaleza como en el Capitolio la próxima semana.

Lee Feliciano, de la Cruz Roja de Puerto Rico, quiso saber más sobre el costo evitado al Gobierno mientras que José Luis Díaz, de los Centros Sor Isolina Ferré, solicitó que se contemple además el costo evitado en términos de la labor de prevención que realizan.

"Se puede correlacionar que si un estudiante se mantiene en la escuela no va a la cárcel, donde le cuesta al Estado anualmente entre $40 mil y $113 mil de acuerdo a la edad", esbozó Díaz.

José Javier Oquendo, de PECES, insistió también en que se documente con certeza el impacto de la inversión social en las comunidades.

"Vamos a retarnos a producir datos fehacientes, a contar esas historias de éxito que tenemos para validar esta información", invitó a sus colegas.

Lillian Santos, de la Sociedad Americana del Cáncer, resaltó cómo mientras mayores son los problemas económicos del país, más alto es el número de solicitudes de servicios. "En nuestro caso, cuando no podemos dar dinero para un medicamento puede significar vida o muerte", dijo Santos antes de indicar que cerraba filas con la iniciativa y que sus voluntarios también estaban escribiendo cartas a funcionarios gubernamentales para evitar los recortes.

El Lcdo. Cortés Dapena recalcó que la importancia del estudio era "darle armas a cada uno de ustedes para que puedan llevar un mensaje y mientras más lo hagan mejor".

Diego Martin, de la YMCA San Juan, resaltó cómo cada día hacen "más con menos", resumiendo lo que ha sido la norma por años para los trabajadores del Tercer Sector.

Al finalizar, Xiomara Caro invitó a sumarse al evento "Una sola voz", que invitaría a participantes y trabajadores del Tercer Sector a marchar hasta el Capitolio el pasado jueves 28 de mayo para "hacer visible lo que es invisible, esta estructura de amor y solidaridad que está por debajo del país trabajando, poniendo cara a los números".

"Estamos en un momento histórico, poco a poco se han unido voces de personas que trabajan con la gente porque nos importan los niños, los jóvenes y los envejecientes. No puede ser que la austeridad de las organizaciones se use para la prosperidad de la economía. La meta es que el 30 de junio, las partidas gubernamentales dirigidas a las organizaciones sin fines de lucro no se afecten. La invitación es a unirse", culminó Caro recibiendo un aplauso solidario.


Este reportaje es parte de la serie especial de Oenegé “Tercer Sector: Aquí está la huella”.


Fotos por Juan Carlos Álvarez Lara

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