Esa comunión entre músicos y público de todas edades se vivió de distintas formas durante la celebración del “Junte por las Artes”, evento que el pasado domingo, 9 de abril debutó en el Parque Luis Muñoz Marín en Río Piedras. Una palmada en el hombro, un aplauso sonoro y caluroso, la petición de otra pieza y celulares en mano para grabar presentaciones eran prueba de que el público que visitó el parque apreciaba el regalo musical que los talentosos jóvenes ofrecieron a partir de las dos de la tarde.


La Orquesta Sinfónica Juvenil demostró su dominio en la ejecución de diversas piezas de ópera, música popular o de cine.

La actividad fue gestada por la Fundación Ángel Ramos, en alianza con el Conservatorio de Música de Puerto Rico y el Municipio de San Juan. Más de tres mil personas que acudieron al renovado parque disfrutaron de alrededor de diez presentaciones musicales en distintos puntos en los que se escuchó danza, repertorio clásico, criollo, de películas o popular.


Carola García, junto a su colega Julio Ramos, interactuaron con el público.

Los actores Julio Ramos, con una llamativa chaqueta roja, y Carola García, ataviada con una vaporosa falda negra y un sombrero con un gigante ojo, guiaron al público de una presentación a otra.


El Coro de Clarinetes fue el encargado de comenzar las presentaciones de la tarde.

Bajo un inmenso árbol que regalaba sombra y sosiego -en la zona identificada como Las Frondas- arrancó el junte con la presentación del Coro de Clarinetes, que dirige la profesora Kathleen Jones, ante una veintena de personas. Presentaron un repertorio variado de piezas de compositores locales e internacionales.

Algunos grupos de familias asistentes al parque descubrían las presentaciones y se detenían a escucharlas. Luego de la primera pieza, los grupos usualmente se dividían, puesto que alguien siempre quería quedarse a escuchar más.

“Un aplauso para el grupo, más fuerte, más fuerte, no sean tímidos”, pedía Ramos al final de la presentación y los músicos sonreían.

Tan pronto culminaron, fue entonces el turno del Cuarteto Areté que, entre otras piezas interpretaron la famosa Verde Luz, de Antonio Cabán Vale y varias danzas que motivaron aplausos del público.


Duelo de clarinete y saxofón en medio de un juego de ajedrez

En otra área del parque, un tablero de ajedrez gigante sirvió de dos propósitos: mostrar el duelo de habilidades en este juego entre Carola García -y sus ayudantes del público- y Julio Ramos, así como para apreciar el duelo de saxofón y clarinete que tuvo lugar entre dos alumnos. El sol no parecía tener clemencia a esa hora de la tarde.

“Ay papi, pero ese muchacho sabe. Yo creo que le va a ganar a la muchacha”, le decía un niño a su papá mientras disfrutaban cada movida.

“¡Eso fue trampa, eso fue trampa!”, alertó a García una espectadora del público mientras Ramos seguía avanzando en el partido. “¿Qué hago, qué hago?”, le preguntaba García a sus ayudantes del público antes de hacer su jugada.


Coro Juvenil del programa Música 100 x 35

Mientras tanto, frente al Mariposario, los integrantes del Coro Juvenil 100 x 35 deleitaban al público con sus bien acopladas voces. Interpretaron piezas en distintos idiomas, desde Aleluya y Be our Guest hasta Under the Sea, entre otras. El público pidió más y fueron complacidos.


Julio Ramos fue uno de los actores que guió al público por las distintas estaciones en las que se presentaban los grupos a lo largo del Parque Luis Muñoz Marín.

De ahí, Ramos y García guiaron a los interesados en la música a la presentación de “Despertar musical”, programa del Conservatorio de Música de Puerto Rico, que deleitó con un repertorio educativo para niños preescolares en el Pabellón del parque.


Despertar Musical y el “Caculito”

Al ritmo de la guitarra del profesor Enrique Bayoán Ríos, una docena de niños de edad preescolar disfrutaba la historia musical del personaje “Caculito”, que allí bailaba con ellos. Destrezas como identificar rimas o trabajar tonos distintos fueron trabajados con una pegajosa y sencilla canción que narraba las peripecias de un pequeño caculo que se viró patas arriba y no se podía enderezar.


El Conjunto Criollo Experimental ofrece al público su propuesta.

En el área denominada Edén se presentó el Conjunto Criollo Experimental que contó con el favor del público gracias a las ingeniosas propuestas presentadas en las que se reconocían acordes famosos del repertorio criollo, pero con nuevas versiones. El actor Ramos sacó a bailar a varias féminas del público, contagiados por la música.

Bajo el mismo árbol, también, tuvo lugar la presentación del grupo de Jazz Four Seeds.


Cuando cayó la tarde, el público disfrutó del Concierto de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Conservatorio de Música de Puerto Rico.

Cuando el calor comenzó a ceder y la brisa reconfortaba, en la gran tarima ubicada en el centro del parque se presentó la Orquesta Sinfónica Juvenil del Conservatorio de Música de Puerto Rico. El maestro Roselín Pabón dirigió el grupo, nutrido de muchas de las caras que habíamos visto en distintas presentaciones a lo largo de la tarde.


El Maestro Roselín Pabón tuvo a su cargo la dirección de la orquesta.

Tuvieron varias presentaciones: la de los anfitriones de la tarde Carola García y Julio Ramos, y la que realizó el actor René Monclova, quien más tarde los acompañaría en la narración musicalizada del cuento Pedro y el lobo, del compositor ruso Sergéi Prókofiev.


El actor René Monclova se integró a la narración del cuento, “Pedro y el lobo”.

Antes de que comenzara el concierto, Monclova quiso resolver un misterio: ¿el poder ante una orquesta lo tiene el director o la batuta sola? ¿Podría él dirigir la orquesta sin ningún conocimiento musical? Sus intentos de lograrlo provocaron risas entre los espectadores y entre los músicos por igual.


La emoción de tocar ante un público nuevo…

Cuando la batuta llegó a manos de Pabón, el concierto arrancó en propiedad y los estudiantes mostraron con orgullo su madurez musical. El resto de la presentación llevó a los espectadores música variada, desde un segmento de la ópera Carmen hasta Preciosa, de Rafael Hernández o piezas de películas como Star Wars.


Esta cantante interpretó una pieza de la ópera Carmen, de Georges Bizet.

Los jóvenes músicos tocaron con pasión y empeño. El público escuchó y agradeció. La tarde cumplió su cometido. Larga vida al Junte por las Artes.


Algunos de los integrantes de la orquesta habían participado con otras agrupaciones de las presentaciones de la tarde.

 

Fotos: Juan Carlos Álvarez Lara

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