El centro con ofrecimientos gratuitos de arte y tecnología ubicado en Santurce, abrió sus puertas al público en la escuela Segundo Ruiz Belvis.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


La sede de Casa Kai se encuentra en Santurce y ocupa el edificio centenario del
antiguo plantel Segundo Ruíz Belvis.

Entonces, Richard me invitó a un cafecito en su oficina”. La frase provocó risas entre el público todas las veces que los oradores la repitieron a lo largo de la velada; así quedó evidenciado cómo el ejecutivo bancario, Richard Carrión, había enlazado a personas del entorno filantrópico, gubernamental y privado -tanto de la isla como de la diáspora- para que se unieran a la iniciativa que más parece complacerle en esta etapa de su vida: Kai, casa de arte y tecnología.

El sueño era ofrecer oportunidades de mejoramiento y esparcimiento a niños, jóvenes y adultos, la zona seleccionada fue Santurce y la sede resultó ser un espacio muy especial en el área. La estructura que hace cien años albergó la escuela Segundo Ruiz Belvis y fue diseñada por el arquitecto Carlos del Valle Zeno, hoy es rebautizada como Casa Kai, luego de una remodelación liderada por el arquitecto Jonathan Marvel. Reportes de prensa registran que la inversión de remodelación rondó los $8 millones.


Los ciclos programáticos fuera del horario escolar incluyen arte juvenil para personas
de 11 a 18 años respaldados por compañías como Y no había luz o, la vecina compañía,
Andanza; y programas vocacionales y de formación profesional para adultos.

Nacido y criado en Santurce, el arquitecto Marvel conoce el vecindario y la escuela. En un aparte con Oenegé indicó acerca de la remodelación del edificio que, al aprovechar toda la historia y la arquitectura de la estructura, “no hay que cambiar mucho para hacer este nivel de éxito”.  En Casa Kai destacan los salones amplios y los techos altos. “Nos concentramos en no cambiar el exterior, en poner los techos nuevos, pero con las líneas viejas, cambiando las ventajas y las puertas, tratando de poner sistemas nuevos sin dañar el espíritu histórico porque el contraste entre lo viejo y lo nuevo es la magia de aquí”, explicó el arquitecto Marvel quien además celebró el diseño paisajista.

En el lenguaje que usaban nuestros taínos, “kai” significa comida. El objetivo es que Casa Kai alimente las posibilidades de desarrollo educativo, económico y cultural de poblaciones a su alrededor con accesos limitados. Según su visión “aspiran a transformar comunidades eliminando barreras y empoderando a los individuos para que desarrollen su máximo potencial y se conviertan en ciudadanos comprometidos y productivos”.  Todos los cursos que ofrecen son libres de costo. Solo una cosa es requerida al participante, interés.

Lo hacen mediante dos ciclos programáticos fuera del horario escolar: arte juvenil para personas de 11 a 18 años respaldados por compañías como Y no había luz o, la vecina compañía, Andanza; y programas vocacionales y de formación profesional para adultos a través de una alianza con el programa re/Start de Amazon Web Services (AWS) y con el patrocinio del Banco Popular de Puerto Rico. En agenda está los cursos dirigidos a cuidadores de adultos mayores.

¿CASUALIDAD O CAUSALIDAD?

"Estos muchachos están viendo cosas feas todos los días y yo quiero que, cuando vengan aquí, vean cosas bonitas que le eleven el espíritu’. Esa filosofía fue la más que me llegó al alma y me inspiró". 
Richard Carrión
Presidente de la
organización sin fines
de lucro Kai, casa de
arte y tecnología 
 

Aunque la comunidad conoció el proyecto el pasado 25 de agosto durante una casa abierta, la apertura oficial tuvo lugar el pasado 12 de septiembre en una actividad que contó con el director ejecutivo de Casa Kai, Raúl Aponte, como maestro de ceremonias. Él fue el primero en ser convocado al “cafecito con Richard” con el que comenzó a gestarse el proyecto en el 2018, iniciando en el 2019 sus proyectos piloto.

“Queremos alimentar el intelecto y el espíritu de nuestros participantes, dar alimento de conocimiento, de experiencia, de vivencias y, sobre todo, de relaciones, dar las herramientas para que se conviertan en ciudadanos de provecho en el futuro”, dijo Aponte.

“El compromiso que hacemos ante ustedes hoy, es que esto continuará siendo una casa donde se va a ofrecer educación libre de costo para nuestras comunidades”, agregó el director de Casa Kai.


El presidente de la Fundación Ángel Ramos Roberto Santa María reiteró
el apoyo de la institución a esta iniciativa tan alineada con la misión de FAR.

Visiblemente satisfecho, Carrión agradeció a sus múltiples colaboradores en el proyecto y contó que en el 2015 se topó con una conferencia en formato Ted Talk ofrecida por Bill Strickland, fundador de la organización Manchester Bidwell Corporation, que al parecer le regaló un nuevo propósito.

“Este proyecto nace no sé si por casualidad o por causalidad. Escuché un Ted Talk de Bill y me conmovió, creo que debo haberlo escuchado no menos de 20 veces, anoche lo volví a escuchar y me sigue sacando lágrimas. Enseguida que lo escuché pensé que teníamos que hacer algo así en Puerto Rico porque el modelo atiende dos áreas claves: la educación y la participación laboral”, explicó Carrión.


Bill Strickland, fundador de la organización Manchester Bidwell Corporation, dijo presente
en la inauguración y contó acerca de su experiencia como joven
a quien este tipo de entidad le transformó la vida.

Ni siquiera el paso del huracán María detuvo su reunión con Strickland en octubre de 2017 en la sede de su organización situada en Pittsburgh, Pensilvania, modelo que inspira la gestión de Casa Kai.

“Bill me dijo algo que siempre se me quedó: ‘todo lo que tú vas a ver aquí, tiene una razón de ser’”- contó Carrión sobre los objetos decorativos en la sede de Manchester Bidwell, “‘estos muchachos están viendo cosas feas todos los días y yo quiero que, cuando vengan aquí, vean cosas bonitas que le eleven el espíritu’. Esa filosofía fue la más que me llegó al alma y me inspiró. Todo ser humano, si se le brinda una oportunidad en un ambiente que promueva esperanza, responsabilidad y excelencia, se van a convertir en ciudadanos comprometidos y productivos. Después de esa visita no me quedó duda de que era importantísimo hacer algo así en Puerto Rico”.

Strickland también asistió a la presentación y contó su evolución como un joven sin oportunidades académicas que alcanzó todo lo que no se esperaba de él. Sobreviviente de un trasplante de pulmón, aseguró que todavía hoy ayudar a otros “es oxígeno para mí”.


Richard Carrión, quien preside la entidad, se inspiró para el proyecto luego de escuchar
una conferencia de famosa serie Ted Talk a cargo de Bill Strickland.

La velada contó con figuras de alto perfil en distintos campos, encabezados por el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, acompañado de su prometida, Fabiola Ansótegui Blanc; el alcalde de San Juan, Miguel Romero; el retirado artista urbano, Daddy Yankee, el CPA Roberto Santa María y Laura López, presidente y directora ejecutiva, respetivamente, de la Fundación Ángel Ramos; así como Lymaris Albors y Raúl Russi, CEO y presidente, respetivamente, de Acacia Network, entre otros. Ignacio Álvarez, director ejecutivo del Banco Popular de Puerto Rico y Manuel Cidre, secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio también asistieron al evento.

Santa María señaló que su predecesor, el licenciado Rafael Cortés Dapena, recibió “la llamada de Richard” y luego él asistió “al cafecito con Richard” en una etapa en la que ya había maqueta del proyecto.


El arquitecto Jonathan Marvel tuvo a su cargo la remodelación de la estructura.

“Como todo comienzo, Casa Kai provee una mirada optimista al futuro y nos llena con el entusiasmo que proviene de su infinidad de posibilidades para el éxito académico y el empleo sostenible de jóvenes y adultos, a través de capacitaciones especializadas en distintas áreas. En Puerto Rico no hay muchos espacios como este y, de ser exitoso, que sabemos lo va a ser, se podría replicar en otras comunidades”, dijo Santa María.

Agregó que la FAR, en sus 66 años de labor filantrópica en el país, ha atestiguado “el nacimiento de nuevos espacios gestados por la voluntad ciudadana, dispuestos al servicio del país”. “Siempre es y será un privilegio acompañar emprendimientos como este”, aseguró.

“El apoyo con el que nos hemos comprometido es una de las aportaciones más grandes que ha hecho la Fundación. Los elementos considerados por nuestra junta para hacer una inversión de esta magnitud fueron varios: cómo amarra el proyecto con la misión de la fundación, cuál era el origen de la idea, quién estaría en el proyecto y cuán sostenible es el proyecto a largo plazo. Estamos confiados en que el proyecto será un éxito a largo plazo debido a la forma en que fue conceptualizado. Les deseamos éxito en esta apertura y en el día a día porque, en lo cotidiano, es donde verdaderamente se transforman vidas”, culminó Santa María.

Entre sus auspiciadores principales, Casa Kai cuenta con Fundación Banco Popular, Fundación Ángel Ramos, Acacia Network, Miranda Family Foundation y Municipio de San Juan, entre otras.

Si quieres saber más, visita casakai.org.

Fotos / Javier del Valle

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