Cada una recibió un donativo de $15 mil según se acostumbra desde el año 2011. El Premio Tina Hills fue instituido en el 1997.
En el escenario del Teatro Bertita y Guillermo L. Martínez, donde supieron quien era el ganador de este año, los finalistas compartieron abrazos alegres. Tras bastidores la emoción era contagiosa.a desde el año 2011. El Premio Tina Hills fue instituido en el 1997.
"El que Justo y Ana Yris hayan ganado nos inspira a todos", comentó Nilda Morales, directora ejecutiva de Ser de Puerto Rico, "somos aliados, trabajamos tantas cosas juntos que celebramos su logro como nuestro porque lo que se está reafirmando es el poder que tiene trabajar enfocado en el objetivo esencial de tu organización para que se logre eficientemente".
Con la espontaneidad que la caracteriza, Morales confesó que cuando se enteró de que Ser de Puerto Rico revalidaba como finalista "¡me saqué un grito!".
"Es por lo que ser finalista significa: vuelven a decirte 'lo estás haciendo bien' y tenemos el potencial de hacerlo bien", opinó Morales.
El próximo año la líder de Ser de Puerto Rico vuelve a solicitar al Premio Tina Hills "con entusiasmo e ilusión".
"Imagínate, cada vez que te nominan te dicen que tu performance está en el Salón de la Fama y con eso voy a inspirar a futuras generaciones. Mi institución llega a un punto en el que sirve de referencia a organizaciones hermanas y aquí no se compite, se comparte".
"Yo me alegré mucho que el ganador fuera Justo por su trabajo enorme. Cuando vi los finalistas pensé que él ganaría", comentó, de otra, parte, Lolita Villanúa, directora de la compañía de baile contemporáneo con base en Santurce, Andanza.
"Una de las características de ese reconocimiento es la perseverancia y la consistencia en la labor. Si sigues solicitando es porque continúas ampliando ese trabajo comunitario. Nosotros llevamos la misma cantidad de años que Justo solicitando", confesó la bailarina.
Todos los finalistas habían estado en esa posición dos veces.
"Me imagino que si seguimos fortaleciendo nuestros proyectos para las comunidades en algún momento, como Justo y Ana Yris, ganaremos. Ser finalistas nos da esperanza, más allá de recibir el premio, que sería maravilloso, lo importante es seguir trabajando con mucho tesón y compromiso y ver cómo se pueden ampliar esos proyectos", agregó Villanúa.
El caso de Andanza es particular, puesto que se trata de una organización que propone cambio a través de una manifestación artística.
"Para una entidad cuya naturaleza no necesariamente está vinculada a la comunidad y en la que la búsqueda de la belleza estética es una razón principal, que seamos los únicos en el baile que llevamos una labor social y se nos distinga por eso es bien importante. Quiere decir que ese componente comunitario es parte integral de esa labor. Esto es bien duro, es cuesta arriba y llegar a ser finalistas nos motiva", insistió Villanúa.
Taller Salud, organización feminista que resalta la importancia de la salud integral y rechaza patrones de violencia de género, integró nuevamente el cuadro finalista.
"Esto lo hablamos con el equipo de trabajo, es un orgullo y una honra muy grande", aseguró la coordinadora general de Taller Salud, Alana Feldman, "porque al ser finalista se resalta el orgullo por el trabajo que hacemos, el esfuerzo constante, el compromiso con el tema de la equidad, la salud y la justicia".
Feldman comentó que "en el mundo de las organizaciones sin fines de lucro siempre hay mucha necesidad, mucha dificultad".
"Nosotros absorbemos las limitaciones y realidades de las personas con quienes trabajamos más las nuestras. Siempre estamos trabajando en escasez así que sentir que alguien externo reconoce el trabajo que se está haciendo ayuda a levantar los ánimos y la motivación. Estoy pasando trabajo, pero lo hago porque creo en esto, y no solo lo pienso yo sino además otras entidades allá afuera que están dispuestas a apoyarnos porque reconocen la diferencia del trabajo y la calidad conque se hace. Esto se siente en todos los niveles de Taller Salud", aseguró.
La Coordinadora General de Taller Salud reveló que "nos alegramos mucho por Justo y Ana Yris".
"Colaboramos mucho con ellos en Loíza", dijo Feldman sobre uno de los municipios que Taller Salud impacta, "fue una gran alegría saber que fueron los ganadores porque reconocemos que hacen una labor tremenda. En Loíza han hecho un esfuerzo significativo para llevar educación de calidad a jóvenes que han sido desplazados del sistema educativo y necesitan ese apoyo que parte de su persona y su calidad individual. Nosotros nos complementamos muchísimo".
Alianza y solidaridad son el idioma común entre los finalistas. El reconocimiento se convierte en el combustible que les permite recorrer un trecho más largo.
Fotos por David Gasser
