"La idea surgió, en parte, porque nos dimos cuenta de que Matria no puede ofrecer todos los servicios", comentó Amárilis Pagán, directora ejecutiva del Proyecto Matria. "Siempre hemos sabido que en algún momento tenemos que referir a nuestras participantes a otra organización o agencia de gobierno. Pero, además, nos pasaba que recibíamos participantes que habían pasado por agencias u otras organizaciones y veíamos que era un desastre la manera en que se hacían las intervenciones con ellas: sin perspectivas de género, sin analizar la situación, sin una comprensión mínima de lo que es la violencia. Así que nosotras, que habíamos pensado que si sabíamos todo eso, podíamos utilizar ese conocimiento para que la mujer que no entró a Matria y vaya a otro sitio se encuentre con un personal (capacitado) que la sepa atender según su necesidad".

Otra de las razones por las que surge IGEA fue generar ingresos propios. "Parte de las grandes disyuntivas que hemos tenido en estos diez años ha sido cómo mantenernos fieles a nuestra misión y a nuestros valores y, a la misma vez, recibir fondos que vengan de nosotros", abundó.
Por eso, IGEA fue creado como una empresa social, tipo de organización que se caracteriza por generar valor comercializable y que a la vez aporte directa o indirectamente a fines sociales. En el caso de IGEA, esta genera valor comercial mediante la educación, con el fin de sostener al Proyecto Matria, además de apostar por la posibilidad de un mejor bienestar social mediante el ofrecimiento de talleres a profesionales sobre cómo intervenir en casos de violencias de género y cómo trabajar con población LGBT, familias homoparentales, derechos humanos, entre otros temas.

Para Matria, el Instituto es un espacio formal de educación para la equidad y la paz que llega para sumar esfuerzo a las otras iniciativas del Proyecto: Libera, incubadora de microempresas; Atenea, para la ubicación en el empleo y adiestramientos; programa de vivienda transitoria; y, Aurum, programa de micropréstamos. "Este año vamos a ofrecer una certificación en incubación de empresa", añadió la directora ejecutiva del Proyecto Matria. "Es la primera vez que vamos a ofrecer nuestro modelo para que otras organizaciones puedan trabajarlo. Estamos precisamente diseñando el currículo y bien entusiasmadas. También estamos creando otras certificaciones en intervención con las sexualidades. Estos son temas que se trabajan con las participantes", compartió.

Los talleres y cursos ofrecidos por IGEA podrán convalidarse como créditos de educación continua en temas de trabajo social, enfermería, consejería, derecho y psicología. Al momento en que se anuncian los cursos se especifica para qué profesiones están acreditados. Las comunidades y organizaciones también pueden participar de estos cursos con el fin de desarrollar y fortalecer destrezas para el manejo de situaciones de violencia de género desde estrategias y fundamentos que fomenten una reflexión sobre los derechos humanos y la equidad.

Durante el primer año, un total de 688 profesionales y participantes han tomado los talleres. Para el nuevo ciclo, se espera atender a 50 personas en educación jurídica. En psicología y trabajo social, por ejemplo, los talleres interactivos están diseñados para un grupo de 25 personas. Los cursos se ofrecen para que los participantes logren involucrarse interdisciplinariamente en el proceso de aprendizaje, a través de conferencias, ejercicios grupales, dinámicas y presentaciones. La metodología de IGEA se distingue por su carácter dinámico y participante. Todas estas ofrecen material de apoyo y recursos que los llevarán a trabajar un proceso de reflexión crítica profesional.
Los próximos cursos ya están calendarizados. El registro para participar de estos cursos se puede hacer a través de la página de Internet www.institutodelgenero.com. Esta a su vez, funciona como plataforma para cursos en línea, comunidad de aprendizaje con información de referencia y foros.

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