El público aplaudía aunque, sin duda, nadie estaba más contento que los colaboradores y alumnos que desde sus butacas representaron la organización educativa que cuenta con cinco centros de enseñanza en Loíza, Vieques, Culebra y dos en Caguas. El intercambio de besos aéreos entre ganadores en el escenario y el público fue inolvidable. Los finalistas repartieron entre sí largos abrazos.

"Es difícil hablar en este momento", dijo Méndez tan pronto llegó al podio para luego agradecer a la Fundación Ángel Ramos por brindarles un premio que aseguró "valoramos mucho, que hemos soñado mucho".

Con la selección de Nuestra Escuela como ganadora queda demostrado el poder de la persistencia. La entidad educativa ha competido por el premio de forma consistente a través de la última década, esforzándose en ser dignos de él.

"Sabíamos que llegaríamos", subrayó Méndez, "¿cuándo? no era el asunto. Hemos dedicado cada uno de los años de Nuestra Escuela a ser merecedores del premio que queremos dedicar a nuestro estudiantado, muchos de los cuales hoy día son compañeros de trabajo. Nuestra Escuela se precia de que el 25% de nuestro personal fueron nuestros estudiantes".

El líder fundador de Nuestra Escuela resaltó que si este año celebran oficialmente un "quinceañero" es por considerarlo "como un rito de paso que nos va a llevar de la juventud a la adultez".

"Por quince años nosotros nos apoyamos en la solidaridad de las organizaciones mayores que nosotros y fuimos apoyados, enseñados. Realmente las organizaciones que han sido merecedoras de este premio han sido sostén por quince años y hemos entendido que a partir de nuestra adultez nos toca a nosotros cumplir ese rol con organizaciones más jóvenes que Nuestra Escuela y lo asumimos con mucho orgullo y con absoluta solidaridad", insistió Méndez.

Por su parte, la directora ejecutiva de Nuestra Escuela, Ana Yris Guzmán, afirmó que estar en carrera por el premio año tras año les enseñó "perseverancia, a repensarnos y a mejorarnos".

"Cada vez que nos enfrentamos a la solicitud decíamos 'es que todavía no estamos a la altura'. Hoy lo estamos. Gracias", dijo Guzmán recibiendo aplausos del público para la organización que sirve a 300 jóvenes con sus familias y que hasta ahora ha impactado la vida de 908 alumnos.

Las organizaciones sin fines de lucro finalistas -Andanza, Ser de Puerto Rico y Taller Salud- recibieron un donativo de $15 mil cada una, según establece el Premio Tina Hills. Otorgando este premio, la Fundación Ángel Ramos encamina su misión de mejorar la calidad de vida de Puerto Rico a través del apoyo a organizaciones sin fines de lucro dedicadas a la promoción del arte y la cultura, la educación y los servicios humanos.

El Premio Tina Hills por Servicio a la Comunidad se estableció en 1997 y se otorga anualmente.

TODO ES POSIBLE

Conducida por el periodista Jorge Rivera Nieves, la ceremonia de entrega del Premio Tina Hills congregó a personalidades del entorno político, educativo y filantrópico del país. Con la presentación de cada finalista se mostraba un vídeo que condensaba no solo su historia y labor sino que además recogía el espíritu que la formó. El público recibía una especie de bálsamo con cada historia, con cada esfuerzo que se mantiene vivo sin importar las condiciones difíciles que le amenacen.

"En unos minutos hemos aprendido lo que es el compromiso", afirmó Rivera Nieves recibiendo el apoyo de la audiencia.

El licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la Fundación Ángel Ramos, resaltó que la Junta Consultiva del Premio Tina Hills, presidida por la CPA Agnes Suárez  dedicó tiempo a analizar cada organización finalista para seleccionar la ganadora. Se evaluaron 88 solicitudes.

Cortés Dapena instó a apoyar "con fuerza y vigor" al Tercer Sector, segmento cuya labor se suele "dar por descontada o se subestima". "Tenemos que creer, los puertorriqueños, en nosotros mismos", subrayó.

"En Puerto Rico vivimos, en muchos espacios, en un ambiente de pesimismo. Sin embargo, en el Tercer Sector continuamente vemos soluciones, alternativas e ideas, en lugar de problemas y callejones sin salida" dijo el Presidente de la Fundación Ángel Ramos.

Sobre Nuestra Escuela, el licenciado Cortés Dapena resaltó "el honor" que resulta premiarla y celebrar su labor. "Este reconocimiento es una manera de darles, sobre todo, las gracias por una labor que como bien sus fundadores han señalado, nace del amor, del amor por nuestra juventud, por nuestro país y por el futuro de todos", declaró.

"Este es uno de los días más importantes de la Fundación Ángel Ramos", expresó orgullosamente su directora ejecutiva, Laura López, para resaltar poco después que las personas destacadas esa noche "todos los días van un poco más allá en demostrar el compromiso con la comunidad".

El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, estuvo representado por Irisel Collazo, asesora en Bienestar Social y Cultura. En su mensaje, la joven destacó que las entidades sin fines de lucro que integran el Tercer Sector "nos recuerdan que la tarea de servir al país, de tocar y transformar vidas nos toca a todos".

La velada culminó con un breve concierto del Coro de Niños de San Juan, institución galardonada con el Premio Tina Hills en el 1999. La presentación se transformó en homenaje a la agrupación coral dirigida por María Gabriela Fernández Cerra que en septiembre del 2014 ganó el máximo premio en la competencia internacional coral de la ciudad de Rimini en Italia.


Fotos por David Gasser

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