Cinco organizaciones culturales finalistas al premio EnterPRize 2020 de Grupo Guayacán, comparten impresiones sobre las lecciones aprendidas en las sesiones de mentoría y capacitación en plena pandemia.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

En tiempos inestables, encontrar nuevas maneras de hacer y de crecer se convierte en un requisito. Por eso, la edición 2020 del premio que otorga Grupo Guayacán (GG), EnterPRize, se adaptó a los requerimientos de aislamiento que impone la pandemia por COVID-19.

La Fundación Ángel Ramos y el Fondo Flamboyán para las Artes, se unen para premiar una organización sin fines de lucro de oferta cultural, la cual recibirá un premio de $20,000 en la competencia empresarial. El anuncio de los ganadores se realizará en una ceremonia virtual el próximo 10 de diciembre, a partir de las 7:00 p.m., y se transmitirá por las redes sociales de GG en Instagram y en Facebook.

Katerina Sánchez Roig, gerente de programa de GG, explicó que en esta edición realizada de modo virtual se destinaron más horas a las mentorías individuales entre expertos y participantes. El pasado sábado 7 de noviembre se realizó una extensa sesión de evaluación de las propuestas y el progreso de los candidatos, ante los diversos auspiciadores del premio. Resultó evidente la variedad de industrias.

“Un denominador común entre todas las empresas ha sido el hambre de innovar dentro de lo que están haciendo; qué yo puedo hacer para seguir operando, para seguir vendiendo, para ir al mercado. Destacó ese cambio de mentalidad de ‘voy a abrir la tienda y va a llegar la gente’ o ‘voy a hacer el espectáculo y va a llegar la gente’. Esa pasión y esa apertura para el cambio no necesariamente se ve tanto porque el cambio es difícil, aunque continuo, así que fue bien chévere verlo en acción”, destacó Sánchez Roig.

HABLAN LOS FINALISTAS

Información nueva, útil y lista para aplicarse fue recibida en abundancia por los participantes y conversamos con los finalistas del premio cultural.

“Siempre queremos rodearnos con personas con más expertise que nosotros”, opinó Tommie Hernández, de Sirena Patterns, empresa que ofrece patrones y clases de costura.

“Llevo más de 20 años con mi negocio, pero tener la experiencia de estar con especialistas en contabilidad, en hacer predicciones, en planificar, para mi fue súper importante al igual que las mentorías con inversionistas de afuera como Nancy Hays. Eso te deja una visión global de que porque vengas de una islita pequeña como es Puerto Rico, no significa que no puedes irte global, expandirte y tener éxito mundial. Rodearnos de otros haciendo lo mismo en este 2020 es motivador e inspirador”, insistió Hernández.

Para Juan Carlos Acevedo, de Lee conmigo, la vivencia en la competencia “ha sido increíble”.

“Hemos crecido un montón, estamos en pañales todavía porque nos incorporamos en el 2019, pero hemos podido aprender desde cómo manejar el negocio y ver nuestro potencial hacia el futuro hasta capitalizar y a la misma vez cumplir la misión. El coaching fue súper bueno porque te motiva todos los meses a mejorar. Pase lo que pase, al final hemos ganado mucho en la empresa”, subrayó Acevedo sobre la iniciativa de promoción de lectura.

En el caso de la Asociación Acirc, cuyo proyecto más reconocido es el Circo Fest, fue importante ver cómo los expertos acostumbrados al desarrollo de empresas que venden servicios o productos adaptaron sus ofrecimientos a las necesidades de las organizaciones culturales.

“Al final hubo un cambio en cómo se formulaban las cosas”, afirmó Maximiliano Rivas sobre la ganancia bidireccional que propició entender la gestión cultural.

“Pusimos otras formas y fueron contempladas, el proceso fue bien rico para las organizaciones culturales que estábamos allí. Reafirmamos que lo que estábamos haciendo funcionaba, porque nos obligó a estructurar más lo que teníamos a la hora de ofrecer un producto; nos plantearon un nuevo lenguaje y nos propusieron un análisis de proyección mas amplio del que veníamos haciendo, como trabajar con proyecciones a tres años, cuando las nuestras eran a dos”, dijo.

“A mi me ha transformado la vida”, dijo de otra parte, Michelle Gratacós Arill, de Gratacós Arill Group, especializado en diseño de muebles en herrería y cerámica.

“Empecé a emprender bien jovencita y todo esto me ha dado una estructura que me está llevando por fin a formalizar mi empresa para dar el servicio local e internacionalmente. Nunca me he limitado, sabía hacer mercadeo, pero no sabía administrar mi negocio y ellos me proveyeron buenas herramientas y mentores para formalizar la estructura, me están dando las herramientas para entender la escala a la que me estoy moviendo y crear la infraestructura para exportar nuestro talento”, describe Gratacós.

Lorel Cubano Santiago, de Perlarte, espacio dedicado a vincular el arte, sus creadores y la comunidad, opina que la información recibida “ha sido vital para el Puerto Rico y los emprendedores en el 2020, porque nos ayudó a pivotear el negocio ante las nuevas realidades que se avecinan”.

“Sin la ayuda que nos han brindado hubiese sido más difícil darle continuidad a los servicios de arte y cultura que son vitales y esenciales, sobre todo en estos tiempos. No sé qué hubiera sido del mundo en estos meses sin un libro, una música, un programa de televisión o un ballet”, dijo Cubano y añadió que cambiará “la planificación” de su organización.

El cambio de mentalidad empresarial, esperemos, llegó para quedarse.

Fotos / Suministradas / Grupo Guayacán



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