Conoce a Olga Figueroa Miranda, la primera mujer en dirigir el Observatorio de Arecibo, quien comparte sus planes para evitar que se olvide la misión que allí se realiza.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Ya no tendrá su famoso radiotelescopio a nivel mundial, pero el Observatorio de Arecibo se mantiene vigente y a la vanguardia gracias a la información que acumula y que aún genera.
“El Observatorio de Arecibo sigue teniendo pertinencia y la tendrá”, asegura Olga Figueroa Miranda, quien desde el pasado 1 de septiembre ocupa la dirección del complejo ubicado en el barrio Esperanza en Arecibo.
“¿Por qué? No tan solo por el legado que nos deja el radiotelescopio sino por toda la información que tenemos de tantos años de recolección, en esos datos pudiéramos tener descubrimientos nuevos. Nos hemos dado a la tarea de salvar esa información, inclusive el grupo de “Planetaria” la está estudiando. Seguimos siendo un centro educativo, seguimos haciendo ciencia a diario con el laboratorio óptico, tenemos un laboratorio remoto en Culebra, en el telescopio 12 metros se estudia el sol y se realizan además estudios de la atmosfera”, dice la directora aludiendo a la información radioastronómica y de aeronomía terrestre, entre otras, que ofrecen los radares.
Activo desde el 1963, el Observatorio de Arecibo opera en asociación con Universidad Central de Florida, la Universidad Ana G. Méndez y Yang Enterprises, en acuerdo con la National Science Foundation (NSF). A pesar del colapso del plato principal el pasado 1 de diciembre del 2020, es un espacio vivo tanto para especialistas como para el público. La ubicación de Puerto Rico con respecto a la línea del Ecuador permite que pueda verse el sistema solar completo.
“Tenemos el Centro de Ciencias y Visitantes Fundación Ángel Ramos (FAR), ahí recibimos escuelas, turistas y la comunidad general. Se hacen un sinnúmero de actividades durante el año como, por ejemplo, la Noche de observación, eventos para la comunidad, o especiales si se observa un asteroide. Tenemos la escuela sabatina Star Academy para estudiantes de escuela superior interesados en estudios en STEM, que también es apoyada por la FAR”, explica.
No podemos olvidar “el otro plato”. Aunque mucho más pequeño que el radiotelescopio original, el conocido como “12 metros” logra tareas similares a menor escala y de forma terrestre.
“Con él estudiamos el sol y pudiéramos ver y estudiar la galaxia. No solo para los científicos sino para los estudiantes también es de gran valor, para los interesados en ciencias, en la ingeniería y en la tecnología. Puerto Rico va a seguir teniendo pertinencia por nuestra ubicación geográfica y por nuestra sensibilidad, por el campo magnético que existe en el Caribe. Por estar la línea del Ecuador por encima de nosotros pasan todos los planetas durante el año, estudiamos el comportamiento del oleaje, podemos predecir el comportamiento de la atmósfera o estudiamos el polvo que llega del Sahara”, enumera Figueroa.
¿RECONSTRUIRÁN EL RADIOTELESCOPIO?
Esa es la gran pregunta y su directora apuesta por responder con un “yo creo que sí”. ¿Será solo su deseo?
“El radiotelescopio siempre se ha tratado de soñar en grande, y yo me propuse hacer esos sueños realidad y ponerlos en acción. Estoy haciendo todos mis esfuerzos, todo mi empeño, ímpetu y deseo, pero no soy dueña del site, el dueño es el gobierno federal. Yo puedo proponer, pero ellos deciden al igual que el Congreso. Tenemos diseñado lo que sería el nuevo radiotelescopio y eso va a la comunidad científica que decide y estudia -¿cuál es la necesidad?, ¿puedo llegar a ver hexoplanetas?- y luego el congreso debe determinar los fondos para decirle a NSF que comience la reconstrucción. Comenzamos en $750 millones en el 2020, pero con el alza de precios, incluyendo la mano de obra y el transporte de materiales, ya va más o menos por 1 billón”, explica.
“El Observatorio siempre ha estado manejado por un acuerdo colaborativo con fondos del NSF porque les pertenece a ellos. Ahora en esta transformación que va a ser importante para el Observatorio y para Puerto Rico de convertirse en un centro educativo, no tan solo va a traer estudiantes a nivel local e internacional, sino que también va a tener la capacidad de someter otro tipo de propuesta con diversos fondos que inclusive incluirá los instrumentos en el site”, dice y usa como ejemplo la “12 metros” o el Laboratorio Lidar.
“Cuando nosotros nos criábamos no teníamos alguien que dijéramos ‘yo quiero ser como ella’, para mí es mucho más delicado esta posición porque las niñas me observan y todo el mundo espera algo de mí, esperan que traiga el nuevo radiotelescopio y eso es lo que más yo anhelo no tan solo para la ciencia sino también para el país”. |
Cuentan además con habitaciones para la estadía de estudiantes -especialmente los que aprovechan las experiencias de investigación veraniegas junto a investigadores-, científicos y público general, una hospedería de otras doce habitaciones y cabañas de madera como la utilizada por la actriz Jodie Foster en la película “Contact”, filmada en el Observatorio de Arecibo.
Como primera mujer en dirigirlo, Figueroa está consciente de que es “un reto y a la vez me preocupa”. “Cuando nosotros nos criábamos no teníamos alguien que dijéramos ‘yo quiero ser como ella’, para mí es mucho más delicado esta posición porque las niñas me observan y todo el mundo espera algo de mí, esperan que traiga el nuevo radiotelescopio y eso es lo que más yo anhelo no tan solo para la ciencia sino también para el país. Mi deseo es desarrollar efectiva y adecuadamente el componente educativo para Puerto Rico y traer más experiencias investigativas para desarrollar a estos niños y llevarlos a otro nivel. Luego podremos ser capaces de traer un nuevo radiotelescopio”, culmina la directora.
Puedes visitar el Observatorio de Arecibo de miércoles a domingo en horario de 9:00 a.m. a 3:30 p.m. Para más información, visita en Facebook / The Arecibo Observatory.
Fotos y vídeo: Javier del Valle