Te presentamos a una de las cuatro organizaciones finalistas de la vigésimo octava edición del Premio Tina Hills que se entregará el próximo 14 de noviembre de 2025 en el marco de la Semana de la Filantropía. 

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


La salud mental llevada a todos los espectros de la sociedad
es el foco y campo de acción de la entidad que ha
logrado ganarse la confianza de su comunidad.

Luego de dejar atrás el imponente karso con sus picos de roca caliza, llegamos al sector Juncos en el barrio Hato Arriba de Arecibo para conocer a otra organización finalista del Premio Tina Hills 2025 que otorga la Fundación Ángel Ramos (FAR). Acompañada de árboles centenarios, la Oficina para la Promoción y el Desarrollo Humano, (OPDH) opera desde la sede del Centro Diocesano de la Iglesia Católica.

La brisa suave y la calma del vecindario invitaron a sentarnos a conversar bajo un árbol con Angélica Flores Figueroa, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro fundada por la hermana Roberta Grzelak hace 33 años. 

Flores describe que cuando los participantes arriban a OPDH, algunos de ellos “probablemente llegan obligados, aunque muchos de manera voluntaria”, pero todos tienen “expectativas” de cambiar sus vidas. 

“No llegan aquí solamente con una razón específica, sino que buscan qué llevarse. El escenario se torna al principio un poco retante, porque ellos tienen unas expectativas probablemente diferentes a las que tenemos nosotros, pero muchas veces esas expectativas se van desarrollando y evolucionando en el proceso y vemos los cambios en su rostro, en el lenguaje. Obviamente, cuando terminan los procesos podemos ver que ese lenguaje cambió, ese rostro cambió y ese agradecimiento cala en nuestros corazones y sabemos que algo bien hicimos, por lo menos una persona estamos salvando. Ese es el logro de una entidad sin fines de lucro, el ver sonreír a una persona, ver que ha logrado otras capacidades, ha cumplido unas metas y que se ha desarrollado en otros escenarios”, subraya la directora ejecutiva de OPDH.

El mensaje común que reciben los participantes en OPDH es que hay oportunidad de cambiar el modo en que se sienten y cómo perciben el mundo. 

“Les decimos que no están solos, que no tenemos miedo de decir ‘necesito ayuda’ porque no estamos exentos de pasar situaciones difíciles, vulnerables o retantes. Ahora mismo podemos destacar tanta necesidad a nivel de país porque hay tanta violencia, nos estamos concentrando en problemas que nos afectan de manera interna, de manera familiar, hasta profesional. El escucharlos, el entenderlos un poco, el ponernos en sus zapatos ayuda a que podamos dejarle saber a la gente ‘mira no estás solo, yo he pasado por esto’ o ‘hay herramientas para poder salir de esto’ o para canalizar nuestras emociones y establecer una mejor calidad de vida”, indica Flores.

PUERTO RICO DETERMINA LOS SERVICIOS


La organización cuenta con un amplio componente educativo a través de
talleres y capacitaciones y fue fundada por la
hermana Roberta Grzelak hace 33 años.

OPDH busca psicoeducar, apoderar y apoyar a individuos con miras a construir una comunidad saludable. Procuran el desarrollo de las capacidades de cada participante mediante talleres, actividades grupales e individuales como las terapias que ofrece la Unidad de Servicios Psicológicos. Además, se concentran en el programa MeTA, que propicia una mejor relación del participante con su entorno y persona, y atienden a mujeres y familias, desde las jefas de núcleos familiares hasta sobrevivientes de violencia de género o víctimas del crimen, tras referidos de otras organizaciones y agencias gubernamentales. Cuentan también con un programa que facilita la autogestión comunitaria fortaleciendo el ecosistema económico individual y comunitario mediante programas e incubadoras. Hasta el 2023 habían atendido a 20,800 personas; el conteo entre el 2024 y el 2025 va por 2,114.

“Se ha visto mucha necesidad en servicios de psicoterapia porque estamos expuestos a muchas circunstancias de violencia que nos retan. También hemos visto la necesidad en padres de trabajar eficazmente y mejor con sus niños con discapacidades y condiciones que son permanentes y también vemos la necesidad de nuestra gente mayor que también tiene circunstancias donde su salud mental se ve afectada. Seguimos en ese mismo entorno donde vemos a la familia, queremos seguir ayudando de manera especial y voluntaria para que abran sus corazones y puedan sanar sus heridas”, indica Flores. 

La directora describe a la organización que ofrece consejería y psicoterapia individual y grupal como un centro “con una unidad excelente de servicios de psicología” brindados a través de recursos externos y centros de práctica con estudiantes de diferentes universidades. “Con eso complementamos los servicios desde OPDH”, menciona.

“Ofrecemos talleres grupales con temas que tienen que ver con la conducta humana o salud mental. El apoyo que tenemos a nivel comunitario y gubernamental es bueno porque seguimos ofreciendo herramientas válidas y necesarias para apoyar situaciones vulnerables y trabajar con personas que en algún momento dado han sufrido alguna circunstancia de vida que los ha llevado hasta nuestros servicios y aquí han podido sobreponerse, crecer, evolucionar y tener una mejor calidad de vida”, resume la labor.

Flores se ha transformado como líder en OPDH, donde comenzó a trabajar en el 1999 “con la oportunidad de crecer”.

“No sabía a qué me iba a enfrentar y no conocía nada de lo que es una entidad sin fines de lucro, pero nuestra fundadora, la hermana Roberta Grzelak -muy parecida a Tina Hills-, me enseñó y fue mi mentora en todos los aspectos administrativos, programáticos y, sobre todo, en llegar a la gente a ofrecerles un servicio de calidad para que puedan mejorar sus espacios familiares”, indica la líder. 


Angélica Flores Figueroa, directora ejecutiva de la organización

Comencé sin saber nada, pero ahora mismo me siento realizada, siento que estamos haciendo una gesta grande por nuestra comunidad y que OPDH deja un legado, el que la hermana Roberta comenzó en el 1992 lo continuamos. Es un logro mantener una entidad sin fines de lucro 33 años con retos, dificultades, pero hay algo que nos une y es la pasión por el servicio”, confiesa.

“La organización siempre busca ofrecer servicios de calidad, eso lo hacemos mediante nuestros recursos profesionales, nuestros voluntarios, la gente nos deja saber qué estamos haciendo bien y por qué lo estamos haciendo. Obviamente, eso requiere el esfuerzo de tener colaboradores, voluntarios brindándonos la ayuda necesaria para ofrecer espacios de calidad, de respeto, de acogida. Es una oportunidad de seguir ofreciendo servicios a la comunidad y un escenario que te da paz, te deja saber que estamos haciendo algo bien por los demás”, señala la directora.

Flores ha procurado que todos en OPDH estén en sintonía con la misión que los motiva.

“Esta misión parte del corazón, es lo primero, porque es un legado que abrió puertas en esta región norte-central para unir a la familia, para que fuera algo más sano y hubiera más calidad de vida. El legado es fuerte, retante porque estamos viviendo unos momentos críticos en nuestro país, en nuestro entorno hay mucha violencia, así que todavía nos queda mucho trabajo. Pero creemos que cuando apoyamos y estamos cerca de un ser humano, lo entendemos, lo escuchamos, podemos llegar a canalizar mejor sus emociones, la unión familiar y crear jóvenes que puedan seguir aportando a esta sociedad. El legado es fundamental, viene desde el corazón y hay que tener mucha pasión para seguir trabajando por nuestra gente”, opina.

Alcanzar sus metas y mantener la operación en crecimiento ha requerido tesón y esfuerzo. 

“Nos ha costado muchas lágrimas, pero muchas alegrías”, confiesa Flores.

"Creemos que cuando apoyamos y estamos cerca de un ser humano, lo entendemos, lo escuchamos, podemos llegar a canalizar mejor sus emociones, la unión familiar y crear jóvenes que puedan seguir aportando a esta sociedad".
Angélica Flores Figueroa,
directora ejecutiva
de la organización 

“Como directora ejecutiva uno tiene un peso que nos reta cada día a seguir brindando servicios de apoyo de calidad, pero nos enfrenta también a seguir tocando puertas, a seguir buscando alternativas de apoyo económico; esa gente voluntaria que nos ayuda a ofrecer los servicios cuando no tenemos los fondos. Vivir en organizaciones sin fines de lucro algo nos mueve, algo nos dice que sí, que podemos seguir trabajando, ofreciendo servicios de calidad a nuestra gente porque sabemos que hay necesidad. Eso nos ayuda y nos reta cada día a ofrecer mejores servicios”, puntualiza. 

Flores puntualiza que “OPDH tiene mucha historia, pero nos siguen retando las dificultades del diario vivir y sabemos que todavía nos queda trabajar”.

“Queremos crecer siendo portavoces, siendo colaboradores de todos ustedes porque como seres humanos no estamos exentos de situaciones difíciles. Aquí tenemos una familia que los puede ayudar a superar esas etapas, procesos y a canalizar”, asegura.

OPDH ha continuado su labor sin la Hermana Roberta tras su fallecimiento hace diez años. Flores cree que la fundadora de OPDH “tiene que estar gozando de la alegría” en el cielo con la noticia de que su organización es finalista al PTH 2025.

“Sister Roberta se parecía mucho a doña Tina Hills porque su misión siempre fue ayudar a los más necesitados, a los más pobres. Sister Roberta no fue puertorriqueña, Tina Hills tampoco, pero Puerto Rico le abrió los brazos, el corazón y ellas se hicieron parte de lo que es Puerto Rico. Sé que está muy orgullosa de lo que soy en este momento y de lo que está logrando OPDH”, acaba Flores.

Fotos / Suministradas 

 

Finalistas al PTH 2025: “Estamos felices, es una emoción muy grande ser finalista no solo porque abre las puertas para seguir ofreciendo servicios de calidad, de seguir teniendo campañas educativas con fin humano. Para mí no es un trabajo ser la directora ejecutiva, es un honor y me llena de orgullo porque sigo haciendo cosas que se dan del corazón. Es mucho trabajo, pero se hace con amor. Tengo el corazón a mil porque sé que las demás entidades que ahora son finalistas como yo también dejan el corazón con su gente y eso es lo importante, que sigamos haciendo más, que sigamos siendo colaboradores porque hay necesidad en nuestra gente, hay mucha gente dolida”.

  • Conéctate a la ceremonia de premiación del PTH 2025 este viernes, 14 de noviembre, a la 2:00 p.m. para que disfrutes el vídeo completo sobre OPDH que incluye entrevistas a su aliada en el sector, María del Carmen Alonso, coordinadora de propuestas del Hogar Infantil Santa Teresita del Niño Jesús; a Ivelisse Rivera Rodríguez, participante de capacitación empresarial, CREALOS; y a Gabriel Añeses Vera, voluntario de Talleres MeTa.

 

Web Analytics