La tallerista de Alcanza durante la lectura dramatizada del
cuento "De la cabeza a los pies" en la que los maestros aprendieron
a transformar la experiencia y el espacio educativo.



"¿Puedes hacerlo?". "¿Por qué?" "Porque puedo mover mi cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, de la cabeza hasta los pies". Con este diálogo acompañado de bailes y sonidos musicales improvisados, las talleristas de Alcanza y los maestros exploraban el alcance de la imaginación, mientras leían el cuento De la cabeza a los pies, de Eric Carle. Al llegar a la última página la tallerista pregunta: a su interesada audiencia: "¿Se acabó?".

"Porque las ilustraciones y las páginas acaban no quiere decir que el cuento termina. Llegó el momento de usar la imaginación", invitó durante el taller Transforma: prácticas apropiadas para transformar los ambientes educativos, "¿para qué es la literatura?, para gozársela".

En otra sala, maestros sentados en grupos trabajaron en el suelo experiencias educativas -adoptando roles de maestros, asistentes y estudiantes- relacionadas a valores y temas vitales para APRENDO durante el taller Conectándonos con el desarrollo socioemocional de la niñez temprana. Entre otros: saludar, despedirse, expresar sentimientos, esperar turnos, colaborar o seguir reglas.


Despertar musical en acción: maestros aprenden a integrar conceptos
como volumen, velocidad o registro.

"Debemos ser responsivos: observar, conectar y reforzar experiencias", mencionó una de los recursos mientras invitaba a idear actividades para instruir en torno a las destrezas socioemocionales usando objetos de áreas como la dramática o la manipulativa, entre otras.

Un Silent Walk de matemáticas fue el ofrecimiento en la sesión del Programa de Certificación de Guías Montessori. Paños coloridos en el suelo, bloques cubos o cilindros de madera eran utilizados para mostrar cómo abstractos conceptos matemáticos se tornaban reales en las manos de los estudiantes.


Los conceptos matemáticos podían tocarse en el taller
de la Certificación Montessori.

Una pequeña mesa estaba lista con platos, vasos, cubiertos y hasta un sencillo arreglo floral en el centro. Según la especialista, en un estante poseen dichos objetos en los salones y se trabajan las matemáticas al servir la mesa y el cuidado de la naturaleza al preparar las flores. "Dos vasos, dos platos, dos cubiertos.... y al echarle agua al florero trabajas el volumen", demostraba ante la mirada atenta de los maestros, de nuevo convertidos en alumnos.

"Esto está maravilloso", opinó la maestra Lilliam Miranda en medio de una de sus rotaciones de espacio, "ha sido dinámico, excelente. Cada programa te permite ver qué ofrece y esto para nosotros es experiencia, te ayuda a ver con cuál currículo te quieres quedar".

COLOR Y SONIDO

"¡Qué chévere! Los nenes se volverían locos aquí", dijo una maestra tan pronto entró a la renovada Galería ActivARTE del MAPR, donde su Programa de Integración a las Artes Visuales al Currículo Académico demostró sus ofrecimientos educativos en el taller El arte como instrumento de aprendizaje. Bajo el mural en forma de arco Paisaje: flora para fauna, de David Zayas, la guía Viviana García charlaba con los maestros.

"Además de los colores, ¿de qué podemos hablar al ver esta obra?", pregunta García para luego enumerar temas como respeto a la naturaleza, hacia los animales y la importancia de la vida.


La renovada Galería ActivARTE del MAPR permitió a los maestros
descubrir cómo integrar el arte a sus lecciones.

La salida de la Galería ActivARTE conecta con el Jardín escultórico del MAPR. Allí, Despertar Musical tenía todo listo para brindar su taller ¡Desarrollo y aprendizaje musical a través del juego! Y la modelo era una gallina. Colorá.

Conceptos como pulso fijo, velocidad, volumen y la diferencia entre registro agudo o grave, quedaron demostrados en la intervención realizada por Enrique Bayoán Ríos y sus compañeros. "La gallina colorá, puso un huevo en la quebrá, puso uno, puso dos, ¿cuántos huevos más pondrá?", cantaban junto a los maestros en forma de círculo dando palmadas en los muslos, con solo dos dedos o aplaudiendo. El pulso lo marcaban con los pies.

"Ah, ¿ya nos vamos?", preguntaban algunos maestros al finalizar su participación junto a los recursos de Despertar Musical.

Como todas las de su grupo, la maestra Jessica Andino cantó y bailó. "Ha sido bien bonito. Por lo menos yo, que soy de Montessori, veo cómo otros programas, como Despertar Musical, enriquecen lo que hacemos. Podemos hacer ajustes", explicó Andino.

"Poder aprender de lo que hace cada programa y qué más uno puede hacer con los nenes es maravilloso", dice, de otra parte, Laura Pagán, "aquí estamos quedándonos con las ganas de saber más".

"Nos han dado muchas herramientas bien buenas, pero también nos hemos dado cuenta de que muchas cosas ya las hacemos en los salones de clases pero no a conciencia. Es bueno saberlo y aprender más porque los nenes son nuestro futuro", concluye, de otra parte, Yenyl Reyes.

Días como este nos recuerdan que las maestras tienen nuestro futuro en sus manos.


 

Fotos: Alberto Bartolomei

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