La Middle States Commission on Higher Education certificó la excelencia de Nuestra Escuela, convirtiéndose así en la primera escuela alternativa en el Caribe y América Latina en lograrlo.

Por Tatiana Pérez Rivera ::  Oenegé

La buena nueva corrió como pólvora. El proyecto educativo Nuestra Escuela se convirtió a finales del pasado 2022 en la primera escuela alternativa en el Caribe y América Latina en ser acreditada por la Middle States Commission on Higher Education. El sello de calidad confirma la propuesta educativa de primer orden que, a partir de agosto del 2000, comenzaron a ofrecer Justo Méndez Aramburu y Ana Yris Guzmán, en Loíza y en Caguas, inspirados por Ana Mercedes Méndez Jiménez.

A lo largo de tres años, el equipo de Nuestra Escuela trabajó en los múltiples requerimientos que exige la Middle States para el proceso de acreditación. Los datos se acumulaban y había que depurarlos para que mostraran un retrato preciso de la organización que propone un acercamiento a la educación desde el amor.

“Fue un proceso de confirmación y de reafirmación del trabajo de calidad que ofrece Nuestra Escuela en términos educativos. A veces uno hace un trabajo dando lo mejor de sí y aspirando a que lo que uno está haciendo sea de excelencia, pero no es lo mismo cuando viene un externo y te examina tan exhaustivamente como lo hace la Middle States y valida que, efectivamente, el trabajo educativo que se hace en Nuestra Escuela es de altísima calidad”, explica Guzmán, cofundadora y directora ejecutiva.

Durante el proceso de autoestudio tuvieron la oportunidad de repasar lo hecho y de identificar nuevas posibilidades. Guzmán opina que el proceso les permitió revisar su modelo de servicios, “para validar con las familias y los estudiantes qué es lo que queremos hacer, siendo una escuela con prácticas democráticas”.

“Fue un proceso muy rico, largo, arduo, nos tomó tres años completarlo porque nosotros, además, trabajamos la acreditación no solo para Caguas, también para Loíza y añadimos a Nuestra Escuelita, en cuyo caso nos sirvió muchísimo para poder poner por escrito todo el trabajo que hemos venido realizando por los pasados 10 años”, dice acerca del centro preescolar.

“…pero donde realmente tuvimos, yo particularmente, mucha duda de si lo íbamos a lograr, fue cuando nos encontramos la parte de las pruebas estandarizadas porque en Nuestra Escuela ni siquiera damos exámenes…”

Las huellas de este logro son evidentes en el equipo de trabajo; si antes estaban orgullosos del trabajo que realizan, ahora están “muy satisfechos de que al final, después de tanto esfuerzo, el resultado haya sido el que esperábamos”. Lo celebraron con una emotiva ceremonia en la sede de la escuela en Caguas, a la que asistieron representantes de fundaciones que han respaldado el proyecto desde sus comienzos y lo han visto evolucionar.

Y LLEGARON LAS DUDAS

¿Qué haces cuando a mitad de camino encuentras lo que te parece un gran obstáculo? Durante los largos meses de trabajo, el equipo de Nuestra Escuela destinado al proceso de acreditación sintió aprehensión ante distintos renglones.

“Tuvimos muchas dudas cuando vimos los estándares”, reconoce Guzmán.

“Sabíamos que lograr traducir el trabajo de Nuestra Escuela a los estándares establecidos por la Middle States no iba a ser tan sencillo, eso lo sabíamos desde el principio, pero donde realmente tuvimos, yo particularmente, mucha duda de si lo íbamos a lograr, fue cuando nos encontramos la parte de las pruebas estandarizadas porque en Nuestra Escuela ni siquiera damos exámenes, creemos en otras maneras de evaluar el trabajo del estudiante, así que ese fue un gran reto”, confiesa la líder de la organización.

Lo atendieron pensando a la inversa. “Miramos cuál es el fin último de las pruebas estandarizadas y probando que, al final, lo que se persigue es saber si los estudiantes están aprendiendo y si se están preparando para poder completar con éxito sus estudios postsecundarios. En el caso de Nuestra Escuela, a través de un estudio que hizo Estudios Técnicos quedó evidenciado que 6 de cada 10 estudiantes que empieza estudios postsecundarios los termina y ese es un porciento superior al estándar en el país donde 4 de cada 10 completa la universidad o la escuela postsecundaria”, añade Guzmán.

Lejos de pensar a qué nivel se eleva el proyecto, el equipo de Nuestra Escuela asume la conquista como un reflejo de la dedicada labor que realizan las escuelas alternativas en el país.

“Nunca lo pensé solo como un logro para Nuestra Escuela, siempre lo vi como un proceso de seguir abriendo camino para que se siga considerando el trabajo de excelencia que se hace desde las escuelas alternativas. El hecho de que la primera acreditación de la Middle States para una escuela alternativa en el Caribe y América Latina sea en Puerto Rico, es un logro para el país y para todas las escuelas alternativas de Puerto Rico que hacen un trabajo muy responsable con lo que es una educación de calidad”, culmina Guzmán.

Conoce la labor de Nuestra Escuela en su portal (nuestraescuela.org) y en sus redes sociales bajo @nuestraescuela.

Fotos: Facebook / Nuestra Escuela

 

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