Los diez finalistas de cada categoría tendrán la oportunidad de tener una charla exclusiva con los Premios Nobel Jean-Marie Le Clézio (literatura) y Mario Molina (ciencia). También, en el marco del CILE 2016, habrá concursos de cuenta cuentos para niños más pequeños, así como de poesía oral y de décima, estimulando así la creación y el diálogo con el lema del evento.
Además, se trata de un esfuerzo enfocado en el legado que debe dejar este Congreso en la isla, más allá de la robusta agenda de actividades. Para constatarlo, nos aventuramos a conocer a los estudiantes de la escuela superior Adela Rolón Fuentes en Toa Alta donde decenas de estudiantes han leído la obra de Le Clézio y la de Montero.
Avivados por la maestra de español Beny Grace Fuentes, el grupo de jóvenes reflexionaba en clase en torno a temas como el racismo, el perdón, la soledad, el abandono y la aceptación. “Queremos que de esta escuela salgan escritores, que esto se siga repitiendo”, afirmó el director escolar Rafael López, destacando así el valor de las destrezas de comprensión de lectura y de escritura, no sólo para aspectos creativos, sino para aprender a pensar sobre cualquier tema.