En la edición del 2019, celebrada el pasado 15 de noviembre en el Anfiteatro Argentina Hills en la Universidad Ana G. Méndez, recinto de Gurabo, resultó ganadora Hogar Ruth, una organización dedicada a reencaminar la vida de mujeres víctimas de violencia doméstica y sus hijos. En ocasión de esta fiesta que celebra la labor del Tercer Sector, conversamos con distintos personajes sobre el legado del premio y su significado.
“El Premio Tina Hills yo lo describo como el Premio Nobel de las organizaciones en Puerto Rico”, opinó Nelson E. Colón Tarrats, presidente de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico.
“Es una manera de identificar las mejores organizaciones que son más innovadoras y que están proveyendo respuestas fuera de la caja para tratar de atender problemas de pobreza, desigualdad, discriminación y marginalización. Distinguirlas es un ejemplo para el resto del sector en Puerto Rico”, añade.
Al reconocerlas, puntualiza Colón, ganan todas las organizaciones al igual que Puerto Rico. “Y la razón es porque tú necesitas identificar organizaciones icónicas que te marquen la pauta y el premio permite mirar en esa dirección”, dice.
Repasando su historia, Colón reconoce que el premio “ha tenido su evolución, como debe pasar”. “Así que apuesta por un lado a reconocer la excelencia pero se suman otras apuestas: la de innovación y la de construcción de equidad de modo que, al final del día, son muchas apuestas. Si miras el efecto comunicacional del premio es ser voz. Si miras el rol de la Fundación, es darle voz a través de este amplificador a cientas de organizaciones que hacen un trabajo extraordinario y este es un medio para darlo a conocer”, asegura.
“Lo que me gusta del premio es que va y consigue historias que no tienen que ver con organizaciones grandes, en el sentido de estructura o de presupuesto, busca organizaciones grandes en el impacto que están haciendo”. |
Por otra parte, la directora de Inversión y fondos comunitarios de Fondos Unidos de Puerto Rico, Carmen “Tita” Rodríguez, puntualiza que “la Fundación está apuntalando hacia aquellas nuevas necesidades que han surgido a través de María y hacia aquellas nuevas poblaciones emergentes con nuevas necesidades”. “Están desarrollando nuevos programas para que las comunidades sean mas resilientes y las organizaciones se fortalezcan para tener resultados perdurables”, resaltó Rodríguez.
Sobre el galardón asegura que aporta credibilidad, reconoce la filantropía “en el sentido más puro del ser humano que está al servicio del prójimo” y celebra “que tuviste resultados”.
Rodríguez insiste en que a las organizaciones sin fines de lucro hay que “reconocerlas, identificarlas y darle las gracias porque están mejorando la calidad de vida del país”. “Hay que movilizar la gente que está en necesidad, hay que dejar ya el Estado protector para emponderar a las personas para que den resultados y le den al país”, dice Rodríguez.
¿QUÉ DICEN LAS GANADORAS?
Las organizaciones que han ganado el Premio Tina Hills atesoran la experiencia en su resumé; otorga $150,000 a la ganadora y $20,000 a las tres finalistas. Carlos Vázquez, vice presiente ejecutivo de PECES, ganadora del galardón en el 2003, asegura que este “tiene una capacidad increíble de recoger historias que a veces han sido pasadas por alto, no se han podido reconocer y que son valiosísimas”.
“Lo que me gusta del premio es que va y consigue historias que no tienen que ver con organizaciones grandes, en el sentido de estructura o de presupuesto, busca organizaciones grandes en el impacto que están haciendo. Y cada año nos sorprende más cuando nos siguen llegando historias de organizaciones que por muchos años están haciendo una labor maravillosa y el premio tiene la capacidad de ponerlas en el spotlight, pero de una manera positiva”, señala Vázquez.
El directivo opina que, cuando ganaron el premio, la Fundación reconoció “la capacidad de soñar” de la organización. “Lo que hace es validar cómo las organizaciones que sueñan, que planifican y que persisten pueden hacer una transformación de país”, sostiene.
Ana Yris Guzmán, cofundadora ejecutiva de Nuestra Escuela, organización ganadora del Premio Tina Hills 2015, puntualiza las maneras en las que la Fundación Ángel Ramos cree en el desarrollo de las organizaciones. “Es un aliado consciente y presente que estimula el desarrollo de las fortalezas de las organizaciones del Tercer Sector. Nos apoya capacitándonos para que cada día podamos ofrecer un mejor servicio”, describe Guzmán.
La presidenta enumera las formas de apoyo de FAR: “cree en la innovación y cree en la capacidad que tenemos las organizaciones fortaleciendo las destrezas y herramientas que tenemos”.
“Por ejemplo una de las cosas más importantes que nos ha enseñado la Fundación es que las organizaciones sin fines de lucro tenemos la posibilidad, el potencial y la capacidad de poder pararnos en nuestros propios pies. No es un aliado asistencialista, cree en el desarrollo de las comunidades que servimos y en el potencial que tenemos de hacer un trabajo de excelencia, exactamente el que se merecen nuestros participantes”, resumió Guzmán.
Otra organización ganadora del Premio Tina Hills, en el año 1999, es el Coro de Niños de San Juan. Su administradora, Zylma Cerra, considera que las organizaciones sin fines de lucro son fuerza de transformacion social, ya que “logran cambios positivos en la sociedad, identifican problemas en los ámbitos que trabajan y a través de proyectos específicos solucionan problemas vinculados al bien común”.
“La Fundación es un aliado muy importante, diría fundamental, y en algunos momentos para el Coro de Niños ha sido crucial para poder tener continuidad y poder desarrollar nuevos proyectos. Haber ganado el premio colocó el coro en una posición de reconocmiento por su labor, y de ahí en adelante era seguir y mantener esa exposición que nos dio al público”, declara Cerra quien celebra que la Fundación le brinde importancia a organizaciones que sirven desde la gestión cultural.
HUELLA PALPABLE
Alfredo Carrasquillo, consultor en desarrollo organizacional y coach ejecutivo, considera que el premio brinda la oportunidad de visibilizar las organizaciones que realizan una labor distinta y destacada, e invita a “elevar el nivel de lo que es la gestión social en Puerto Rico”.
“Creo que logra dos cosas el Premio Tina Hills: visibiliza aquellas organizaciones exitosas pero también consigue que otras quieran aspirar no solo a ser premiadas sino a elevar sus niveles para ser parte de ese grupo que se ha ido conformando a lo largo de los años de las organizaciones que han recibido el premio. Mantiene a las organizaciones exigiéndose más”, menciona Carrasquillo, quien exhorta a imaginar un día en la isla “sin albergues, sin lugares para recibir niños sin comida o personas en la calle, lugares para personas enfrentando problemas con las drogas, sin escuelas alterantivas”. “El país seria ingobernable”, asegura ante ese escenario.
“En este momento en que todo lo público está en crisis en Puerto Rico, las organizaciones están mostrando cuáles son las maneras de hacer país y es vital que se visibilice y eso es lo que el Premio Tina Hills aporta”, insiste el consultor.
De igual modo María “Baby” Jaunarena, presidenta de la Junta Consultiva del Premio Tina Hills, ente externo a la Fundación que evalúa a los candidatos, lo describe como “un espaldarazo a la labor bien hecha, al servicio bien brindado y al cambio alcanzado en Puerto Rico”. “Pero también lo veo como una apuesta y un voto de confianza al trabajo que resta por hacer”, menciona Jaunarena.
Insiste además que el galardón “apuesta al Puerto Rico posible”.
“Apuesta a que no importa la situación hoy, mañana, siempre es un nuevo día en el que podemos aspirar a ser mejores, a ser más solidarios, a proveer mejores oportunidades, equitativas para todos, a que nuestros ciudadanos se comprometan con el país y que al contar estas historias no solo se reconoce a estas organizaciones sino que se hace un llamado a otras para que se sumen a este llamado de la construcción de Puerto Rico”, señala Jaunarena quien también dirige la Fundación Colibrí.
La líder de la Junta Consultiva agrega que dentro del tercer sector, este premio es muy “anhelado” y, fuera de este, “es una luz de esperanza”.
Ganadores del Premio Tina Hills
• Hogar Ruth (2019)
• Acueducto Rural Pedro Calixto, Casa Pueblo de Adjuntas, CREARTE, Hogar del Buen Pastor, Museo de Arte Contemporáneo, Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio (PECES) y Taller Salud (2018*)
• Instituto Nueva Escuela (2017)
• SER de Puerto Rico (2016)
• Nuestra Escuela (2015)
• Boys & Girls Clubs de Puerto Rico (2014)
• Asociación Pro Juventud y Comunidad Barrio Palmas (2013)
• Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo (2012)
• Iniciativa Comunitaria (2011)
• Politécnico Amigó (2010)
• Colegio de Educación Especial y Rehabilitación Integral, CODERI (2009)
• Hogares Teresa Toda (2008)
• CREARTE (2007)
• Fundación de Desarrollo Comunal, FUNDESCO (2006)
• Colegio San Gabriel (2005)
• Casa de Niños Manuel Fernández Juncos (2004)
• Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio, PECES (2003)
• Fundación Puertorriqueña Síndrome Down (2002)
• The Jane Stern Dorado Community Library (2001)
• Centro ESPIBI (2000)
• Coro de Niños de San Juan (1999)
• Juan Domingo en Acción (1998 )
• La Fondita de Jesús (1997)
*En el 2018, la Fundación Ángel Ramos celebró la Edición Especial del Premio Tina Hills que premió a siete organizaciones por su liderazgo, alcance y respuesta directa tras el paso de los huracanes Irma y María.