La boricua asume la presidencia del Centro para una Nueva Economía (CNE), el principal think tank independiente de Puerto Rico.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Rosanna Torres Pizarro ha sido figura clave en la representación del Centro
para la Nueva Economía en Washington D.C., fortaleciendo vínculos tanto con
el gobierno federal como con la diáspora. Foto / Suministrada
Veinticinco años después de su fundación, por primera vez el Centro para una Nueva Economía (CNE) tiene una presidenta, Rosanna Torres Pizarro, quien comparte la meta de la organización de propiciar una economía más justa y resiliente para Puerto Rico.
La debutante directora es una profesional especializada en el análisis de datos con los que articula política pública y proyectos efectivos para resolver retos en el entorno social. Eso ha logrado a lo largo de 17 años de trayectoria en el sector público y privado en Washington D.C., donde ha sido figura clave en la representación del CNE.
Tanto la organización como su directora han tenido sólidas trayectorias que ahora se unen en busca de crear alternativas para el avance de la economía isleña.
“Parte de este nuevo rol es precisamente atraer más voces al diseño de política pública y creo que precisamente como mujer he estado más dispuesta a tener ese oído activo para escuchar las perspectivas de diferentes sectores. Siempre abrimos nuestra casa para cobijar distintas opiniones y eso va a ser súper importante para el diseño de las políticas públicas del futuro del país”, indica Torres quien posee una maestría en Comercio Internacional y Políticas Públicas de la Universidad de George Mason en Virginia y un bachillerato en Estadísticas Comerciales de la Universidad de Puerto Rico.
Su vínculo con el CNE ha atravesado varias etapas. Torres asegura que tras laborar en el Congreso de Estados Unidos comenzó a trabajar con la organización boricua. “La visión que tenía en aquel entonces era ‘todos estos estudios y análisis que a mí me nutrían de información cuando estaba en el Congreso, cómo los puedo traducir en realidad’. Utilizando esas relaciones y alianzas que había hecho allí y con agencias federales, cómo podía asegurarme de que se convirtieran en ley, en política pública”, señala.
Menciona que el CNE llevaba estudiando el crédito por trabajo “por muchísimos años” y, aunque se habían incorporado algunas partes a la ley local, “nunca se había logrado al nivel que nosotros habíamos diseñado”. “Por eso no tenía el mismo alcance o impacto, no era lo suficiente como para mover la aguja”, recuerda.
“Entonces tengo la oportunidad de trabajar por la reconstrucción del país, me voy por unos dos años y precisamente me doy cuenta de que el cambio más fundamental que podemos lograr para Puerto Rico es desde Puerto Rico y por eso tomo la decisión de mudarme y asumir esta responsabilidad con el CNE”.
“Llego al CNE y trato de hacer un componente federal que complementara el crédito por trabajo local y que tuviese más alcance. Logramos eso, fue un logro fundamental para nosotros en el CNE, pero también para las más de 650,000 familias que ahora se benefician de él. Entonces tengo la oportunidad de trabajar por la reconstrucción del país, me voy por unos dos años y precisamente me doy cuenta de que el cambio más fundamental que podemos lograr para Puerto Rico es desde Puerto Rico y por eso tomo la decisión de mudarme y asumir esta responsabilidad con el CNE”, afirma Torres quien ya está instalada en la isla.
|
“Entonces tengo la oportunidad de trabajar por la reconstrucción del país, me voy por unos dos años y precisamente me doy cuenta de que el cambio más fundamental que podemos lograr para Puerto Rico es desde Puerto Rico y por eso tomo la decisión de mudarme y asumir esta responsabilidad con el CNE”. |
Los datos son poder, lo ha aprendido el sector social en los últimos años y la directora del CNE lo ha validado durante su carrera profesional. Las organizaciones ya recopilan sus datos y asumieron que la información les permite diseñar soluciones más precisas.
“Estudié estadísticas y cada vez veía en mi currículo que faltaba ese componente de información, cómo es que toda esa información que estamos adquiriendo y analizando puede transmitirse al público general para que cause impacto. Desde mis principios en la carrera hasta el día de hoy ha sido fundamental, por eso en esta nueva etapa una de mis prioridades es expandir la comunicación, llegar a más audiencias, ampliar el impacto que estamos teniendo y comunicarlo porque de nada vale que hagamos estudios y que eso no se traduzca en un impacto más tangible”, subraya.
TRES PRIORIDADES DEFINIDAS
El CNE sabe lo que quiere -a corto y a largo plazo- y tiene un plan para alcanzarlo.
“Uno, el desarrollo económico de Puerto Rico a través de la política industrial, usando la Metodología de Complejidad Económica que nos ayuda a no tomar decisiones al azar; utilizando los datos de las cosas que ya hacemos bien, cómo podemos impulsar estratégicamente más desarrollo. Dos, mantener la vigilancia sobre el sector energético que es fundamental para cualquier desarrollo económico del futuro del país y, tres, tenemos que defender los fondos federales que ya se nos han prometido, es parte de nuestro plan fiscal y de lo que necesitamos para seguir adelante”, resume los objetivos inmediatos.
La Metodología de Complejidad Económica se ha usado con éxito en otros países. Utilizando datos de todo lo que se importa y exporta en nuestros muelles permite ver “lo que ya hacemos bien, lo que podríamos lograr, y los pasos intermedios que podemos asumir para lograr lo que podemos ser, usando el nivel de complejidad y compatibilidad con nuestros productos”.
Si se piensa en la tan favorecida propuesta del reshoring y nearshoring de la administración política estadounidense actual, Torres destaca que “la competencia es feroz”. “No nos podemos lanzar al vacío e ir a lo primero que se nos ocurra, tenemos que ser bien estratégicos. Si tenemos una metodología comprobada y la estamos poniendo por delante para el uso del sector privado y del gobierno, por qué no utilizarla”, cuestiona sobre el análisis multisectorial que realizan del tema.
Torres llega al CNE y encuentra una organización desarrollada y estable tras ser fundada y presidida por el economista Miguel A. “Mike” Soto Class en el 1998.
“Lo lindo de esta etapa es que yo estoy asumiendo la posición bajo una base sólida, una trayectoria de 25 años en la que el CNE ha adquirido credibilidad, tiene una imagen de traer un análisis serio, responsable y para mí eso es fundamental. Lo importante es poner en marcha lo que el CNE puede lograr hacer, cómo podemos impactar más, seguir creciendo, atender más temas, creo que tengo una base sólida”, opina.
Que el CNE no es una entidad político-partidista ha sido uno de sus aciertos a lo largo de los años.
“Parte de lo que nos hace una institución en Puerto Rico es que, aunque trabajamos temas de política no somos un ente político, nuestra única agenda es el bienestar de Puerto Rico. Nuestro valor es la neutralidad, no asumimos ninguno de los dos bandos: ni izquierda ni derecha. Ofrecemos un análisis técnico que luego los gobernantes lo pueden usar”, detalla.
Si pudiera implementar de inmediato un proyecto que vislumbra éxito, Torres no se inclina por una única solución. Su formación en Economía no se lo permite. Sin embargo, tiene claro que, en estos momentos, lo que urge atender “es el desarrollo económico de Puerto Rico”.
“A pesar de que vamos a defender los fondos federales que nos tocan y que nos merecemos, tenemos que reducir nuestra dependencia del gobierno federal y, para ello, tenemos que impulsar lo nuestro. Eso incluye la responsabilidad fiscal también así que mi enfoque principal es cómo crecemos esta economía”, puntualiza.
Entusiasmada por su retorno a su isla, Torres confiesa estar “emocionada con esta nueva etapa”. “Estoy comprometida y no por poco tiempo, esto es para largo. Los problemas de política pública se toman muchos años en aflorar y por eso vamos a seguir luchando. La paciencia es mi superpower”, acaba la plática.
Fotos / Suministradas
CNE: sus avances en un vistazo
Estas son algunas ideas cuya concretización ha impulsado la organización:
- Crédito por Trabajo- hoy beneficia a más de 650,000 familias, reduciendo la
pobreza, mejorando la calidad de vida y fomentando la movilidad social.
- Incentivos para hacer donaciones a organizaciones locales- fortalece al tercer sector y
contribuye al bienestar social del país.
- Aprobación de la Ley 17 de 2019 de política energética - es una de las más avanzadas por su visión de modernización con metas claras hacia la eficiencia energética y la resiliencia del sistema eléctrico.
- Incidencia federal en Medicaid- resultó en una victoria histórica para Puerto Rico. El
Congreso aumentó la tasa de pareo federal de Medicaid de 55% a 76% y asignó sobre $3.5 mil millones anuales en fondos federales hasta 2027, fortaleciendo el acceso a servicios de salud para cientos de miles de puertorriqueños.
Fuente: CNE
