Esta colección de fotos da continuidad al trabajo investigativo que realiza la artista sobre los múltiples significados que pueden tener las fotografías cuando son percibidas como máscaras de un rostro. Puedes verlas, libre de costo, en la SalaFAR, ubicada en el vestíbulo de la sede de la Fundación Ángel Ramos en Hato Rey.
“Para mí la máscara tiene un millón de significados posibles. Yo lo miro desde la relación que tiene con la fotografía”, explica la artista nacida en Mayagüez, aunque criada en San Juan.
“Mi trabajo tiende a ser conceptualmente muy fotográfico, trabajo mucho con la imagen, cómo vemos el mundo y cómo ha alterado nuestra manera de entender lo que nos rodea. Así que, pensando en la idea de lo que es la máscara, entonces una foto –por ejemplo, un selfie- puede ser una máscara, una versión de nosotros mismos que queremos presentar al mundo”, agrega.
Ramírez percibe la máscara como una especie de filtro, como un intermediario entre su portador y el mundo exterior, y considera que esta tiene la capacidad de “ser y hacer muchas cosas simultáneamente”. “Puede servir de protección o disfraz, puede transformar o decorar, puede presentar semejanzas, al igual que esconder identidades y puede establecer conexiones socioculturales”, dice la artista poseedora de un bachillerato en Arquitectura y Fotografía de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Esta propuesta comenzó a abordarla en el año 2012, cuando realizaba una maestría en Fotografía en el Savannah College of Art and Design, con sedes en Georgia, Atlanta, Hong Kong y Francia.
“Empecé a explorar cómo vamos generando, manipulando o permitiéndole a nuestra identidad que vaya cambiando dependiendo de los espacios que habitamos. Tomo fotos de cosas que me rodean, por eso esta es una serie larga que depende de dónde vivo y de lo que me rodeo. Identifico cambios y las máscaras terminan siendo un tipo de autorretrato distanciado de mí, una exploración un poco interna”, dice sobre el impacto del contexto en el marco conceptual de su trabajo.
Con respecto a la técnica, la creadora indica que aprovecha “el modelo de proporciones que surgen de mi propia cara”. “Todas las fotos las corto con el mismo patrón y las hago de materiales arquitectónicos o vegetativos. Construyo cada máscara con esas imágenes impresas en papel finito y les doy una personalidad diferente dependiendo del patrón, de la imagen, de cada doblez y de la manera que la voy pegando”, detalla su labor la artista que ha exhibido colectiva e individualmente tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos.
Luego, esas máscaras son retratadas y esa imagen es el producto final que llega a SalaFAR.
QUÉ VEREMOS EN LAS PAREDES
Los espectadores podrán apreciar en la sala una pieza tridimensional y nueve impresas en planchas de acrílico.
“Hago la construcción manualmente y la obra queda tridimensional. Después la vuelvo a convertir en el sujeto de la imagen al retratarla; así se convierte en este ente interior y exterior similar a mí. Eso me da la posibilidad de hacer versiones infinitas y esa es la idea del proyecto, puedo seguir desarrollándolo en diferentes áreas”, aseguró quien en el año 2016 fue una de las ganadoras de la Beca Lexus para Artistas.
Estas planchas de acrílico le complican un poco el trabajo creativo “porque no las puedo imprimir yo misma”. “Es un proceso específico con tinta que se cura con luz ultra violeta, es como lo que se usa para hacer los letreros. Así que, se convierte en una impresión más duradera, aguanta mucho la luz solar; manteniéndose en buen cuidado interior las piezas pueden durar muchos años”, propone.
Ramírez parte el próximo septiembre a Nueva York, donde realizará una residencia artística de un mes en Woodstock, en la que pretende desarrollar aún más este concepto.
“Siempre trato de que cada interacción nueva aporte algo un poco diferente al proceso de hacer las máscaras. Las primeras diez piezas que trabajé de este proyecto durante la maestría, las hice en papel y eran a escala real. Las que presento ahora en SalaFAR están impresas en planchas de acrílico para estudiar un poco más la escultura virtual, el objeto, la imagen y lo que queda atrapado entre medio. Esa traducción es lo que estoy trabajando ahora, la máscara como intermedio, con un material traslúcido que cuando se ilumina parece que se va a levantar y juega con la idea de la percepción. En Woodstock seguiré trabajando esa parte”, comenta.
“A pesar de todas las dificultades del año pasado y los anteriores, la vista de este año es una esperanzadora para mi carrera que todavía está empezando”. |
Interesada en la Fotografía y la Arquitectura, la artista encuentra caminos comunes en ambas disciplinas. Desde que completó su maestría en el 2013, ha trabajado una combinación de escultura y fotografía, explorando la relación entre los conceptos de imagen y objeto, así como retando los límites de ambos medios
“Trabajo mucho la escultura en papel y sé que no es la cosa más usual. Mi escultura es súper fotográfica, con un material tangible, fácilmente identificable como es una foto. Trabajo mucho con papel porque me permite ese juego de imagen y objeto, no estamos acostumbrados a verlo de esa manera, pero cuando le pongo pega se convierte en un material más fuerte, resistente y más pesado tanto visual como fotográficamente hablando”, opina Ramírez.
A la artista le parece “súper interesante” la diversidad de público que acude a SalaFAR.
“Trabajé de docente en un museo por muchos años y esa interacción con un público no acostumbrado a ver Arte me interesa mucho. Quiero que, aunque sea la primera vez que alguien vea Arte, haya algo que le juegue con la mente, que le resulte curioso y se pare a ver la obra. Será interesante ver la recepción y lo que piense la gente cuando vea la exhibición”, agregó.
Ramírez afirma que este año ha sido “excelente para mí”. “Estuve en el Museo (de Arte de Puerto Rico) a principios de año, ahora en SalaFAR y después la Bienal.”, culmina la charla.
“Máscaras o más caras” podrá ser visitada hasta finales de agosto en SalaFAR, un espacio instaurado en el 2010 para difundir la obra de artistas que crean en nuestro país. Si interesa visitarla, el horario es de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información sobre visitas y actividades especiales, llame al (787)763-3530.
Fotos: Javier del Valle