La Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud celebra una década de labor e invitamos a sus fundadores a identificar 10 hitos que marcaron su trayectoria.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
En una marquesina en Juncos se fraguó su existencia. No, mejor vayamos más atrás en la historia; el sueño comenzó desde que, viviendo en un albergue, Marcos Santana Andújar entendió que debía trabajar para alejar a los menores de edad de entornos de violencia.
Volvamos a la marquesina de nuevo para marcar una fecha, año 2012, momento en el que otros cómplices se sumaron a Elizabeth Andújar y a su hijo, Marcos Santana Andújar, en el diseño de un nuevo instrumento para proteger la niñez. Así nació la Red de Albergues, sus valores y su misión. En el 2013 se formalizó su existencia ante la ley.
“La Red nace de un corazón agradecido, de un corazón lleno de amor que quiere dar por amor lo que por amor recibió, esa es la base de la Red”, explica Andújar.
Como parte de su evolución, la organización sin fines de lucro cambió de nombre a Red por los Derechos de los Niñez y la Juventud de Puerto Rico y varió sus acercamientos, enfoques y modos de trabajo tras la experiencia adquirida. Ahora que celebran su décimo aniversario, sus fundadores identifican 10 logros que la organización ya ha legado a la niñez de Puerto Rico.
1-UNIR VOLUNTADES
Los primeros meses diseñaron una organización que buscara respuestas a sus interrogantes y les permitiera actuar sobre ellas.
“Este proyecto primero nace como una coalición. La primera gran tarea fue unir voluntades, no era buscar dinero, y esa marquesina sirvió para unir muchas voluntades, conectarnos y realizar una coalición poderosa que arrancó con 107 organizaciones, participando albergues y organizaciones sin fines de lucro. Arrancamos después en el 2013”, explica Santana.
2-VISIBILIZAR LOS PROBLEMAS
Una pirámide de dificultades agobiaba a los albergues y la Red se ocupó de mitigarlos, de resolverlos y de darlos a conocer.
“Eran los tiempos de los fondos ARRA (Ley de Reinversión y Estímulo Económico Federal), había mucho dinero pero a los albergues no llegaba. Los niños tenían mucha necesidad, los albergues se llenaban, era horrible”, recuerda Santana el escenario durante los primeros años de labor.
3-COMIENZAN LAS ALIANZAS
Los niños en los albergues presentaban rezagos educativos y en el 2014 hacen alianza con Johnson & Johnson para abrir laboratorios de tecnología con computadoras en cuatro albergues en Juncos, Adjuntas, San Juan y Bayamón, bajo la dirección de Benjamín Rosa. Luego se extendió a otros albergues alcanzando a más de 2,000 niños. “Es increíble, después de tantos años, pensar que ahora es pertinente tener espacios de tecnología en los centros”, opina Santana.
4-CENTRO DE ALTERNATIVA CASA RAMÓN
Este es el proyecto del corazón de Santana. Cuando en el país se creía que no había jóvenes deambulando en las calles sin tener dónde dormir, la Red destapó la realidad que descubrió tras el huracán María.
En una escuela rehabilitada establecieron un centro para atender jóvenes sin hogar entre los 18 y 24 años, que en su mayoría han salido de la tutela del Departamento de la Familia y quedaron sin apoyos, que han sido expulsados de sus hogares por su orientación sexual o han tenido problemas con la justicia. Recibieron subvención de Jeniffer López y Álex Rodríguez a través de la Hispanic Federation y del Departamento de la Familia.
“Es un programa que no existía en el país. Cuando comenzamos el proyecto nos decían ‘no hay jóvenes en la calle’ y nosotros ‘pues sí hay’. Visibilizar el problema, generar opinión pública, que las fundaciones, el Gobierno lo hablen, creo que es un logro en sí mismo más allá de abrir el espacio”, dice Santana.
5- RESPETO GANADO
Luego de atraer personas con un propósito compartido, comenzaron a laborar rigiéndose por su misión.
“El respeto se consigue con trabajo y yo creo que la Red se ha posicionado por su trabajo arduo, por haber tenido compromiso cuando no teníamos dinero. Ahora sí tenemos una red grandísima de gente que reconoce que lo que hacemos es necesario para la niñez y que reconoce que los niños y las niñas son sujetos de derecho; tenemos que verlo desde ahí, no desde la caridad y el ‘ay bendito’. Es un gran logro la suma de los corazones que han ido uniéndose en el camino”, celebra Andújar.
Emibell Chong y Sheila Burgos se unieron al equipo de trabajo para “hacer el trabajo que necesitan los niños”.
6-SALUD FINANCIERA
Durante sus primeros ocho años, la Red no recibió fondos gubernamentales. Sus colaboradores mantenían otros trabajos porque no recibían sueldo de ella.
“Teníamos las manos vacías y el corazón lleno de sueños, no teníamos dinero. Cada vez que me siento a mirar para atrás digo ‘cómo hicimos tanto’, tantas horas sin dormir, tanto tiempo invertido, tanto gastar, gastar”, dice Santana.
Aprendieron a estirar el peso de tal forma que hoy “nuestra organización no tiene deudas, no le debemos a los empleados, no le debemos a nadie”. “Hay una percepción de que las sin fines de lucro no pueden sostenerse y la realidad es que es muy difícil”, acepta Santana para luego mencionar que las decisiones económicas responsables les han dado estabilidad. El CPA Fernando Santiago ha sido figura clave para garatizar la sosteniblidad.
7-LABOR POST HURACANES
La efectiva estabilización y rehabilitación de los albergues en 32 municipios tras el paso del huracán María por parte de la Red, se consignó en la primera Guía para la protección de niños en desastres naturales, con la que capacitaron agencias de gobierno, líderes comunitarios y organizaciones sin fines de lucro. “Sistematizamos ese plan de recuperación y nos ha servido para responder a otras emergencias”, describe Santana.
8- DERECHO DE LOS NIÑOS Y JOVENES COMO BANDERA
En una isla con un refrán que refuerza que los niños no deben opinar, el tema era innovador en algunos círculos.
“Antes nos decían ‘¿qué es eso de los derechos de los niños?’, ‘¿con qué se come eso?’”, dice Santana al subrayar el trabajo realizado de dar a conocer la perspectiva de derecho infantil entre sectores públicos, privados y la ciudadanía en general.
“Metimos la perspectiva de derecho en el discurso del tema de la niñez y es algo que nuestros colegas nos reconocen”, afirma.
9-COMEDOR COMUNITARIO LUZ MARÍA ALVARADO
La inseguridad alimentaria ha quedado evidente en distintas crisis, pero la pandemia ha sido la más reciente. La Red comenzó a cocinar y a repartir 500 almuerzos diarios bajo una carpa. Las filas eran de dos horas promedio. Con apoyos y alianzas, mejoraron la cocina y la iniciativa. Por un año se enfocaron en 16,000 familias con niños pequeños y repartieron compras de alimentos auspiciadas por el gobierno federal.
El cambio sistémico llegó cuando en el comedor se enfocó en el trabajo con 73 madres que, entre todas, tienen 104 niños en edad temprana. Reciben compra y acuden a un circuito de enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales para apoyarlas.
“No se han recibido referidos al Departamento de la Familia ni incidentes de violencia en los pasados dos años y eso es bien significativo”, celebra Santana.
10-ABOGACÍA
Generaron tres academias de abogacía juvenil graduando a más de 40 jóvenes de escuela superior, capaces de incidir en la política pública.
“Han salido propuestas de proyectos de ley que dos se han convertido en leyes”, sostiene.
Además menciona la gestión de la organización en el sistema de bienestar infantil, especificamente tras la aprobación en el 2018 de la ley federal Family First, que altera la práctica de remoción de niños de hogares para su traslado a albergues. “Convocamos la primera mesa de actores para el cambio y empezamos a hablar de la importancia de la transformación”.
Partidarios de la prevención de violencia familiar en vez de la remoción, Santana asegura que siguen deseando que los niños vivan “seguros y plenos” y para ello “tenemos que reestructurar el sistema”. “La Red hoy está en un lugar distinto con este tema porque apuesta a la prevención y al trabajo colaborativo con las familias. No queremos que ningún niño entre al sistema y que los que estén, salgan cuanto antes”, afirma.
Los siguientes diez años se perfilan igual de agitados para la Red. “Yo espero que así sea”, culmina Santana.
FOTOS Y VIDEO / Javier del Valle