La situación ha resultado ser un ensayo para el siguiente año fiscal 2016-2017, que inicia el próximo 1 de julio, con la misma incertidumbre económica compartida entre el sector público y privado. ¿Qué medidas está tomando el Tercer Sector?

"Nosotros nunca habíamos explorado solicitar fondos federales y lo estamos haciendo", declaró Ana María García Blanco, líder del Instituto Nueva Escuela. "Hemos identificado una plantilla de donantes mediante fundaciones que no teníamos y nos pondremos en contacto con fundaciones en Estados Unidos".

García explicó que este año pudieron separar fondos "para sobrevivir a lo que venía".

De otra parte, la directora ejecutiva de la Fondita de Jesús, Socorro Rivera, señaló que intentan aumentar "las áreas de recibir donativos en especie como la donación de comida". "Por ejemplo, si alguien dice 'hoy donamos el desayuno', nosotros no tenemos que hacer ese desembolso de efectivo", explica. Además, agrega que realizar más eventos de recaudación de fondos y explorar incluso la vía cibernética para lograrlos ha sido discutido como alternativa "para llegar a donantes fuera de Puerto Rico".

En la Fondita de Jesús se han hecho múltiples ajustes en las áreas administrativas y operacionales pero, hasta ahora, no se ha tocado la programática. "Espero que no llegue el día en que tenga que decirle a alguien que cualifique, 'no puedo atenderte'", confesó Rivera.

 Varias organizaciones han comentado anteriormente a Oenegé que sobrevivieron estos meses sin recibir fondos económicos ya aprobados haciendo uso de líneas de crédito. Sonia Carrasquillo, directora ejecutiva de Asesores Financieros Comunitarios, alertó que la práctica, aunque comprensible, "a mediano y largo plazo afecta muchísimo".

"Es una estretagia similar a lo que ha hecho el Gobierno: coger prestado. Si van a entrar en esa práctica, tienen que tener delineada una estrategia de repago y una fuente de ingreso para ello", recomendó la especialista.

El no disponer de efectivo, explicó Carrasquillo, ubica en una situación vulnerable a las organizaciones, puesto que estas no disponen de ingresos para cumplir con sus obligaciones. Inevitablemente, opina, esto redundará en un "corte en los servicios que el Tercer Sector brinda en el país, aunque la exención contributiva 1101 que en Puerto Rico tienen reconoce la labor ministerial que realizan con los desprotegidos".

Carrasquillo insta a las organizaciones sin fines de lucro a "vender servicios" y a moverse hacia el "empresarismo social". "Hay que ponerse creativos", exhorta.

 

MULTIPLICACIÓN DE LA FUENTE

La búsqueda externa de ingresos económicos es usual en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC). Ya han definido empresas auxiliares como la de diseño y producción de eventos creativos para empresas privadas.

"Los proyectos se desarrollan en alianza", sostiene Marianne Ramírez Aponte, directora del MAC, sobre iniciativas creadas para firmas como Saks Fifth Avenue o Kiehls que combinan diversas vertientes del arte plástico.

"Son proyectos vinculados a la misión del museo que, además, le proveen trabajo a los artistas", afirma, "trabajamos arte público y privado".

También, ofrecen servicios de arte gráfico, embalaje de colecciones y, a partir de febrero, el MAC contará con un café. Como parte de sus medidas de austeridad, no continuarán con el Programa de Exhibiciones Temporales con obra solicitada a artistas, sino que aprovecharán las que poseen en su colección y alrededor de ellas girará el Programa Educativo este año. Se evalúa, además, reducir el tiempo en que las salas permanecen abiertas al público.

"Cada vez que escucho que somos unos mantenidos me da un coraje porque no es la verdad", insiste Ramírez sobre críticas al país. "Creo que en este museo somos unos titanes en esa destreza de establecer alianzas con otros porque nos ha permitido en este tiempo tener los proyectos de impacto y envergadura que hemos tenido al combinar, por ejemplo, arte y ciencia, lo que potencia públicos distintos y otra visibilidad".

A largo plazo, contemplan establecer un fondo dotal. "Cuando nos hablaron de una reserva en los fondos sabíamos que ese dinero no iba a llegar, pero no anticipamos un tercer recorte en el mismo año fiscal. Uno tiene que reaccionar y tomar previsiones efectivas pero seguimos con la misma energía porque en este equipo la creatividad se desborda", resaltó Ramírez.

Por su parte, Cora Arce, directora ejecutiva de la Fundación Puertorriqueña Síndrome Down, considera vital que el movimiento Una sola voz, que reúne un centenar de organizaciones sin fines de lucro, siga "asegurando que los fondos del Gobierno lleguen porque ofrecemos un servicio y es justo que se nos pague".

Arce mencionó que ya identifican otras fuentes de fondos y tocarán la puerta de fundaciones que antes no habían considerado. Al presente, se prepara para completar el Certificado Profesional en Empresarismo Social que la Fundación Ángel Ramos ofrece en colaboración con el Instituto de Liderazgo, Empresarismo y Ciudadanía de la Universidad del Sagrado Corazón.

"Lo peor es la incertidumbre, ni los donantes saben qué pasará, así que no te puedes preparar. Lo preocupante es que no hay preocupación entre nuestras familias; tendremos una asamblea en febrero para explicarles que de seguir así las cosas habrá que hacer ajustes en los servicios", adelanta Arce.

Sin embargo a Rivera, de la Fondita de Jesús, le preocupa que "continuar promoviendo que las organizaciones sin fines de lucro son mágicas y como nos mueve el compromiso hacemos lo que sea, es un arma de doble filo".

"Por más grande que yo tenga el corazón, si no pago la luz y el agua me la cortan. Si esto sigue así, definitvamente las organizaciones sin fines de lucro se van a impactar; ya trabajábamos con limitaciones extremas antes de la crisis, así que es ilógico pensar que van a sobrepasar esto sin hacer ajustes o cortar servicios y programas", alerta Rivera quien ya evalúa el siguiente presupuesto teniendo claro que deben generar más microempresas y que "algunos fondos puede que no vengan".

Dado que el Instituto Nueva Escuela trabaja en conjunto con las comunidades donde ubican sus planteles, su directora, García Blanco, señaló que identifican fuentes de fondos en comercios vecinos: desde negocios y fábricas hasta hoteles o urbanizaciones cerradas.

"Nos redujeron la cantidad de fondos, pero tenemos un plan de ahorro y juntos decidimos tener una reducción de horarios con tal de no afectar totalmente el servicio al niño. Los empleados prefirieron bajar sus horas a que hubiera despidos y eso fue bien valiente. De las crisis siempre salen cosas chéveres; la vaca siempre está flaca pero los padres están agradecidos de que tienen una buena escuela para sus hijos", culmina García Blanco.

Cuando el efectivo falta, el ingenio sobra.

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