“Agenda Ciudadana inició como experimento, más que eso inició como una pequeña apuesta a abrir un espacio a la voz ciudadana de una manera más visible y protagónica en los medios de comunicación, como una autora legítima en la discusión de asuntos públicos que nos afectaban en el 2007. Eso venía como un reclamo de la ciudadanía y el periódico El Nuevo Día decidió que era importante escuchar esa voz ciudadana en primera persona”, menciona la directora ejecutiva de la Fundación Agenda Ciudadana, la doctora María de Lourdes Lara.


Junte de mesas en los que se trataron temas distintos celebrado en
diciembre del 2016. Foto / Suministrada

A lo que estábamos acostumbrados, afirma Lara, era a que otros grupos –la academia, los partidos políticos o las organizaciones sindicales, entre otros- hablaran con legitimidad en representación del pueblo.

“Pero fuimos dándonos cuenta que había una sabiduría, un compromiso propositivo, había una voz muy autorizada y legitimada en ciudadanos de a pie que vienen de organizaciones comunitarias, que estaban presentando propuestas diferentes, con alternativas que se salían de la cajita”, subraya la directora que además es sicóloga social comunitaria.Esas voces ciudadanas se escucharon, se identificaron sus fortalezas y se apoyaron. Se creó un “ambiente de asistencia técnica” para que esa ciudadana o ciudadano que tenía algo que decir al país sobre cómo resolver los problemas sentidos por la sociedad “lo pudiera hacer con mucha seguridad, autoridad y con la confianza de que se le iba a escuchar con el mismo respeto que se atendía esa voz que viene de quienes usualmente hablan a nombre del pueblo en los medios de comunicación”.

De igual modo, Lara resaltó que los medios de comunicación tradicionales desconocían cómo identificar estos ciudadanos y comunicarse con ellos. Lo usual es que se acerquen ambos mundos en situaciones de confrontación o, como otro escollo, se mencionó la dificultad que supone para el ciudadano condensar un complejo problema en una entrevista.

“Tanto los medios de comunicación como los ciudadanos pasaron un proceso de formación y transformación en foros, y tuvieron que andar un camino que muchas veces fue muy hostil y en otras ocasiones fue muy transformador para ambos”, asegura la directora de Agenda Ciudadana.

“… estamos ante un país que tiene una cultura política muy adversativa, muy del debate de bandos, de trincheras y que casi celebra la violencia”.

Información suministrada en el marco del aniversario consigna que, en diez años de labor, se han ofrecido sobre 150 conferencias y talleres educativos, al igual que se han gestado diálogos, foros y cumbres en los que anualmente se han capacitado en la metodología de diálogo deliberativo sobre 300 personas de diferentes sectores.

Han realizado 10 cumbres de rendición de cuentas, cuentan con 552 organizaciones aliadas, 17 medios de comunicación amigos -nacionales y regionales-, 17 organizaciones de la “patria extendida”, han impactado de forma directa e indirecta a más de un millón de ciudadanos y ciudadanas, generaron más de 50 mil horas de trabajo voluntario y cuentan con más de 30 inversionistas sociales.

“Esos ciudadanos, grupos y organizaciones han madurado muchísimo en estos diez años”, confirma Lara, “y están mucho más preparados para gestar país desde su propia voz”.

“Están más maduros para conversar con otros grupos y sectores buscando acuerdos y, en ese proceso, estamos identificando áreas que necesitan capacitación para profundizar porque estamos ante un país que tiene una cultura política muy adversativa, muy del debate de bandos, de trincheras y que casi celebra la violencia”, alertó la profesora de la Universidad de Puerto Rico en Humacao.

 

GANAR EN GRUPO


María de Lourdes Lara, directora ejecutiva de la Fundación Agenda
Ciudadana, apuesta por el desarrollo continuo de las voces
comunitarias. Foto / Suministrada

Apenada, Lara sostiene que en escenarios sindicales, comunitarios, partidistas y hasta eclesiásticos, con frecuencia “se apuesta más al ‘yo gano en la manera en que te hago perder’ porque te invisibilizo y te excluyo” en contraposición con el saludable “yo gano en la medida que tú ganas”.

“Ganamos ambos o trascendemos intereses sectoriales o personales en la aspiración de un fin público que nos beneficia. Cada uno va a perder algo, pero ambos van a ganar, el país va a ganar y vamos a madurar. Como país tenemos un largo camino que recorrer en eso”, insiste Lara.

Como ejemplo menciona el Plan Decenal de Educación, cuya apuesta “tal como se diseñó, fue gestada por los mismos grupos que luego la derrotaron”. O habla de la Ley 235 que creó el Consejo multisectorial de salud, para diseñar un sistema de salud universal viable para Puerto Rico. Lara establece que esta fue trabajada por 23 dialogantes provenientes de las aseguradoras, los médicos y los pacientes y contó con apoyo de todos los partidos políticos en el pasado cuatrienio, pero no ha sido implantada por la actual administración gubernamental.

Mediante los eventos que gestiona, Agenda Ciudadana ha dejado establecido en este tiempo que “Puerto Rico tiene propuestas para transformarse sólidamente y para trascender nuestras crisis”.

 

OJO AL CIUDADANO CAPACITADO

A la directora de Agenda Ciudadana le entusiasma la gestión de capacitación de ciudadanos para que desde sus comunidades, pueblos y empresas, puedan aportar al país. Una de las iniciativas educativas que ofrecerán se da en alianza con la Universidad de Puerto Rico, recinto de Humacao, donde se impartirán cursos de educación continua en competencias ciudadanas. Aspiran a que los ciudadanos puedan propiciar el entendimiento de sectores distintos por un bien común en distintos puntos de la Isla.

“Que se vaya generando una cultura de tomar decisiones entre diferentes para mover el país”, insistió Lara.

Concertación es una palabra importantísima sobre la que descansa la gestión de Agenda Ciudadana. Lara indica que esta no ocurre entre personas que estén de acuerdo en todo, sino entre aquellos que aún no estando de acuerdo o no teniendo consenso al 100%, “reconocen que tienen que trabajar juntos en asuntos que son responsabilidad de ambos para bien de todos”.

Esa fue la clave de la reciente aprobación del Plan de uso de terrenos, que arrastraba una larga historia de seis décadas en espera de un espaldarazo final de las partes involucradas, y ya está incluido en la Ley PROMESA.

“Cuando hay concertación no se espera que yo me convierta en ambientalista y tú en desarrollador sino que, respecto a la planificación de los suelos de un país, este pueda contar con un plan en el que podamos identificar qué suelos se tienen que proteger, qué suelos se van a explotar, qué suelos se van a desarrollar agrícolamente y qué suelos se van a urbanizar. Sobre eso se tuvo que concertar, esos grupos lograron trascender de tal manera sus diferencias que el plan se aprobó. La fórmula no estaba en imponer la postura de unos a otros, sino en dialogar y llegar a acuerdos”, pone como ejemplo Lara un esfuerzo que apoyaron y acompañaron.

“A veces la gente se queja de que algunos se reúnen mucho, hablan mucho pero no se hace nada y uno se tiene que preguntar por qué la gente no se mueve a la acción y es porque no se llega a un acuerdo capaz de sumar a los que están en las posturas divergentes”.

Agenda Ciudadana se focaliza en esos reclamos legítimos de la ciudadanía para mejorar el país, en traer a la mesa a los grupos involucrados y concertar partiendo de los puntos mínimos y máximos que cada uno puede ceder hasta alcanzar la meta común.  Además, privilegia la capacitación ciudadana –desde grados elementales hasta universitarios y para público general- “para que haya convicción y madurez política, para que ese mensaje llegue alto y claro”.

“Aquí lo que se ha planteado históricamente es que estamos de acuerdo en todo o somos enemigos. Que haya consenso supone subordinar las ideas diferentes de otros a una votación de una mayoría, podemos sentarnos a estipular diferencias y ver sobre qué nosotros podemos empezar a acordar soluciones y acciones concretas que no se queden en el diálogo. A veces la gente se queja de que algunos se reúnen mucho, hablan mucho pero no se hace nada y uno se tiene que preguntar por qué la gente no se mueve a la acción y es porque no se llega a un acuerdo capaz de sumar a los que están en las posturas divergentes”, manifiesta Lara.

Justo esa diferencia de posturas ha sido la riqueza de Agenda Ciudadana.














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