"Vimos resultados maravillosos, vimos cómo nuestra escuela se transformó en un ambiente de paz, vimos cómo nuestros niños y niñas comenzaron a responder académica, emocional y socialmente", contó Adamaris Zambrana, maestra de la escuela Juan Ponce de León. "Vimos cómo la escuela se transformó y de ahí parte la idea de que queremos que eso pase en cada una de las escuelas de Puerto Rico".
Hoy Zambrana, además de impartir clases a los chiquitines, educa a maestros y maestras como parte de sus labores en el Instituto Nueva Escuela.
Es mediante la organización y su función como coordinadora del programa Casa de Niños en el Instituto Nueva Escuela que ella trabaja para que cientos de educadores conozcan el sistema y participen de él.
El INE es una organización sin fines de lucro que se dedica a través de la práctica, currículo, filosofía y metodología Montessori a la preparación y adiestramiento de maestras y maestros, en especial del sistema de educación pública.
Ante la necesidad que tenían los educadores en certificarse como maestros y maestras Montessori, en el 2004 surgió un esfuerzo colaborativo entre el INE y la Fundación Ángel Ramos (FAR) para que se pudiera ofrecer el curso de guía Montessori en Puerto Rico.
Eso fue lo que ayudó a que, por primera vez, en el 2009, se formara un grupo de maestras participantes de los talleres. Antes, quienes querían participar de este sistema tenían que viajar a Estados Unidos para recibir el título.
Los talleres son impartidos en español y se ofrecen por etapas de desarrollo. Cuando los maestros y maestras empiezan el taller, inicialmente llegan a tomar clases introductorias sobre la filosofía italiana. Luego de varios días, los educadores comienzan sus adiestramientos en los cursos generales de Montessori acorde con la etapa de desarrollo de los niños y niñas a quienes le enseña.
Estos talleres tienen una duración de hasta 5 años, si los educadores participan de cada una de las etapas de desarrollo. Existen cinco etapas de desarrollo en la metodología Montessori: Casa de infantes y andarines que recibe niños y niñas entre 0-3, Casa de niños que va 3-6 años, Taller 1 de 6-9 años, Taller 2 de 9-12 años y Erdkinder de 12-15 años, que para el sistema tradicional es la escuela intermedia.
Según Zambrana, los maestros y maestras, en su mayoría, llegan interesados en comenzar sus talleres en la etapa Casa de niños de 3-6 años, que representa un 'kinder'.
"Cuando ellos llegan tienen muchos deseos de buscar nuevas maneras de educar a los niños. El mayor cambio que hemos visto en ellos es verlos en los ambientes con la metodología, con la filosofía y verlos trabajar con los niños. Ellos se han dado cuenta de cómo ellos personalmente han cambiado en cómo veían a los niños y en cómo ahora le pueden ofrecer oportunidades de desarrollarse mejor", comentó la coordinadora.
"El beneficio mayor del INE y el proceso de preparación de maestros es que logramos impactar en los lugares donde están nuestros niños", añadió.
Zambrana explicó que el sistema Montessori parte de la esencia de lo que es cada niño y de darle las oportunidades de desarrollarse al máximo dentro de un todo en un ambiente de paz y armonía. Esto se obtiene, dándole la oportunidad al niño o niña de hacerse dueño de su propio espacio y encontrando en él, esas cosas que respondan a su necesidad.
Hasta el momento, el INE ha impactado alrededor de 4,500 niños y niñas, y está activo en 25 escuelas públicas, cada una en diferentes etapas educacionales. En Vieques están trabajando con la escuela Juanita Rivera Albert y para el próximo año comenzarán la transformación en Culebra.
Más allá del impacto numérico, Zambrana entiende que lo más significativo que ella ha visto como resultado de la labor del INE es que las maestras han aceptado trabajar con niños y niñas de diferentes edades. "En Casa de Niño, el impacto que yo he visto en las maestras es que tradicionalmente en nuestro sistema público se trabaja el kínder, estas maestras que han recibido la filosofía Montessori se han dado un espacio para comenzar a trabajar con niños de 3 a 6 años, o sea que le estamos dando a los niños un espacio mayor para desarrollarse a nivel preescolar y todas ellas están muy agradecidas en tener grupos de niños multi-edad".
Para la coordinadora el motor de este proyecto es el equipo de trabajo. Dice que el compromiso y la participación de los talleristas ha sido la clave del éxito.
"El colectivo de trabajo que estamos participando de los talleres está bien sólido y tenemos la capacidad de escucharnos, de dialogar, de crear juntos, así que cuando las personas vienen a tomar los talleres no solo están tomando un taller de filosofía Montessori, sino que las personas que están dando el taller y que trabajan para el Instituto también tiene ese deseo de transformar".
"Yo pienso que el éxito está en que podemos proyectar que es posible, que el cambio es posible y que sí se está dando en nuestras escuelas y eso le da al maestro mucha seguridad", sostuvo