"No queda de otra, aquí la labor más importante que hay que hacer es la prevención sobre las quemaduras en el hogar porque la ignorancia sobre el tema es grande", resalta Guzmán, fundadora de A-Mar.

En Puerto Rico, agrega Guzmán, los infantes y niños pequeños suelen quemarse con el derramamiento de líquidos calientes y los adolescentes con el muffler de motoras o vehículos similares y con el inapropiado uso de la pirotecnia.

La doctora Milagros Martín de Pumarejo, directora del Programa de Emergencias Médicas Pediátricas del RCM, señala en boletín de prensa del recinto que la severidad de la herida por quemadura determina cómo actuar ante esta. Existen tres tipos de quemaduras. 

“Con una quemadura de primer grado, la piel se enrojece pero no se ampolla, aunque puede haber inflamación y dolor", expone la doctora Martín, "cuando se trata de una de segundo grado, la capa exterior de la piel se quema y alguna parte de la dermis se lesiona. Ese tipo de quemadura es bastante dolorosa y salen ampollas, además del enrojecimiento de la piel".

Sin embargo, las quemaduras de tercer grado son las más peligrosas. En estos casos la epidermis y la dermis, que son las dos capas superiores de la piel, se lesionan irreversiblemente, hay pérdida de piel, se ve el tejido interno y en la mayoría de los casos el paciente necesita intervención quirúrgica.

“Ante una quemadura, lo mejor es aplicar agua de la pluma fría o fresca durante tres a cinco minutos, nunca debe aplicar hielo. Cubra la zona con un pañuelo limpio o mejor, una gasa estéril para evitar que se infecte y consulte un médico de inmediato”, recomienda, de otra parte, María Centeno, educadora en salud y coordinadora del Programa de Emergencias Médicas Pediátricas del RCM.

El factor de prevención es vital en la labor de la Fundación A-Mar. Sandra Matta Casanova es voluntaria y tallerista de la organización. Visita escuelas y centros para hablar con estudiantes de todas edades.

Primero les brinda una Pre-prueba escrita con seis premisas básicas a las que deben contestar con un Cierto o Falso. Esta ausculta aspectos como si se debe aplicar pasta dental a una quemadura, si se debe remover la ropa pegada a esta o si debes correr hasta que tu ropa se apague en caso de que se prenda en llamas. Al finalizar la charla se regresa a las preguntas y siempre reparten material educativo con los Diez mandamientos para la prevención de quemaduras.

Guzmán advierte que el primer contacto con cualquier entidad para establecer alianzas o solicitar fondos es cuesta arriba, puesto que la prevención no se entiende como necesaria.

"Nosotros no vamos a enseñar fotos de niños quemados, que tienen unas huellas físicas y emocionales luego de ese suceso, para conseguir cosas y aquí estamos acostumbrados a ver para creer", expone Guzmán.

Sin embargo, multiplican los escasos recursos de los que disponen para pagar la transportación de algunos pacientes que viven en la Isla a sus citas médicas, refieren a la ayuda sicológica que les ofrece la doctora Maricel Ocasio Figueroa -con experiencia atendiendo esta población- y compran pasajes para que puedan viajar al Shriners Hospital for Children en Boston, el cual se caracteriza por ofrecer ayuda gratuita a pacientes de todas partes del mundo. Las estadías suelen durar mes y medio.

SE BUSCAN ALIADOS

A-Mar apoya 70 familias que han enfrentado situaciones de esta índole con un integrante entre los 0 y 21 años. La realidad es que las secuelas son marcadas, puesto que la recuperación toma años. Lo ideal es que estos niños sigan sometiéndose a operaciones de acondicionamiento y reconstrucción dos veces al año hasta que lleguen a la adultez. El dolor, para muchos, es un compañero que llega puntual con cada intervención.

"Hay tres tipos de cicatrices: hipertrofia, queloide y contractura y las tres tienen que ser tratadas. Apenas sales de la parte crítica se forma un queloide y es bien importante usar la ropa de compresión elástica. La queloide y la hipertrofia suben, pero si la queloide no es tratada se puede abrir. La contractura necesita atención para adquirir nuevamente movimiento y funcionalidad", sostiene Guzmán.

"¿Por qué el camino es tan largo, doloroso y costoso?", agrega Guzmán, " porque la reconstrucción y rehabilitación de la piel es constante, tienes que seguir tratándola para mejorarla porque eso tiene consecuencias físicas y emocionales. ¿Cuándo lo dan de alta?, cada vez que vuelve a operarse".

Ahora se utiliza el láser, aunque está en estudio aún, para quemar la piel lo suficientemente profundo como para que regenere.

"Pero nuestro trabajo es que la gente entienda que todo este sufrimiento lo evita la prevención", acaba Guzmán.

Si quieres unirte a la campaña de prevención de la Fundación A-Mar, difundiendo información entre público de todas edades, contáctalos a través de su página de Facebook A-Mar (Fundación para niños quemados) o escribe a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..


Fotos por Juan Carlos Álvarez Lara

Web Analytics