Conversamos con Laura Serrano y Raidi Sánchez, gestoras de Lau Pottery Studio, sobre el significado de vencer la competencia empresarial EnterPRize 2025 generando arte en cerámica.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
De izquierda a derecha: Keila López, gerente de Inversión 360 de Fundación Ángel Ramos;
Raidi Sánchez y Laura Serrano, gestoras de Lau Pottery Studio y Carolina Cotto,
oficial de programas de Arte y Cultura de FAR.
Mientras estudiaba Pintura en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño (EAPD), Laura Serrano se propuso vivir del arte en vez de morirse del hambre a causa del arte, como reza el refrán. De ahí que recibir el premio Arte y Cultura que la Fundación Ángel Ramos (FAR) otorga en la competencia empresarial EnterPRize de Grupo Guayacán (GG), así como el primer lugar, le pareció una dulce validación.
“Desde que yo era estudiante siempre he sido fiel creyente de que eso no es verdad”, dice Serrano sobre la incompatibilidad del arte con el progreso económico.
“Soy creyente de que como artista plástico puedo vivir de esto y representar a las bellas artes en Puerto Rico desde una manera profitable y de negocios. Antes hacía postales y acuarelas y las vendía, desde la universidad estaba buscando cómo representar el arte y hacerlo un negocio. Y ganarnos el premio de Arte y Cultura para mí fue tan especial porque marca un punto en mi vida en el que puedo vivir del arte. Ser reconocida por las bellas artes para mí fue lo mejor y, para colmo, una artista ganó el primer lugar en una competencia de negocios, imagínate tú, el arte como negocio. Esto ahora es un reto para los artistas que nos vean y digan ‘se puede’”, agrega Serrano quien, junto a su socia, Raidi Sánchez, han transformado a Lau Pottery Studio, una empresa especializada en el diseño y la confección de vajillas en cerámica de grado culinario.
Tanto para Raidi Sánchez como para Laura Serrano, gestoras de Lau Pottery Studio,
el reconocimiento representa un gran espaldarazo no sólo económico, sino emocional
para continuar apostando al arte como un campo de negocios exitoso.
Su desempeño, su potencial y actitud las convirtió en ganadoras del primer lugar de la competencia EnterPRize 2025 que les otorgó $25,000, además de los $20,000 del premio Arte y Cultura de FAR y $5,000 de True Self Foundation para un gran total de $50,000 en capital semilla.
Lau Pottery Studio arrancó en el 2019 en casa de Serrano en la calle Cerra en Santurce, luego pasó a un pequeño taller en Bayamón y, de ahí, a una apuesta mayor tras adquirir una fábrica en Dorado. En esa nueva sede operan con cinco empleados —4 a tiempo completo— donde no sólo crean su producto, sino que además ofrecen experiencias creativas mediante talleres abiertos al público general que se acerca interesado en aprender el manejo del barro.
De estudiante, Serrano trabajaba en la industria de restaurantes. “Y cuando comienza la pandemia, que todo se detiene, decido mezclar lo que ya había estudiado, las Bellas Artes, con algo que me apasiona mucho que es el mundo de los restaurantes. Estaba buscando una posibilidad de cómo se podía vivir del arte y cómo yo podía mezclar el arte con algún tipo de innovación y comencé trabajando con cerámica y haciendo cosas sencillas hasta que el chef Carlos Portela me pidió unos platos. Me senté a hablar con él, me mostró un montón de libros que tenían platos brutales y al verlos dije, ‘esto es arte’. Ahí encontré un nicho que no me alejaba de mi lado artístico”, recuerda Serrano.
Optó por crear en cerámica, un medio que la mantenía conectada al diseño, al arte, la pintura y la escultura. Ya se había graduado de universidad, pero decidió tomar más clases de cerámica para “capacitarme y despertar la memoria muscular”. El juego con la tierra durante su niñez en la finca familiar en Adjuntas –“hacíamos piscinas de tierra, chorreras de tierra”- la habían preparado.
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"Una artista ganó el primer lugar en una competencia de negocios, imagínate tú, el arte como negocio. Esto ahora es un reto para los artistas que nos vean y digan ‘se puede’".
Laura Serrano
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“Comienzo a ver la cerámica como un canvas para los chefs y comienzo a crear platos que aportaran a la propuesta gastronómica de cada uno”, indica Serrano.
Si piensas que un plato es un plato y no tiene mayor relevancia a la hora de comer que acomodar los alimentos, puede que te equivoques. Serrano define que “un plato es la conexión completa de una experiencia, desde que te sientas a la mesa hasta que recibes el plato y comes”.
“Nosotros trabajamos alineados al menú”, dice sobre la vajilla personalizada en colaboración con chefs, “primero estudiamos el espacio, la iluminación, el menú, la comida y su propuesta gastronómica para luego nosotros comenzar a crear. Contemplamos todos los gustos porque hay gente que solo quiere un plato hondo, pero hay gente que quiere algo más”.
2021, COMIENZA LA EXPANSIÓN
La empresa que comenzó como un pequeño estudio en una
casa se convirtió en la gran ganadora de la noche.
La reputación artística de Serrano y sus vajillas para la alta cocina fue creciendo y en ese año 2021 decidió que necesitaba un sitio web a través del cual dar a conocer sus piezas, sus posibilidades de diseño y de venta.
“Laura me contacta para que le hiciera una página para vender online”, dice su socia, Raidi Sánchez, “hago el website, veo el potencial que tiene y decidimos asociarnos. Yo también estudié en la EAPD, diseño gráfico, trabajaba para agencias de publicidad y actualmente para una disquera reconocida en Puerto Rico”.
Poco a poco comenzaron a llegar peticiones de nuevas colaboraciones como fue el caso del restaurante Chiling’drina, del artista urbano Rauw Alejandro; Orujo, taller de Gastronomía, del renombrado chef Carlos Portela, finalista en el Premio James Beard, y Cocina al fondo, de la laureada chef Natalia Vallejo, primera boricua ganadora del Premio James Beard.
“Me doy cuenta de que Laura necesita más espacio, trabajó unos tres años desde su casa en Santurce. Alquilamos un espacio comercial en Bayamón y comenzó la segunda fase de crecimiento porque podíamos recibir público, teníamos estacionamiento. Mudamos el horno desde la casa y compramos más mesas, más tablillas, invertimos en productos digitales, en mercadeo digital, que eso cuesta un dineral, era nuestra fabriquita”, dice Sánchez sobre el periodo en que trabajaron con los restaurantes Agua y Néctar.
“Ahí fue el que negocio hizo un boom, nos contactan de Lala, el restaurante de Bad Bunny”, agrega Sánchez.
El negocio crecía con velocidad y comienzan a considerar otra mudanza a un espacio más amplio. Las decisiones no las tomaron solas, en mayo de 2025 ingresaron a la competencia empresarial EnterPRize, y aprovecharon su ambicioso programa de capacitación y mentoría.
“En una de las críticas en los coaching sessions, alguien me comentó algo de profitability que me hizo pensar y me di cuenta de que tenía razón. Ahí me mudé a una fábrica en Dorado que es donde actualmente estamos. Llevamos un mes allí, ese es el presente de nosotras”, indica Sánchez sobre el espacio industrial abierto que les permite mayor capacidad de producción y manejo de materiales.
“Soy una persona que juega mucho con las expectativas, siempre digo que las cosas pasan cuando tienen que pasar, y no me gusta esperar mucho, pero mis expectativas ahora son de crecimiento, de reforzar nuestro sistema operatorio, del crecimiento del estudio, y, a nuestros empleados, mantenerlos. Contratamos personas que están alineadas al Arte, tenemos a un recién graduado de Arquitectura trabajando con nosotros el diseño y a una estudiante de Arte en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras así que las expectativas son altas. Queremos darnos a conocer a nivel mundial con nuestro trabajo, presentarnos en ferias de arte y diseño fuera de Puerto Rico, en espacios donde sabemos que la gastronomía está happening”, agrega Sánchez.
Imponerse en EnterPRize les ratifica “que estamos en el camino correcto”, dice Sánchez.
“Cuando uno tiene este tipo de confirmación de que estás haciendo lo correcto te echa gasolina. Ahora tengo más ímpetu, más ganas, la validación y el prestigio, además es una responsabilidad bien grande porque el nombre de Guayacán queremos llevarlo en alto”, subraya Sánchez.
Sobre el True Self Award con el que se respalda el desarrollo de la comunidad LGBT+ señalaron que el fundador, Miguel Vázquez, les ha apoyado desde el principio. “Estamos super agradecidas con él, Miguel ya es familia”, describió Sánchez.
“Queremos representar a la comunidad desde una manera profesional, queremos ser personas que inspiren a otras personas de la comunidad a crear negocios serios y cosas de fruto”, acaba Serrano.
Para saber más del trabajo de Lau Pottery Studio, visita https://www.laupotterystudio.com.
Fotos / Javier del Valle / Suministradas / Grupo Guayacán
