La organización sin fines de lucro Asesores Financieros Comunitarios celebró el primer simposio, “Asesores Financieros Comunitarios Summit”, en el Hotel Verdanza de Isla Verde, donde se presentaron los resultados del Estudio del Tercer Sector 2022.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


La licenciada Anitza Cox presentó hallazgos del nuevo estudio sobre las organizaciones
sin fines de lucro en Puerto Rico. Foto / Javier del Valle

Imprescindible será la participación de las organizaciones sin fines de lucro en el quehacer cotidiano del país, ante el escenario económico y demográfico que seguirá enfrentando Puerto Rico en los próximos tres años fiscales, coincidieron José Joaquín Villamil y Anitza Cox durante la presentación del Estudio del Tercer Sector 2022. Los hallazgos fueron compartidos como parte del Asesores Financieros Comunitarios Summit, celebrado el pasado viernes, 12 de agosto, en el Hotel Verdanza en Isla Verde.

José Joaquín Villamil, fundador de la firma Estudios Técnicos, explicó el trasfondo económico y social de la isla para subrayar la importancia de la labor que realizan las organizaciones no gubernamentales.

“Puerto Rico lleva 16 años en una economía que no ha crecido y se ha contraído”, dijo para luego brindar datos sobre la inversión en la construcción, la reducción de las pymes y de la cantidad de bancos comerciales, entre otros.

“Es un país muy distinto y se refleja de otras maneras”, sostuvo Villamil y agregó que contamos con una economía “más pequeña, en un país con menos población y con una proporción mayor de adultos mayores”. Uno de cada cuatro puertorriqueños sobrepasa los 65 años.


El economista José Joaquín Villamil presenta el escenario en el que operan
las organizaciones sin fines de lucro en la isla. Foto / Javier del Valle

El economista destacó además el amplio número de personas viviendo bajo el nivel de pobreza que llevan a la isla a tener el más alto nivel de desigualdad en Estados Unidos, y la poca movilidad social, situación que “se atiende poco, pero es importante”. “En Puerto Rico naces pobre y mueres pobre, aunque hay sus excepciones”, dijo.

Completan la dificultad del panorama isleño la inflación que se genera en Estados Unidos.

“La implicación es que la economía de Puerto Rico, aún con la llegada de fondos federales, ha tenido un crecimiento muy pobre. Lo que se espera para año fiscal 2023, 2024 y 2025 es un crecimiento exiguo, eso enmarca las posibilidades del sector sin fines de lucro. No podemos seguir pensando en el Puerto Rico donde la población y la economía crecían, tenemos que ser más eficientes y efectivos en cómo usar los recursos”, recomendó Villamil.

Realizar la transición al nuevo contexto social que define el país será fundamental para delinear estrategias efectivas.

“No tenemos un norte claro de a dónde nos queremos dirigir. Cada vez más, Puerto Rico va a necesitar de las organizaciones sin fines de lucro para resolver problemas de desigualdad social”, insistió el economista.

HALLAZGOS SOBRESALIENTES

El estudio sobre el estado de las organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico se realiza desde el 1996 y la licenciada Anitza Cox, directora de la División de Análisis y Política Social de Estudios Técnicos, explicó que surge como una iniciativa de distintas fundaciones locales que buscan obtener información sobre el tercer sector, además de visibilizar la labor que realiza. La edición 2022 del estudio es la sexta y es auspiciada por Filantropía PR.

Se siguió una metodología similar a las anteriores: organización, recopilación de datos o inventario de organizaciones activas y análisis.

Cuando se dibuja el perfil de las organizaciones sin fines de lucro se observan cambios en su composición. “Antes había pocas organizaciones más grandes y lo que hemos visto ahora son más organizaciones, pero más pequeñas”, explica Cox.

Sus principales fuentes de ingreso son donativos de individuos, servicios autosostenibles y actividades de recaudación de fondos. “Muchas veces se dice que dependen del gobierno y no, apenas el 25% cuenta con exención local o federal, eso establece que no reciben fondos ni federales ni estatales. El 9% han establecido estrategias de recaudación con la diáspora”.

Entre las conclusiones y áreas de acción presentadas por Cox destaca que el tercer sector “crece y se diversifica”. “Ha habido un aumento significativo en organizaciones de base comunitaria, impactan 1 de cada 5 personas en Puerto Rico, mayormente mujeres y adultos mayores bajo niveles pobreza. Ha habido un aumento en el trabajo voluntario”.

Como sugerencia insta a presentar una política pública clara e integrada en el marco institucional, a fortalecer la estructura administrativa y operacional, ya que es un ingrediente medular en la sostenibilidad de las organizaciones, a potenciar la colaboración con diversas estructuras sin fines de lucro y a mantener la visibilidad y la rendición de cuentas para capitalizar “sobre la credibilidad que se ha ido construyendo”.

DATOS IMPORTANTES DEL ESTUDIO

  • Aunque llegaron a ser 15,000, en el 2022 hay 13,863 organizaciones activas que se concentran en áreas metropolitanas y grandes ciudades.

  • Entre las organizaciones nuevas predominan las de base comunitaria y responde a necesidades particulares.

  • Se percibe un aumento significativo en organizaciones que trabajan el desarrollo económico y comunitario.

  • El 32% de las organizaciones cuentan con alianzas con otras entidades.

  • En las áreas de servicios y beneficiarios, la mediana de personas servidas se mantiene 100, mayormente mujeres, adultos mayores y familias bajo nivel de pobreza.

  • Un estimado conservador de personas servidas anualmente por el tercer sector es 700,000, 1 de cada 5 personas es impactada.

  • Seis de cada diez organizaciones vieron cambios en la demanda de sus servicios. Han debido diversificarlos, reclutar voluntarios y concretar alianzas.

  • Las necesidades principales reflejan el contexto social y económico: se buscan servicios económicos, de salud, educativos, recreación y deportes, arte y cultura, vivienda.

  • Los voluntarios aumentaron en un 63.4% y su aportación en horas de trabajo sería de $1,231 millones.

  • El tercer sector genera 100,000 empleos al año y el 5.6% del ingreso nacional bruto; si se añade la labor de voluntarios la aportación sería del 6.3%.

COSTOS EVITADOS

  • Por cada dólar que el gobierno transfiere a una organización sin fines de lucro en el área de educación, el estado tendría que invertir $17 para brindar el mismo. La organización apalanca ese dólar con otros servicios y maximiza su impacto.

  • Por cada dólar que el gobierno transfiere a una organización sin fines de lucro en el área de salud, el estado tendría que invertir $4 para brindar el mismo.

Puedes ver el estudio completo en filantropiapr.org y acceder a un webinar que lo explica.

Fotos / Javier del Valle

 

Web Analytics