La iniciativa “La ruta de las mujeres” de Proyecto Matria genera datos con las preocupaciones y peticiones de las féminas del país, ante la cercanía de las elecciones generales.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
El título es, cuando menos, sugestivo: “La ruta de las mujeres”. Alude a caravana, a caminos andados, a puertas tocadas y a solidaridad. Mucho de eso hay.
El programa que Proyecto Matria comenzó en 2011 recorre la isla programando encuentros con mujeres de todas edades quienes explican los obstáculos que enfrentan y cómo sus vidas pueden mejorar. De ahí surge el documento “Las mujeres hablan: propuestas y reclamos para los partidos políticos” que en este ciclo se realiza de cara a los comicios generales del 2024 y el cual presenta “propuestas para la paz, equidad y desarrollo de las mujeres en Puerto Rico”.
“En el tercer sector no le decimos a la gente lo que necesita, la escuchamos y la acompañamos, de esa misma idea parte el proyecto “La ruta de las mujeres”. Más allá de exigirle al Estado que gobierne considerando las necesidades de las mujeres, tenemos que exigirle que escuche lo que las mujeres tenemos que decir porque si no, los hombres nos van a decir lo que nosotras necesitamos y ese modelo no nos ha funcionado muy bien. La ruta procura la integración de las mujeres en los procesos políticos”, declara Cristina Parés, nueva directora ejecutiva de Proyecto Matria.
“El asunto se vuelve más intenso e interesante en año de elecciones porque salen estas plataformas y nosotras tenemos el deseo de que las voces de las mujeres sean escuchadas. Servimos de puente al redactar para que no haya lugar a duda de qué es lo que estamos pidiendo, necesitando y exigiendo, con la intención de que los partidos políticos incluyan en sus plataformas de gobierno ideas específicas producto de procesos de reflexión en un ejercicio democrático y no partidista en el contexto de “La ruta de las mujeres””, agrega Parés.
Matria define el proyecto como uno de educación comunitaria y apoderamiento político con el objetivo de concienciar a las mujeres sobre la importancia de su voto y de que sea emitido con la conciencia de sus derechos, aspiraciones y esperanzas.
El documento incluye propuestas en vivienda, educación, justicia y seguridad, desarrollo económico, salud, soberanía alimentaria y participación política. Estas son las principales áreas temáticas discutidas en los juntes realizados en Caguas, Las Marías, Vieques, Morovis, Comerío, Culebra, Mayagüez, Lares, Salinas, Yauco, Ponce, Manatí, Loíza, San Juan y Humacao.
CERO POLÍTICA PARTIDISTA
“El asunto se vuelve más intenso e interesante en año de elecciones porque salen estas plataformas y nosotras tenemos el deseo de que las voces de las mujeres sean escuchadas”.
Cristina Parés
Directora ejecutiva
Proyecto Matria |
En noviembre del 2023 la organización realizó 15 asambleas regionales presenciales en las que se recopilaron las inquietudes de sus participantes y se agregaron otras dos para personas de la comunidad LGBT. Organizaciones femeninas de trabajo comunitario colaboraron en la producción de los encuentros.
“Las asambleas se realizan en un modelo de educación popular feminista, son dinámicas, interactivas, se proveen datos históricos de, por ejemplo, la lucha política de las mujeres para repasar o aprender durante esas asambleas. Matria es cautelosa con mantener sus publicaciones y encuentros en lenguaje accesible, son para que todas las mujeres sientan que entran a un espacio seguro. Desde que entran hay un letrero que dice que los partidos políticos se quedan afuera. Se puede hablar libremente. De asamblea en asamblea vas viendo una pequeña radiografía de tu país”, explica Parés.
Luego de la reflexión inicial, en amplias hojas de papel que llaman “papelotes”, las participantes escriben sus preocupaciones en los temas antes mencionados. Esa es la fuente principal de los reclamos femeninos. Después se discuten.
Al equipo de Proyecto Matria se unen voluntarias que analizan y clasifican las propuestas incluidas en los papelotes para preparar el documento que utiliza como referencia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que contiene 17 objetivos de desarrollo sostenible aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2015.
La postura feminista de la organización afirma que, a mayor desigualdad, precariedad, pobreza y privación de la mujer a sus derechos humanos, mayor será la violencia hacia ellas y hacia otros grupos que sufren discrimen y rechazo social.
“Matria nace como una respuesta a la falta de vivienda y de desarrollo económico para mujeres víctimas de violencia, pero tenemos una convicción de que no tenemos que esperar a que la violencia ocurra para que estos elementos sean importantes porque precisamente por la falta de vivienda y otros derechos humanos es que las mujeres son más objeto de violencia que los hombres”, asegura.
Más allá del ciclo electoral, “La ruta de las mujeres” requiere de un voluntariado organizado que le dé continuidad y está en agenda. La Fundación de Mujeres de Puerto Rico auspició el ciclo de 2024.
“El plan de trabajo contempla darle continuidad a las alianzas construidas con las organizaciones aliadas que nos recibieron en esos municipios, afianzarlas y luego la expansión. Queremos mantener estos movimientos vivos y brindar acompañamiento con talleres de inserción en ordenanzas municipales y procesos legislativos, para que las mujeres sepamos cuáles son esas avenidas de participación. La ruta aspira a que luego vayamos a tu día a día y veas cómo tú, con las reglas que ya hay, te insertas en tu proceso”.
Si quieres saber qué dijeron las mujeres, accede al documento en formato PDF en proyectomatria.org.
Fotos / Javier del Valle