El nuevo cortometraje de Areyto, captura algunas de las coreografías trabajadas por su fundadora Irene Jiménez de McLean.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Cuando a Estela “Mimi” Ortiz Aguilú le dijeron que, en estos tiempos, “si no estás en YouTube, casi no existes”, se decidió a trasladar el proyecto que tenía en mente a dicha plataforma. Se trata del cortometraje “Bailes del cafetal”, que reúne coreografías trabajadas por Irene Jiménez de McLean, fundadora de Areyto, Ballet Folklórico Nacional de Puerto Rico.
“YouTube es el gran fichero de la biblioteca de nuestros tiempos. Por eso en vez de presentar ‘Bailes de cafetal’ en el teatro, decidimos hacer este cortometraje para que esté accesible una representación de este tipo de baile”, explica Ortiz, directora artística de Areyto.
El trabajo de casi una hora, dirigido por Jowy J. Santiago, debe estar listo a fines del 2022. Fue filmado en la Hacienda Buena Vista en Ponce y está en etapa de postproducción.
Los tradicionales bailes de cafetal se realizaban durante las fiestas del acabe, con las que en el siglo XIX se celebraba el cierre de la cosecha del café en las haciendas boricuas.
“Usualmente se celebraban en el mes de febrero. Los trabajadores buscaban que se hiciera en la hacienda, eso significaba que iba a ser buena la fiesta porque el hacendado tenía los medios económicos. El café se secaba en el glacís y en esa misma área hacían la fiesta; ese era el soberao”, indica Ortiz.
La orquesta jíbara a cargo de amenizar estaba compuesta por un cuatro, una guitarra, un tiple y una bordonúa. En el cortometraje se incluyeron los mismos instrumentos “para que se escuchara lo más fiel posible a cómo era la música de la montaña en esa época”, afirma la directora de Areyto.
El repertorio incluía diferentes seises y otros ritmos europeos llegados a través de los españoles, que el campesino adoptó y alteró como la polka o la mazurca. La danza, baile típico de la isla que surgió en la alta sociedad, se bailaba y se tocaba al estilo jíbaro. “Compay, toque una mazurquita”, era una invitación a los músicos muy escuchada en los bailes.
Entre los diferentes géneros de seises se incluye la “enramada jíbara”, en el que la bailarina llevaba la canasta de recoger café amarrada a la cintura. Ortiz describe que “las figuras de ese baile evocan las ramas entrelazadas del café”.
“Los trajes tienen los colores de la montaña. Esa es la parte artística de todo esto, es parte del montaje, no pretendo decir ‘así era la fiesta’, lo que quiero es que los jóvenes vean cómo eran las costumbres. En un futuro quiero seguir filmando las distintas estampas porque hay muchísimas; esa es la importancia de este primer vídeo y esperamos que no sea el último”.
TESORO COMPARTIDO
Perpetuar el legado de Irene Jiménez de McLean propiciará que se preserve el acervo de coreografías diseñadas por esta para Areyto, proyecto de baile folclórico nacido en el 1968 a petición de don Ricardo Alegría. En la época no había un ballet folclórico isleño que manejara los diversos ritmos favorecidos en el país; solo los Hermanos Cepeda y los Hermanos Ayala lo hacían con la bomba en Loíza.
“Él tenía la visión de un ballet folclórico al estilo Amalia Hernández en México, que aquí recopilara los bailes de bomba, de plena, de salón y de la montaña. Había la necesidad y ella tenía la visión porque ya lo hacía con niñas. Una de las primeras estampas que trabajó Areyto fue “Fiesta de Reyes” y luego “Bailes de cafetal” sale temprano en los ’70”, menciona Ortiz quien ingresó como bailarina en el 1972, siendo Jiménez McLean su maestra.
Las estampas folclóricas duraban de 15 a 20 minutos.
“En un momento en que en Puerto Rico no existía este tipo de agrupación, ella acogió la tarea titánica de formar Areyto que le abrió paso a las futuras generaciones y a otros grupos de bailes tradicionales. Hoy Puerto Rico cuenta con muchos”, dice complacida.
En los comienzos de Areyto, Alegría le asignó a la investigadora Nydia Ríos de Colón que apoyara la gestión del grupo de baile tradicional. “En su juventud ella se dedicó a estudiar la música y los bailes campesinos, fue una de nuestras asesoras para los bailes; se los enseñó a Irene, ella a nosotros y para nosotros es un tesoro enseñar este baile en las escuelas o en el exterior cuando participamos de festivales de folclor. El baile del cafetal es uno de esos bailes que tal cual lo hemos hecho todos los años que lleva Areyto, lo hicimos en el vídeo”, asegura la directora artística.
“Bailes de cafetal” incluirá una entrevista al músico Víctor Orlando Laureano sobre los instrumentos de cuerdas usados en la época. El cortometraje cuenta con el respaldo de la Fundación Ángel Ramos y de la Comisión Especial Conjunta de Fondos Legislativos.
Disfruta el tráiler aquí: