Precisamente, el director de los Centros Sor Isolina Ferré, José Luis Díaz Cotto, resaltó que el mensaje principal, no solo a la Legislatura, sino al pueblo de Puerto Rico va dirigido a que se entienda la importancia de la labor que realiza el Tercer Sector.
"Aquí hay sobre cien organizaciones que día a día, calladamente y sin ningún interés económico salen a servir, a ayudar a que otros puertorriqueños sean mejores puertorriqueños y ese es el mensaje más importante porque al fin y al cabo (…) con dinero o sin dinero estas instituciones van a continuar sirviendo", comentó.
Para mostrar un cuadro a futuro con los recortes gubernamentales, Díaz señaló que "inmediatamente el 1 de julio, si esto ocurre, hay 125 estudiantes jóvenes que el sistema abandonó, que sacamos de la calle y están con nosotros terminando el cuarto año, ¿a dónde van a ir, cómo se van a ganar la vida?".
Por su parte, Lee Vanessa Feliciano, directora de la Cruz Roja Americana en Puerto Rico, señaló que además de lograr la visibilidad y que se reconozca la "maravillosa" labor que realizan las organizaciones todos los días, resulta prioridad que se entienda la importancia y la necesidad que tienen del dinero que reciben del Estado.
"No es un donativo, es una inversión que el Gobierno hace en nuestras organizaciones porque nosotros somos un brazo que viene a hacer en nuestras comunidades la labor día a día que el Gobierno, por algunas razones, no ha sido capaz de realizar efectivamente", señala Feliciano.
Partiendo de los datos que ofrece el reciente Estudio de las organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico, Martínez resalta que "por cada dólar que se invierte en nuestras organizaciones (de salud), si el Gobierno lo fuera a dar con la misma agilidad y costo efectividad que nuestras organizaciones lo hacen, tendrían que invertir siete dólares. Esto es una cuestión de inversión".
Testimonios andantes
El Centro Mujer y Nueva Familia presentó en la calle un performance con una mujer ataviada de blanco y ensangrentada junto a una vestida de negro con el rostro cubierto. En sus vientres algunas integrantes del grupo pintaron frases como "no nos quiten nuestros sueños".
Alumnos de Nuestra Escuela -institución ganadora del Premio Tina Hills 2015- tocaban las congas en la acera rodeados de carteles que leían "Todo por mi educación" o "Nuestra Escuela= Motivación", participantes de la organización PECES se manifestaban firmemente a favor de la educación y el Proyecto Niños de Nueva Esperanza agitaba sus pancartas que destacaban la unión bajo "una sola voz".
Participantes de la Fondita de Jesús testimoniaban con carteles los servicios que reciben como guía en la búsqueda de documentos personales, hacia la autosuficiencia y como fuente de alimentación. "¡La Fondita de Jesús me apoyó en la alfabetización!", leía el cartel que agitaba un hombre de mediana edad.
Manuel de la Rosa Guerrero lleva 20 años recurriendo a la organización que describe como "mi casa". "Me dan comida, me dan servicios, si tengo un problema voy a la Fondita", explica De la Rosa.
Deborah Valiness acude hace doce años a la Fondita de Jesús. "Es como una familia", describe su conexión con la organización, "allí jugamos dominó, tenemos clases de arte y de pintura, nos proveen ropa, nos han ayudado a conseguir vivienda y administran los servicios de vivienda a muchos".
La mujer de 56 años aseveró que, de reducir sus servicios la organización, "tendría la caseta otra vez en la laguna del Condado con una hamaca montada entre las palmas, con una neverita y la sillita de playa porque qué más vamos a hacer".
Los jóvenes fueron particularmente efectivos en sus demostraciones sobre los servicios que reciben. Abundaban los uniformes de los deportes que practican -como el baloncesto o las artes marciales- y las manifestaciones del arte con el que se expresan. En todas partes de la concentración identificabas camisetas de los participantes de Boys & Girls Clubs entre las edades de 6 a 18 años, provenientes de sus trece centros de servicio.
"Los que se afectan con los recortes son los participantes", enfatiza Eduardo Carrera Morales, portavoz de la entidad en medio del aguacero que cayó a mitad de jornada, "en el caso nuestro el dinero que aporta el Gobierno de Puerto Rico se utiliza para apalancar otros recursos que permiten que se ofrezcan servicios en todas las ramas en la organización. Los recortes proyectados implican una reducción en los servicios, en términos de hora y de programación, a participantes alrededor de toda la isla".
La organización funge como "acompañantes de jóvenes en su proceso de desarrollo".
"Nosotros no pensamos que el joven es un problema para solucionar y por eso el acompañamiento es bien importante y se da en etapas de descubrimiento en las que conocen que les gusta aprender, que las áreas académicas los van a ayudar a cumplir con sus metas a largo plazo. Esos acompañamientos se tienen que dar con organizaciones que estén ahí todo el tiempo en relaciones de mentoría", agregó Carrera.
En tarima desfilaban representantes y beneficiarios de la Sociedad Americana del Cáncer, como el periodista deportivo Junior Abrahams, para agradecer servicios a pacientes y a familiares como los brindados en los centros de estadía durante la etapa de tratamientos.
Las artistas universitarias del Colectivo Moriviví realizaron un performance que las llevó a cortar los órganos vitales de una figura humana formada con líneas entrecortadas, ubicada de modo horizontal en el fondo de la tarima. "Recorta el entrecortado y desmiembra lo humano", leía en una parte de la obra pintada en lona.
"Cada vez los artistas contemporáneos se van interesando más en los proyectos comunitarios, que son la base de estas organizaciones. Queremos trabajar directamente con estas comunidades así que para nosotros es sumamente importante que recibamos el apoyo económico del Gobierno", indicaron dos de sus integrantes.
Entre la muchedumbre agitaban pancartas representantes de las Girls Scouts, del Hogar El Buen Pastor con mensajes como "El Hogar me sacó de la calle" o "El Hogar mejoró mi vida", los seguidores de Pitirre reclamaban que "Adicción=Enfermedad Tratémosla como tal" y el centro de Espina Bífida e Hidrocefalia de Puerto Rico contaba con una heroína con capa roja: Súper Mujer. "Como súper héroe luchamos por mantener los servicios a nuestros niños", leía su cartel.
"Abraza la alegría", reclamaba en su pancarta Iniciativa Comunitaria mientras que Esperanza para la Vejez pedía poder seguir atendiendo dicha población y Crearte celebraba que "Juntos podemos crear".
"Somos muchos, tenemos que unirnos, ¿dónde está Cataño, dónde está Ponce, qué hay de Loíza?", preguntaba el animador a viva voz, "¿dónde están esas latas?, hay que sonarlas, ¡vamos, vamos!", dijo en referencia a uno de los momentos culminantes de la jornada, en el que los participantes hicieron sonar latas con sus manos.
El sol quemó y la lluvia mojó. Las latas sonaron y, con contundencia, los más le exigieron a los menos frente al Capitolio.
Este reportaje es parte de la serie especial de Oenegé “Tercer Sector: Aquí está la huella”.