Saber que existe una organización con profesionales dispuestos a atender la salud mental de niños, adolescentes o adultos mayores, brinda confianza a naranjiteños de todas las edades.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

La salud mental lo es todo. Ese es el mantra por el que se rige el Programa del Adolescente de Naranjito (PANI), que repite por segundo año consecutivo como finalista al Premio Tina Hills 2023 que otorga la Fundación Ángel Ramos. La organización sin fines de lucro brinda servicios educativos a niños y adolescentes desde el 1989 y, hace tres años, desde la escuela Felipe Sánchez Cruzado, plantel en desuso que rescataron en el barrio Cedro Abajo.

“PANI surge porque los fondos que daba el Departamento de Salud para dar el servicio de salud mental a la población de niños y adolescentes fueron cortados. Un grupo de ciudadanos bien preocupados por esto deciden incorporar esta entidad que ofrece servicios psicosociales y educativos de calidad, aunque actualmente, además de niños y adolescentes, impactamos adultos y adultos mayores”, explica Aurea Berríos Sáez, directora ejecutiva de la organización que sirve a Naranjito y pueblos limítrofes.

Si algo les agrada es comprobar la satisfacción de sus participantes con los servicios que brindan. “Ellos han podido superar esas adversidades que los traen aquí y luego tienen una mejor calidad de vida”, dice Berríos acerca de las sesiones con las psicólogas y trabajadoras sociales de PANI, “para nosotros eso es bien satisfactorio”.

“PANI es una gran ayuda para nuestro pueblo porque sabemos que el gobierno no puede trabajar con tanta necesidad y con tanto reto que surge en estas comunidades. Las entidades, no solamente PANI, son un alivio económico para el gobierno”, subraya.

La directora resalta que hoy “Puerto Rico es un país lleno de retos y necesidades” debido al “entorno complicado” que se vive en el aspecto socioeconómico y a la frágil salud mental de muchos de sus habitantes, evidentes en los feminicidios, entre otras muestras. A través de sus programas “colaboramos para contrarrestar un poco la pobreza, la inequidad que hay, la parte de deserción escolar, la exclusión, la violencia”.

Berríos explica que el pasado año brindaron servicios dirigidos a prevenir la violencia intrafamiliar “y fue bien satisfactorio ver que pudimos ofrecer 22 mil servicios a las comunidades que impactamos”. “Cada día la demanda sigue aumentando y estamos buscando formas - a través de propuestas, de alianzas, de lazos colaborativos, - de poder continuar ofreciendo esos servicios”.


Samuel González, de la Junta consultiva del PTH 2023, destaca como finalista a Áurea Berríos Sáez
en representación del Programa del Adolescente de Naranjito (PANI). Foto / Ana María Abruña

“El participante que llega hoy día aquí tiene mucha necesidad, especialmente en la parte de salud mental. Ha habido tanta situación en Puerto Rico que lamentablemente no abona a que las familias sigan adelante y ellos necesitan estos servicios para poder superar todas las cosas y las consecuencias que ocurren por esas adversidades que pasamos. Ya sea a corto o a largo plazo, aquí les brindamos servicios y terapias que los ayudan. Uno no pude creer que el tercer sector reciba menos fondos cada año, porque eso hace que se limiten los servicios que ofrecemos a las comunidades desventajadas que son esenciales porque les van a ayudar a tener una mejor calidad de vida. Si no hay salud mental no se puede hacer nada y eso es un servicio esencial que gracias a Dios y el equipo, con fondos o sin fondos, continuamos atendiendo en nuestras comunidades”.

“Uno piensa que eso va minimizando, pero lamentablemente la demanda de servicios que nos llega a través de las escuelas, de las comunidades y de los centros es increíble. A nosotros nos llaman incluso de la Comandancia de Bayamón para referirnos casos, o sea que la situación de salud mental es crítica en Puerto Rico”, puntualiza.

CRUCIAL LA SALUD MENTAL

A Berríos le enorgullece el caso de una participante que llegó con 6 años, presentaba fracaso escolar y timidez extrema. “La ayudamos, se fue superando y es una profesional que aprendió a trabajar con las adversidades que tenía; uno ve ahí que el servicio funciona”, dice la directora.

Al igual que con otras condiciones de salud, es importante atender a tiempo los retos emocionales porque “la salud mental es clave”. “Una persona que no tiene salud mental no puede hacer nada”, repite.

El equipo de PANI se adiestró en las estrategias del programa Save the Children, que capacita en el asertivo manejo de emociones, a través de la iniciativa “Viaje de esperanza”. “Si una persona aprende a manejar las emociones va a ser mucho más fácil y llevadera su vida, por eso es tan importante el servicio psicosocial”.

En PANI también han identificado oportunidades de expansión de servicios dirigidos a la población de adultos mayores.


Diego Suárez Matienzo, presidente del Comité de Desarrollo Organizacional de FAR;
Samuel González, presidente de la Junta consultiva del PTH 2023; CPA Roberto Santa María,
presidente de FAR; Áurea Berríos Sáez, directora ejecutiva de PANI; Laura López,
directora ejecutiva de FAR; y el licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la
Junta directiva de FAR. Foto / Ana María Abruña

“Actualmente los impactamos con un proyecto que se llama ‘Actívate’ y vamos a coger los 7 barrios de Naranjito. Todos los miércoles se les da un taller diferente de reminiscencia, de tecnología, de muchas cosas útiles para ellos y ver la satisfacción de esos adultos mayores, porque nosotros queremos contrarrestar la soledad, el aislamiento social”.

Estos ofrecimientos se unen a los programas que ofrecen a víctimas del crimen, gracias a una propuesta concedida por el Departamento de Justicia, y a los de acoso escolar, de modo que los participantes no sólo superen sus conflictos si no que además adopten el bienestar como un estilo de vida.

“Nosotros estamos sembrando esa semillita para que ellos puedan seguir adelante y tener un mejor futuro”, sostiene Berríos.

Con la ayuda de United Way Puerto Rico, habilitaron un área en su sede para convertirla en un “community hub que impacte a Naranjito y otras comunidades”. En agenda tienen talleres de manejo de crisis y para enfrentar los cambios climáticos, que ofrecerán auspiciados por Hispanic Federation.

“Ya casi tenemos 34 años y lo que queremos es que PANI se convierta en legado para todas esas comunidades desventajadas a las que nosotros les damos la ayuda, que ellos vean una luz de esperanza en esta entidad. Que las personas sepan que este es un lugar de apoyo que, si tienen necesidades en la parte psicosocial, educativa o de otro tipo, nosotros también les podemos ayudar y eso es importante porque la comunidad ve esta entidad con mucha credibilidad, ve que los servicios funcionan y lo sabemos porque hacemos encuestas de satisfacción. Cuando vamos a los lugares, ellos reconocen el equipo de trabajo y lo agradecidos que están. Entendemos que con el servicio que ofrecemos en distintos pueblos, hemos logrado muchísimo y esperamos que, en un futuro, aunque haya otras personas, esto continúe siendo la entidad que ofrece servicios psicosociales a comunidades desventajadas”, menciona Berríos.

La directora considera que son finalistas dignos del premio porque “siempre hemos mantenido ese empeño de servir a las comunidades desventajadas”.

“Gracias a nuestra Junta de directores y equipo de trabajo, PANI ha podido seguir adelante ayudando a las comunidades no importa las adversidades que surjan en el país. PANI presente”, culmina la directora.

*¿Qué dicen de PANI sus participantes? Mira el vídeo creado por Javier del Valle.

 

 

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