Ya puedes visitar la muestra en SalaFAR con las piezas abstractas captadas en Miami por la artista puertorriqueña Annie Saldaña.

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

 

En el corazón de la fotógrafa Annie Y. Saldaña habita este pensamiento: “No me preguntes que és, dime mejor qué sientes”. Lo piensa, lo dice, lo añora cada vez que el público se expone a la serie de fotografías abstractas reunidas en la exhibición Shifted Realities: an Exploration of the Man-Made Environment.

La muestra abrió al público el miércoles, 11 de abril en la Sala de Exposición de Arte de la Fundación Ángel Ramos, conocida como SalaFAR. La sala está situada en el vestíbulo del Edificio Fundación Ángel Ramos en Hato Rey y la entrada es libre de costo para el público en general.

Saldaña presenta un grupo de fotografías abstractas en blanco y negro que capturan detalles de la arquitectura de edificios en el downtown de Miami. La muestra se exhibió tanto en Miami como en Carolina, de modo que Saldaña conoce exactamente la reacción del público a las fotos.

“La idea es que el espectador, además de disfrutar las fotos en general, aprecie otros aspectos. Para mi es una cuestión de estética, de composición, que dentro de las imágenes pueda encontrar balance o armonía en cosas simples. Es bien importante el concepto y la composición detrás de la imagen, que uno lo pueda apreciar con ese escogido de piezas que hace un fotógrafo”, menciona Saldaña en torno a la base temática sobre la que descansa su trabajo.

Luego de culminar en el año 2009 su Bachillerato en Artes Gráficas, con especialización en Fotografía en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Carolina, Saldaña partió a Miami y completó una Maestría en Artes Visuales con concentración en Fotografía en el 2012 en Miami International University of Art and Design. Allí trabajó esta serie hasta el año 2012. La exhibición en SalaFAR incluye algunas piezas de la misma época que no habían sido exhibidas anteriormente. 

Saldaña confiesa que la fotografía “entra en juego en mi vida” en los años de escuela superior debido a que “tengo muy mala memoria”. “Fotografiaba para recordar”, acepta. 

 

“Originalmente yo tomaba aquí mucha fotografía de naturaleza y paisajes. En la universidad tomo un curso de fotografía y me gusta. Me dije ‘si me apasiona, ¿por qué no lo hago como trabajo?’. Cuando llego a Miami me doy cuenta de que lo que había eran playas y palmeras, nada más. Pero todo artista tiene la posibilidad de encontrar una salida creativa. Fue un proceso bien automático”, declara.

Dejó las playas y las palmeras que no llamaban su atención y se fue al downtown a hacer fotos de edificios, mejor dicho, de trozos de edificios, de formas, espacios, líneas y curvas en las estructuras. Encontrar “belleza en el caos” – como llama la fotógrafa los centros urbanos grandes y muy poblados los cuales le incomodan- fue su meta.

“Para mí la ciudad es caótica, me da un estrés grande y dije ‘cómo puedo lograr ver con otros ojos un ambiente que no me causa placer porque es intenso’”, señala.

EN AUTOMÁTICO

Al hacer referencia al concepto de automatismo surreal –que propone que el camino a la creación pura parte de la naturaleza, por lo que la intuición y el inconsciente son vitales en el proceso- Saldaña se dedicó a tomar fotos libremente por seis meses, dejándose llevar solamente “por mi ojo”. Le atraían espacios por su balance, belleza y armonía.

“Cuando veo las imágenes en formato thumbnail en mi computadora, que me gusta verlas así porque se aprecia mejor su composición, ahí es que me doy cuenta de lo que mi ojo estaba haciendo. De momento, fue ‘esto se parece a esto, a esto y a esto”, rememora el momento en que nació el concepto de la exposición en la que el paisaje urbano se transforma en búsqueda de armonía y balance. La metrópoli deja ver nuevas formas al estilo surrealista.

Todas las imágenes se tomaron a color, pero Saldaña luego se percató de que “no me interesaba”. “El color indica ángulo, tiempo del día, te muestra el cielo azul, puedes identificar lo que estás viendo y ahí entra la decisión de cambiar las fotos a blanco y negro para eliminar esa información que no es relevante para esa obra. La forma, la composición, este juego entre formas es relevante para mí, el juego entre reflejos porque hay reflejos que son infinitos, esa simetría para mi es súper importante”, puntualiza Saldaña.

ANNIE LA GESTORA CULTURAL

Tan pronto acabó su maestría, la fotógrafa aceptó “con un poco de miedo” la oferta de coordinar y curar las exposiciones de la Galería Vargas en la ciudad de Pembroke Planes en Florida. Allí descubrió cuánto disfrutaba de la gestión cultural.

“Me enfoco entonces en organizar exhibiciones y todo ese proceso me pareció igual de satisfactorio que crear; me encanta gestionar actividades culturales y exhibiciones igual que hacer las propias. Y creo que eso surge de lo complicado que es entrar en el mundo de las galerías y del arte. Los artistas emergentes tienen muchas más trabas en el camino para conseguir que le den la mano para exhibir el trabajo y yo me enfoqué en eso, en artistas que estaban graduándose y me gustó poder apoyarlos en exhibir sus trabajos”, rememora.

“Mi mente corre. Si tuviera un espacio fijo pienso tantas cosas que pudiera hacer en él –talleres comunitarios, exposiciones- pero mientras tanto seguimos haciendo convocatorias para hacer exposiciones en otros espacios”.

Saldaña retornó a la isla donde hoy es profesora de fotografía en la Universidad de Puerto Rico en Carolina y en la Universidad del Este. Además, es coordinadora de proyectos educativos en el Museo de Arte de Puerto Rico y, como gestionar exhibiciones es una misión constante, mantiene con otros artistas la organización sin fines de lucro, Prisma Art, con la que ubica espacios y en alianza con sus directivos realiza exhibiciones de arte con diversos artistas.

Con entusiasmo cuenta que fue aceptada para tomar parte del curso intensivo AS220-Practice/Practice dirigido a administradores culturales. El curso se llevará a cabo en mayo en Providence, Rhode Island.

“Mi mente corre. Si tuviera un espacio fijo pienso tantas cosas que pudiera hacer en él –talleres comunitarios, exposiciones- pero mientras tanto seguimos haciendo convocatorias para hacer exposiciones en otros espacios. Y como fotógrafa, empecé a trabajar nuevamente esta serie, pero en Puerto Rico. Ya tomé fotos en Ponce. Aunque cuando vi las fotos me di cuenta de que algo será diferente: en Puerto Rico las fotos tienen que ser a color”, acaba entre risas Saldaña.

Shifted Realities: an Exploration of the Man-Made Environment continuará abierta al público en SalaFAR hasta mediados de junio. El horario de visitas es de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, llame al (787) 763-3530.

 

Fotos: Juan Carlos Álvarez Lara

Web Analytics