La organización añasqueña ganó el premio de Arte y Cultura que otorga EnterPRize 2023 de Grupo Guayacán, respaldado por la Fundación Ángel Ramos.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


¡Ganadores! Cristopher Pellot, Julie Ramítez y Krystal Romero exhiben orgullosos el premio de
Arte y Cultura logrado en la competencia empresarial EnterPRize 2023. Foto / Javier del Valle

2015: Guiados por la maestra de arte Lydia Abreu en la escuela bilingüe Sergio Ramírez de Arellano en Añasco, los estudiantes de 16 años Cristopher Pellot Miranda y Gabriela Ríos fundaron el proyecto Ciudad Museo, mediante el cual pintaban ingeniosos murales para rehabilitar espacios abandonados o en desuso en el casco urbano.

2023: Tras incorporar Ciudad Museo como una organización sin fines de lucro en el 2018, proveer experiencias artísticas a comunidades cercanas y completar los seis meses de capacitación con expertos que brinda la competencia empresarial EnterPRize de Grupo Guayacán, ganaron el premio de Arte y Cultura que auspicia la Fundación Ángel Ramos y les brinda $20,000 para su desarrollo.


Equipo de Ciudad Museo frente a la sede de la organización, ubicada en la antigua escuela a la que
asistieron sus fundadores. Foto / Suministrada / Ciudad Museo

El arte puede ser disfrutado y creado por todos, no importa la edad, la habilidad o donde vivas. Bajo esa máxima se rige Ciudad Museo y por ello fueron reconocidos: Cristopher Pellot, Julie Ramírez y Krystal Romero, quienes recibieron la distinción durante la ceremonia de premiación realizada en la Plazoleta del Banco Popular en Hato Rey.

“Somos una empresa sin fines de lucro dedicada a la descentralización de las artes a través de la creación de oportunidades creativas en la región oeste, haciéndolas accesibles a la comunidad. Tenemos participantes desde los 6 años hasta los 80, así que nuestro nicho es amplio”, señala Pellot para quien el muralismo es una “herramienta restaurativa”.

¿No hay museo ni galería de arte en Añasco? No importa. La organización lo remedió pensando en grande.

“Literalmente, decidimos poner el nombre para crear el concepto de un museo en la ciudad, para que la gente tuviera acceso al arte más fácil, que no necesariamente tuviera que ir a un museo entre cuatro paredes para recibir educación artística. Si nunca ha habido un museo en Añasco o una galería, pues nosotros vamos a traer estas oportunidades a los lugares que frecuenta la gente en su diario vivir: las calles de los pueblos y las escuelas”, expone Pellot.

“Nosotros buscamos crear mejores seres humanos con el arte, mejores doctores, maestros, policías, no importa a lo que se quieran dedicar en el futuro”.

“Cuando nos graduamos de escuela superior, Gabriela y yo nos dimos cuenta de que Ciudad Museo tenía potencial de ir más allá. Empezamos habilitando espacios en desuso en sitios transitables como el casco urbano o antiguos negocios que habían cerrado, y los rehabilitábamos con murales hechos por estudiantes; siempre han sido bajo una temática cultural y de concienciación ambiental, los dos temas que trabajamos como organización”, agrega el cofundador.

Luego de varios murales realizados en distintas zonas de Añasco, presentaron una propuesta al gobierno municipal y les cedieron un espacio que convirtieron en su sede.


Área para talleres en la sede de Ciudad Museo en Añasco. Foto / Suministrada / Ciudad Museo

“Irónicamente, la escuela donde nació el proyecto y que había cerrado, hoy alberga nuestra sede. El municipio adopta la escuela, crea un Programa de Bellas Artes que ubican allí y en un espacio está Ciudad Museo. La experiencia fue bien sorprendente porque teníamos 18 años y no cualquier gobierno municipal te da una oportunidad tan grande de administrar un espacio siendo tan jóvenes, no teníamos experiencia en ciertas cosas, pero seguimos aprendiendo”, reconoce Pellot, quien completó un Bachillerato en Educación en Teatro de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y está por culminar otro en Comunicación Teleradial en el recinto de Arecibo.

“El tener una sede nos abre paso a crecer y a desarrollar mayores oportunidades y programas. Nos damos cuenta de que escaseaban demasiado las oportunidades artísticas en la zona oeste y comenzamos a ofrecer talleres de dibujo, pintura, muralismo y servicios relacionados al arte en las comunidades. También, organizábamos eventos culturales, encuentros de artistas, exposiciones y hasta unas Noches de Galería”, enumera.

AMOR POR LOS MURALES


Mural conmemorativo de los 290 años de la fundación de Añasco, ubicado en la
fachada de la alcaldía. Foto / Suministrada / Ciudad Museo

Las comunidades comienzan a desarrollar apego por sus murales. Ciudad Museo acepta la ayuda de estudiantes e integrantes de la comunidad durante su realización y lo develan con una pequeña fiesta de pueblo con música en vivo, encuentro de artistas y artesanos.

La mayoría de sus murales están en Añasco, pero además han sido invitados a pintar otros en Aguadilla, Ponce, Arecibo y Lajas. Los dos más recientes en Añasco son el del Mirador, ubicado en la carretera 115 en dirección a Rincón, y en la fachada de la alcaldía.

“El mural de la alcaldía lo hicimos para conmemorar los 290 años de la fundación del pueblo de Añasco y ocupa toda la fachada del edificio. Tiene el petroglifo urayo, que usaba el cacique Urayoán; la escena del ahogamiento de Diego Salcedo en el Río Grande de Añasco; un pescador viendo los atardeceres más hermosos que se ven en la Bahía de Añasco; hojas de plátano por la siembra que tenemos; la bandera del pueblo; Mariana Bracetti cosiendo la bandera, porque ella era de Añasco; la iglesia católica; el antiguo puente que llevaba a la ciudad de Mayagüez; la torre de la Central Igualdad y tres estrellas que simbolizan a los Reyes Magos, porque este es el pueblo con la mayor cantidad de Promesas de Reyes activas”, describe acerca de el trabajo que demoró unos cuatro meses en completarse.


Ciudad Museo ha pintado murales en distintas zonas del pueblo de Añasco.
Foto / Suministrada / Ciudad Museo

Están enfocados en “combatir el metrocentrismo” con oportunidades culturales, abriendo camino a nuevas iniciativas artísticas en su zona.

“El arte es una parte esencial de todo ser humano. El cohibir a las personas de hacer y participar del arte es cohibirlo de una parte de ellos mismos. Vivimos en una isla que, por diversidad de razones, hemos dejado atrás a una gran población que carece de oportunidades culturales que otros tienen más accesibles. Las pocas que hay en Puerto Rico se concentran mayormente en el área metro y queremos romper eso creando plataformas de desarrollo para los artistas. Nosotros buscamos crear mejores seres humanos con el arte, mejores doctores, maestros, policías, no importa a lo que se quieran dedicar en el futuro. Desde el 2015 la acogida de Ciudad Museo ha sido excelente entre el público, cada vez que intervenimos en una comunidad, la gente responde”, afirma con entusiasmo.

Diseñaron la exposición colectiva itinerante “Mejunje”, que combina el arte de jóvenes creadores multidisciplinarios. Ya se ha presentado en Añasco, en el Museo de Casa Blanca en el Viejo San Juan -con el respaldo del Instituto de Cultura Puertorriqueña-, en Humacao, Peñuelas y Vega Baja. Endosada por el Departamento de Educación, las obras en la colectiva abordan distintos temas sociales. En enero 2024 se trasladará al Museo de los Próceres, en Cabo Rojo y continuará su recorrido por el país.

LLAMADA DE ENTERPRIZE


Taller comunitario de dibujo y pintura realizado en el mirador de Añasco,
estructura pintada por Ciudad Museo. Foto / Suministrada / Ciudad Museo

Hace tres años Ciudad Museo descubrió la competencia empresarial EnterPRize, pero estaban inmersos en un proyecto ambicioso -un mural en honor a la tele reportera añasqueña radicada en Miami, Lourdes del Río-, que no les permitiría cumplir con el calendario de talleres.

“Nos habíamos propuesto participar en algún momento. Llegamos con la expectativa de llevar nuestra empresa a otro nivel y efectivamente fue lo que esperábamos, fue una experiencia de mucho trabajo, de muy buenos resultados y de satisfacción. Con cada taller veíamos nuestra organización diferente”, describe Pellot.

El gestor cultural destaca que es usual para las organizaciones de corte cultural “enfocarse en los aspectos artísticos y descuidar los administrativos”.


Apertura de la exposición colectiva "Mejunje". Foto / Suministrada / Ciudad Museo

“Pudimos aprender la importancia de mantener ambas áreas y ver la organización como una empresa para que pueda subsistir y seguir creciendo. Eso es lo que queremos, un balance entre el producto, el servicio y el arte, con el área administrativa que mantiene la estructura”, dice.

Por seis meses tuvieron viajes sabatinos de Añasco a San Juan a tomar seminarios y conferencias “que venían acompañadas de asignaciones”. “Fueron muchas horas que le dedicamos porque era una experiencia que queríamos aprovechar al máximo, queríamos hacerlo bien, buscábamos cada hora de mentoría extra, analizábamos cada paso, cumplíamos con trabajos y aprendíamos un montón; era lo más chévere de la experiencia. Más allá del premio, al final la verdadera ganancia es lo que te llevas del programa”.

Pellot afirmó que “estamos muy agradecidos con Grupo Guayacán y la Fundación Ángel Ramos por la oportunidad, y esperamos sea el inicio de mayores proyectos en colaboración”, acaba.

Para conocer cuándo y dónde será la próxima actividad, así como detalles del mural en agenda, visita Ciudad Museo en todas las redes sociales o accede ciudadmuseopr.org.

Fotos / Suministradas / Ciudad Museo

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