Hace cinco décadas, el Instituto de Terapia y Orientación Familiar mantiene en Caguas su misión de mejorar el entorno de niños, adolescentes y adultos para que sean autosuficientes y felices. ¿Cómo lo hacen?
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Mientras revisan álbumes con fotos que capturaron diversas etapas en la historia del Instituto de Terapia y Orientación Familiar (INOTEF), el doctor Miguel A. Morales Pabón y la doctora Rosa Luz Ramírez Longchamps sonríen. Con satisfacción repasan los temas que provocaron el surgimiento de la organización en el 1971 para atender aspectos psicosociales que inciden en la salud de la niñez, desde una variada oferta multidisciplinaria. El trabajo se ha realizado y ahora, 50 años más tarde, es momento de celebrar sus frutos.
En INOTEF se privilegia la unidad y la sana convivencia familiar, así como el bienestar integral de la niñez y el desarrollo de su potencial como ser humano autónomo. Se educa, se fomenta y se previene.
“Son 50 años con un proceso histórico y de evolución desde la conceptualización del Instituto, desde la mirada familiar del 1971, hasta la de hoy día. El doctor Francisco Ramos Isern es el fundador de la organización junto a un grupo de otros 40 cagüeños que se dedicaron a visualizar el apoyo que necesitaban los niños en ese momento, porque él era pediatra. Empiezan a darle servicios a los niños y se percatan de que el servicio debía de ser a la familia porque de qué vale impactar al niño si la familia no esta siendo trabajada con servicios terapéuticos o de intervención”, explica el doctor Morales, director ejecutivo de INOTEF.
Primero ofrecían sus servicios psicólogos y consejeros, se amplió luego a patólogos del habla para lograr un acercamiento integral. “En el 1971 era una mirada innovadora porque se pensaba que cada cual tenía su espacio. Han sido cinco décadas en este proceso de evaluación y de ajuste en el servicio que se les brinda a nuestros participantes. Hoy día tenemos servicios de trabajo social clínico, psicológicos y consejeros y está la integración en la comunidad con otros proyectos que tenemos”, añade Morales.
En los pasados cinco años, INOTEF ha atendido 4,393 participantes en sus diversos programas que abarcan el fortalecimiento familiar, la participación comunitaria y la formación de profesionales al ser centro de práctica e internado de Trabajo social y Psicología, entre otras áreas. Así es como un participante puede recibir servicios terapéuticos a través de diferentes modalidades, como podría ser arte terapia.
INOTEF se fundamenta en valores como el respeto a la dignidad del ser humano, la solidaridad, la comunicación asertiva, la equidad, el trabajo en equipo, la responsabilidad financiera y social y la gestión participativa, entre otras.
CICLOS DE CAMBIO
Cuando Morales, director ejecutivo, y Ramírez, presidenta de la Junta Directiva, empezaron a ver las fotos y documentos antiguos de la organización, la conversación se dirigió hacia sus diversos ciclos. Tomaron como ejemplo la asamblea celebrada en el 1978 en el Club de Leones de la ciudad criolla, en la que el grupo de especialistas invitados dialogaba sobre el impacto de la violencia en la familia y su diversidad de acercamientos.
“En nuestro 50 aniversario que celebramos el 7 de octubre -sin haber visto esto- el tema que nuestro panel está tocando es una mirada más allá de la violencia intrafamiliar, enfocado en tres elementos: vamos a contextualizar qué es eso de violencia, cómo los medios de comunicación y las redes sociales influyen en algún proceso de violencia intrafamiliar y ver qué herramientas tenemos para trabajar con ella. Pero 45 años antes ya aquí se hablaba de esto. Es un momento significativo que la organización todavía visualiza y visibiliza lo que es la violencia y la trabaja con sus participantes, enfocándonos en que tengan calidad de vida y un fortalecimiento social adecuado. Hoy día estamos alineados a la visión de los fundadores”, subraya el director quien comenzó funciones en INOTEF en marzo del 2020, justo la semana en que inició el cierre total en la isla a causa de la pandemia.
“A mi me dieron escalofríos”, dice Ramírez. “Ver lo pertinente que es la organización 50 años después. Los otros días yo estaba viendo un programa televisivo que hablaba del número de casos de violencia reportados y es alarmante; nosotros estamos atendiendo la violencia no solamente en la familia sino también en las escuelas porque vamos a ellas. Ese tema es sumamente importante”.
“Más que pensar en una clínica tradicional de psicólogos, este es un lugar con un ambiente familiar en el que te damos el espacio que te mereces para poder ventilar y conseguir herramientas para poder trabajar tu situación”. |
La presidenta de la Junta identifica como otro momento significativo en la trayectoria de INOTEF cuando acogieron estudiantes de práctica para programas a nivel de maestría y doctorado, proceso formativo con el que aportan al país. “Creo que marcó también a esta organización, no solo es importante atender participantes sino preparar a futuros profesionales en al área; ellos se benefician y nosotros nos beneficiamos”, agrega Ramírez.
Al momento, cuentan con estudiantes practicantes provenientes de la Universidad Ana G. Méndez, de la Interamericana recinto Metro, Universidad Albizu y la Pontificia Universidad Católica.
Pero lo más importante, subrayan ambos entrevistados, es que los participantes se sientan bien servidos.
“Más que pensar en una clínica tradicional de psicólogos, este es un lugar con un ambiente familiar en el que te damos el espacio que te mereces para poder ventilar y conseguir herramientas para poder trabajar tu situación. Los participantes tienen esa garantía en nuestra organización”, menciona Morales.
“La satisfacción más grande es que en la comunidad de Caguas, pueblos limítrofes y extendidos como Ponce o Mayagüez, los ciudadanos que hemos impactado hayan podido manejar la situación y que estén viviendo una existencia con calidad de vida, que tengan recursos para seguir viviendo. Sabemos que cada día es más complicado, pero la mayor satisfacción es saber que hemos cumplido. Para nosotros un participante no es un número, es una persona que puede ser mi mamá o mi hija, es una persona que viene a buscar ayuda y así la atendemos”, dice sobre participantes que se acercan referidos por otros participantes, organizaciones o tribunales, entre otras vías.
INOTEF está ubicado en Plaza San Alfonso 101, avenida Gautier Benítez, esquina Degetau, en Caguas. Para información, llama al 787-746-5756 0 787-743-5702.
Fotos y Vídeo: Javier Del Valle