Bajo la guía de Vanessa Piñero transcurrió el panel El empresarismo social en Puerto Rico, que contó con las intervenciones de la profesora de la Universidad del Sagrado Corazón, Eva Vázquez; del Dr. Denis Román del Centro para Puerto Rico; y de Socorro Rivera, directora ejecutiva de la Fondita de Jesús.
"Si miramos al Puerto Rico de hoy, los únicos que estamos siendo exitosos -con todo y que nos dicen que no sabemos- son las organizaciones sin fines de lucro". |
Vázquez resaltó que "Puerto Rico no ha estado falto de visionarios que han querido hacer un cambio", pero advirtió que el ecosistema social ha cambiado. Exhortó a que se aproveche la tecnología para integrar la diáspora y a los jóvenes en nuevos modelos económicos.
Por su parte, Román y Rivera enumeraron cómo han hecho limonada con los limones que del cielo le caen a las organizaciones sin fines de lucro desde que fueron fundadas.
"Si miramos al Puerto Rico de hoy, los únicos que estamos siendo exitosos -con todo y que nos dicen que no sabemos- son las organizaciones sin fines de lucro", aseguró Rivera luego de mencionar fortalezas y debilidades del Tercer Sector.
Presentado por el profesor de la Universidad de Puerto Rico en Cayey, Humberto Malavé, se dirigió a los presentes el orador invitado, Dr. Martín Burt. Una presentación repleta de fotos que capturan la obra de Fundación Paraguaya en dicho país suramericano, mostró el alcance de proyectos entre sectores pobres del país cuando son planificados con las particularidades de cada población en mente y se ejecutan de modo ordenado.
"Los emprendedores hacen una nueva alineación de los recursos existentes". |
"Una oportunidad que se presenta es cuando le cambiamos el nombre a las cosas. Sucede una revolución. A lo mejor, lo que tenemos que hacer en Puerto Rico es cambiarle el nombre a las cosas", dijo Burt tras usar como ejemplo el cambio en percepción de las vendedoras de frutas cuando se denominaron microempresarias: desde ellas, sus familias y comunidades hasta los bancos.
"Los emprendedores hacen una nueva alineación de los recursos existentes", afirmó.
Tras mostrar como ejemplo una antigua escuela transformada en escuela de agricultura que enseñó a sus alumnos, no solo a cultivar sino a vender sus productos y manejar sus finanzas, Burt aseguró que el cambio en los alumnos era evidente.
"Un muchacho que le pierde el miedo al mercado, que no es otra cosa que el que te compra las hortalizas, es invencible", aseguró.
Cambio de nombre a las cosas y en el modelo de negocios usado comenzó a dar frutos entre los sectores que impactaba la Fundación Paraguaya.
"Los puertorriqueños tienen todo lo que necesitan desde el día que nacieron", mencionó antes de explicar la iniciativa Semáforo de pobreza, que concientiza a las personas de sus necesidades y las acompaña en el proceso de superarlas con proyectos variados que van desde competencias hasta educación.
"La plata no es el problema, es el espíritu emprendedor", indicó Burt.
HERVIDERO DE EMPRESARIOS
Ni las escuelas públicas ni las universidades han perdido tiempo en medio de la crisis, a juzgar por las ponencias mostradas en Casos exitosos de empresas escolares en Puerto Rico y en el panel Empresas universitarias. Maestros ejemplares del Departamento de Educación (DE) como Sol María Luna, de la Escuela Superior Francisco Morales en Naranjito; o Juan Rafael León, de las Escuelas Ocupacionales, y Teresa Brañas de los Programas de Bio-Tecnología, ambos del DE, presentaron casos positivos.
Estudiantes que gestan negocios de sus destrezas como la creación de piezas con impresoras tridimensionales, de dulces que se venden y exportan a otras escuelas, el cuido de enfermos, los masajes corporales en espacios donde se practican deportes y hasta en la confección de repelente de mosquitos, son parte de las historias de éxito.
En las universidades las propuestas son más especializadas e incluyen hasta la creación de contenido noticioso como es el caso de la propuesta en alianza con la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.
Así lo confirmaron Nerma Albertorio del Centro de Emprendedores, Gilberto Guevara de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, Norma Ortiz de Huella Colegial y Lola Yglesias de Enactus.
"Sabemos que se aprende haciendo", asegura Iglesias, "y nosotros apostamos por el desarrollo del talento estudiantil. El año pasado desarrollamos 32 nuevos negocios estudiantiles".
Finalizaron la jornada las presentaciones de Laura López, Iniciativa de Desarrollo Organizacional de la Fundación Ángel Ramos; Duamed Colón Carrión, Agro Tropical; y Beatriz Polhamus con Iniciativa de comunidad de colaboración e innovación social de la Fundación Banco Popular en la sección Innovación en empresarismo social en Puerto Rico.
López destacó los aciertos que la Iniciativa de Desarrollo Organizacional de la Fundación Ángel Ramos ha tenido desde que se estableció hace una década. La iniciativa busca fortalecer la gestión administrativa y organizacional de las organizaciones sin fines de lucro mediante oportunidades de educación, apoyo, reconocimiento y colaboración. Entre los esfuerzos gestados desde la iniciativa, López destacó el programa de Formación académica a través del cual la Fundación -junto al Instituto de Liderazgo, Empresarismo y Ciudadanía de la Universidad del Sagrado Corazón, liderado por el profesor Alfredo Carrasquillo- ofrece el Certificado Profesional en Empresariado Social. El certificado consiste de cinco módulos educativos y un componente de mentoría y acompañamiento 'on site' para cada organización participante. ¿El fin? Lograr que las 28 personas provenientes de las 10 organizaciones participantes inicien un proceso de cambio cultural que les permita pasar de verse y actuar como organización sin fines de lucro a verse y actuar como empresa social.
Colón, por su parte, resaltó logros de Agro tropical que van desde el intercambio efectivo de información con la academia y los agricultores boricuas en y fuera de la Isla hasta el aumento en cultivos.
Polhamus, para finalizar, detalló el impacto y la percepción de integrantes de las comunidades ante las iniciativas que ha puesto en marcha Fundación Banco Popular.
Querer y hacer son dos verbos que pueden estar en sintonía. Eso se respiró en la cumbre.