Piezas que abordan conceptos como el azar y la autoría son reunidas en la exposición Marcas y restos, de Fernando Paes Carvalho, que ya puedes visitar

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

A lo largo de un semestre, cerca de 200 estudiantes pisan el suelo de uno de los talleres de pintura en el Departamento de Bellas Artes de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. El piso está manchado de pintura seca y ese aspecto, precisamente, es un componente fundamental en la obra reunida en la muestra Marcas y restos, que el artista Fernando Paes Carvalho presenta en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR).

SalaFAR está situada en la sede de la Fundación en Hato Rey y fue establecida en el año 2010 con la misión de ofrecer un espacio de exposición para presentar las propuestas creativas, dentro de los distintos géneros de las artes plásticas, de creadores que producen en Puerto Rico.

Radicado en nuestra Isla desde el 1996, el brasileño Paes Carvalho preparó las cinco piezas exhibidas en mediano y gran formato con las dimensiones de SalaFAR en mente.

“A mí me gustó mucho la sala porque está muy bien ubicada y me gustan mucho sus proporciones. Funcionaron muy bien las piezas cuando montamos; hay dos enormes, de 16 y 19 pies. Tengo muy buena expectativa de esta exposición”, anticipa Paes Carvalho quien dirige el Departamento de Bellas Artes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras.

 

Su propuesta parte de la técnica de monotipía pictórica y de la técnica de arranques de restauración. Sobre el piso de su salón de clases en la UPR, Paes adhiere un pedazo de tela empapado en una combinación de pega y pintura. Cuando esté seca, el artista lo arranca del suelo y así descubre las formas creadas en el textil tras el proceso de pegado al cemento y de despegue.

“En el piso del taller se han acumulado los restos de pintura de los estudiantes por un periodo de diez años, así que el piso está manchado. Yo selecciono un color que paso por el piso con mucha pega y sobre eso deposito la tela de algodón blanco, también llena de pega y pintura. La tiro como una sábana sobre el piso, la dejo que seque de un día para otro y después la arranco. No es fácil despegar la tela, a veces sale hasta con pedazos de cemento. El proceso se puede hacer muchas veces dependiendo del resultado”, detalla el orden en que trabaja.

“Cuando dejo caer la sábana se van formando burbujas de aire que no permiten que la pega se pegue al piso, es como un espacio negativo. Esas son las formas que sobresalen, ese aire crea líneas y marcas interesantes”.


Ese lienzo que al levantarse del suelo tiene marcas y huellas únicas es exhibido en SalaFAR.

“Cuando dejo caer la sábana se van formando burbujas de aire que no permiten que la pega se pegue al piso, es como un espacio negativo. Esas son las formas que sobresalen, ese aire crea líneas y marcas interesantes”, menciona el egresado de la Escuela de Artes Visuales de Parque Lage en Río de Janeiro, Brasil; de la Academia San Carlos en Ciudad de México, México; y de la Universidad Politécnica de Valencia, en España.

 

RENACE LA PINTURA DE PARED

Paes usó “pintura de acrílico de pintar casas” en esta propuesta. Cuenta que acude a tiendas de pintura y compra los restos que los clientes devuelven.

“Casi siempre son tonos neutrales, nada muy fuerte”, explica el artista acostumbrado a ver posibilidades donde el ojo común percibe solo desechos.

En Marcas y restos el azar juega un papel vital. “Es un elemento bien presente en el trabajo, solo que es un azar controlado; yo sé la posición, decido el color de base de arriba y si está bien o no el resultado”, menciona sobre el juicio al que somete cada obra el cual es determinado por las formas abstractas en la tela y el tono que resulte del proceso, entre otros elementos.

Paes Carvalho se ha especializado en la pintura indirecta, esa que resulta de un trabajo que no incluye el uso de un pincel sobre una superficie. Por eso, al crear, recurre al suelo del taller de pintura de la universidad una y otra vez.

“Lo uso por dos cosas: lo primero es que siempre he trabajado con procesos indirectos en la pintura y en segundo lugar porque usar el piso es una forma de incorporar la experiencia del salón, el ambiente, toda la dinámica que allí ocurre. Es una forma de ligar el trabajo docente mío, con el trabajo del arte”, asegura quien ha sido profesor en la UPR desde el 1998.

La huella de sus estudiantes marca el trabajo. “Sutilmente se incorpora, por eso el título de la exposición”, acepta Paes.

“Los estudiantes aleatoriamente depositan en el piso la pintura como si fuera basura; no es su obra, es lo que sobró de su obra. Y ese fragmento se convierte en marcas al pegarse en la tela”, insiste el artista que acumula en su resumé múltiples exhibiciones individuales, siendo la última en el 2015 en Espacio Área en Caguas, y quien además ha tomado parte en colectivas exhibidas en espacios como el Museo de Arte Contemporáneo y el Instituto de Cultura Puertorriqueña, entre otros.

Hasta mediados de mayo la muestra Marcas y restos continuará abierta al público en SalaFAR de lunes a viernes, en horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, puede comunicarse al (787) 763-3530.

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