"Me gustó que trabajaban con organizaciones sin fines de lucro, pensé que podía ayudar", recuerda la joven que acaba de culminar su tercer año de Contabilidad en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Aguadilla.

El siguiente capítulo de la historia ubica a Tavárez junto a su mentor, el CPA Eduardo Nin, laborando en el Hogar Infantil Jesús Nazareno en Isabela, como parte del proyecto piloto Asesores Financieros Universitarios que presenta Asesores Financieros Comunitarios para alumnos de Contabilidad. Desde enero del 2015, la joven acude al hogar infantil los martes y jueves, de nueve de la mañana a tres de la tarde.

 Tavárez es una de los estudiantes que, junto a sus mentores, fueron reconocidos durante la Actividad de clausura y Reconocimiento de logros del programa, que tuvo lugar la pasada semana en la sede de San Juan del Colegio de Contadores Públicos Autorizados.

 "Yo no estoy directamente con los niños", explica la estudiante, "pero indirectamente los estoy ayudando. Con lo que estoy estudiando puedo colaborar en el hogar y eso me llamó la atención".

En el Hogar Infantil Jesús Nazareno, Tavárez descubrió un mundo distinto a la teoría que aprende en el salón de clases y un ambiente diferente al de una empresa privada.

"Desarrollé muchas destrezas en el área de Contabilidad, aprendí a usar el programa Quickbook en las áreas de entradas de jornal, pero también crecí como persona con los compañeros de trabajo. Siempre hay algo que hacer, se da la mano en la contabilidad y en otras cosas, hasta para acomodar donaciones", describe la participante.

Tavárez no puede decir que no retornaría al hogar puesto que, aunque acabó el semestre, continúa acudiendo.

"Hicimos el cierre de proyectos y planes de trabajo a principios de este mes, terminé mis tareas acordadas pero aún estoy asistiendo al hogar porque siento que todavía tengo cosas que hacer. La satisfacción de saber que estás ayudando a las personas es grande", confiesa Tavárez.

En el aspecto personal, sus intereses solidarios quedaron servidos y en lo profesional aprecia la experiencia ganada. Este primero de junio la joven comenzará un internado en el Departamento de Hacienda, consciente de que "no lo hubiese logrado sin esta experiencia".

 "Este programa me brindó todas las herramientas para poder crecer, no soy la misma persona que entró por las cosas que he aprendido", sostiene Tavárez.

Su mentor, Eduardo Nin, tiene vasta experiencia impartiendo talleres a Asesores Financieros Comunitarios y fue gerente de la firma Hewlett Packard por 25 años.

"Lo he hecho muchas veces, desarrollar las carreras de profesionales jóvenes", acepta Nin, residente en Aguadilla, "en este caso me dio gusto tener una estudiante local y poder ayudarla a crecer profesionalmente. Me interesa que ellos se puedan desarrollar en las organizaciones sin fines de lucro y puedan verlas como un lugar para trabajar, no solo por las experiencias de empleo sino además por las satisfacciones que allí reciben".

A Tavárez la describe como una estudiante de tercer año que parece de quinto "porque es superior".

"Aprendió rápido, es bien responsable, tiene buena comunicación y una escritura bonita", enumera Nin, profesional "semiretirado" quien hace tres años se encarga de la contabilidad del hogar de niños.

"Con el trabajo que ella hace me da más tiempo a mí para someter propuestas adicionales y conseguir fondos. Si no hubiera sido así no hubiera podido someter, por ejemplo, la propuesta de exención federal que siempre se quedaba atrás porque estábamos trabajando con el diario".

 

TALÓN DE AQUILES

Agnes Suárez fue una de las fundadoras en el 2007 de Asesores Financieros Comunitarios, dado que le importaba que las organizaciones sin fines de lucro "mejoraran sus procesos de administración".

 Afirma que dichas entidades suelen tener fortalezas programáticas que no siempre van a la par de la visión administrativa. "Esto ocurre a veces por cuestiones de costo o de tradición, ya que siempre el enfoque importante fue el programático. Orientarlos y ayudarlos es parte de lo que hace Asesores", explica Suárez.

 En esa misión se inserta el programa Asesores Financieros Universitarios, conceptualizado por la profesora Linda de Jesús como un subprograma antes denominado Programa de Mentoría. Tiene en la mira a estudiantes de Contabilidad, Finanzas y Administración de Empresas.

 "Surge para que los estudiantes, con la ayuda que le dan a las organizaciones sin fines de lucro a bajo costo o sin costo, tengan esa exposición. Pueden verlo como una alternativa desde la perspectiva profesional o voluntaria", indica Suárez.

Sergio Hernández también fungió como mentor, en este caso de Javier Avilés Rodríguez, brindando apoyo al hogar Esperanza para la vejez, situado en Bayamón. Aunque el semestre acabó, la organización le ofreció al estudiante que continuara su internado y le pagarán hasta el 30 de junio.

"A Javier le fue muy bien, aunque en el hogar ya había un Departamento de Contabilidad así que no fuimos a empezar de cero; su ayuda fue buenísima. Está en su último año de Contabilidad en la Universidad de Puerto Rico en Bayamón", asevera Hernández y agrega que le interesó la mentoría en el programa puesto que siempre tuvo "buenos jefes" que lo guiaron acertadamente en su evolución profesional de modo que llegó la hora de "hacer por otros lo que hicieron por mí".

Subraya que para cualquier recién graduado "es bueno tener esa experiencia en el resumé hoy en día".

Hernández ha observado de cerca las organizaciones sin fines de lucro en los últimos siete años que trabaja por su cuenta.

"Deben maximizar la función de recaudación de fondos", recomienda, "por lo general no hay un plan B cuando enfrentan reducción de fondos y tienden a ser más reactivos que proactivos con eso. Deben tener mayor conocimiento de aspectos fiscales; no es que no tengan una sana administración sino que pueden lograr que sea más efectiva".

También como parte del programa, la estudiante Ivaness Matos, igualmente de la UPR en Bayamón, laboró en Caribe Girls Scout Council de San Juan guiada por su mentor, el CPA Yoel Sepúlveda.

"La estudiante universitaria que trabajó con nosotros se ajustó de forma rápida y efectiva a las tareas asignadas y a la corriente de la organización", opinó sobre Matos Alga Morales, de Caribe Girls Scout Council de San Juan.

"Dedicó la mayor parte del tiempo a trabajar con las cuentas a pagar, tarea que consume mucho por la frecuencia con la que recibimos facturas. Requirió de poca supervisión, lo que era importante para la Directora de Finanzas", agregó Morales en la evaluación escrita.

Acudir a los universitarios fue el primer paso. Suárez comentó que realizaron alianzas con los capítulos estudiantiles adscritos al Colegio de Contadores Públicos Autorizados de Puerto Rico y los alumnos aceptaron de inmediato la convocatoria. Poco a poco los mentores se han ido acercando.

"En algún momento queremos que pueda ser un internado para los estudiantes, por el momento les brinda experiencia y los acerca a las organizaciones sin fines de lucro para que las conozcan mejor y puedan brindarles un mejor servicio. Por lo general entran a dar ayuda, se enamoran de la organización y siguen sirviendo", apunta Suárez sobre estudiantes y mentores.

Pronto aspiran no solo a atraer nuevos mentores sino también organizaciones sin fines de lucro de distintas partes de la isla.

En la ceremonia realizada se evaluaron los logros desde la perspectiva de los estudiantes, los mentores y los directivos de las organizaciones sin fines de lucro. "Qué ganaron en el proceso y qué aspectos debemos mejorar", resume Suárez el balance de la agenda.

Sobre eso construirán futuro.

Web Analytics