Miércoles, 14 Diciembre 2016 19:59

“Si cambiaron mi vida, cuántas no pueden cambiar”

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¿Cómo se maximizan los fondos gubernamentales a través del Tercer Sector? Ejemplos concretos se ofrecieron ayer en el Museo de Arte de Puerto Rico

Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

Allí estaban juntos: los que reciben servicios por parte de organizaciones comunitarias de impacto social y económico y quienes los brindan. Convocados por la Red de Fundaciones y el Movimiento Una sola voz, asistieron a la presentación del estudio, Una mirada a las organizaciones comunitarias de impacto social y económico (OCISE) realizado por Estudios Técnicos.


Serafín Soto, trabajador social de la Asociación de Espina Bífida
de Puerto Rico, indicó que ya las organizaciones sin fines de
lucro han demostrado con consistencia que pueden ser aliados del
gobierno y la empresa privada brindando servicios especializados.

Tras finalizar la presentación de hallazgos sobre el servicio que ofrecen 4,500 organizaciones comunitarias de impacto social a 385 mil personas en desventaja social en la Isla, algunos asistentes se expresaron libremente.

 “Vengo en voz de los estudiantes de los Centros Sor Isolina Ferré y me atrevo a dar una propuesta. Nos preocupamos mucho por los recortes, pero por qué no cogemos los estudiantes y además de las horas comunitarias que ya están hechas, hay otras necesidades (que se pueden trabajar) para dejar una huella más grande”, propuso Caleb González.

Estudiantes también asistieron a la presentación del estudio.

Estudiantes también asistieron a la presentación del estudio.

“Yo era desertor escolar, estuve un año sin escuela y me ofrecieron una nueva oportunidad. No quiero pensar solo en mí, si cambiaron mi vida, cuántas vidas no pueden cambiar en el futuro”, agregó González.

Pidió un turno además Ana Yris Guzmán, directora ejecutiva del proyecto Nuestra Escuela, quien aludió al propuesto proyecto senatorial que insta a recortar un 15% del presupuesto que recibe el Tercer Sector.

“Ustedes tienen que abogar, hay mucha gente en la calle que necesita, son miles de historias”.

“Los recortes no empiezan con este recorte de ley. Ya tuvimos una merma de 25% en fondos que implicó el cierre de Nuestra Escuela en Vieques. Me parece mezquina la actitud del representante que creó el proyecto de decir que los fondos que se recorten serán usados para el Sistema de Retiro, contraponiendo intereses del pueblo. Es muy importante que no permitan que nos dividan”, insistió Guzmán.

Una emocionada Wanda Torres, empleada de La Fondita de Jesús, relató una historia que se repite con frecuencia entre sus participantes. “Después de la Ley 7, este señor se queda sin empleo en el Capitolio, muere su esposa, pierde su casa y vive en su carro por un año y se recupera de una úlcera en la pierna. Gracias a ayudas de las organizaciones sin fines de lucro pudo salir adelante. Ustedes tienen que abogar, hay mucha gente en la calle que necesita, son miles de historias”, resaltó llorosa.

PURA ACCIÓN

El trabajador social de la Asociación de Espina Bífida, Serafín Soto, destacó el impacto del trabajo preventivo que realizan organizaciones como la suya.

“En el 1994, el Departamento de Salud nos llamó para saber las estadísticas de nacimientos con defectos del tubo neural en Puerto Rico porque no las había. Se hizo una alianza de agencias y se pidió dinero al CDC de Atlanta porque por cada niño que nacía con ese defecto en Estados Unidos aquí nacían cuatro. ¿Nos íbamos a quedar llorando? Creamos, en alianza, un sistema de vigilancia y ¿saben qué logramos con la campaña de prevención con el uso de la vitamina de ácido fólico? Hemos bajado casi un 50% los nacimientos con defectos del tubo neural en Puerto Rico. Eso se logró gracias a agencias sin fines de lucro como nosotros”, narró Soto para luego añadir, “¿estamos haciendo algo o no estamos haciendo algo bueno?”.

Caleb-Caleb González, de los Centros Sor Isolina Ferré, se expresó en representación de los estudiantes.

Caleb González, de los Centros Sor Isolina Ferré, se expresó en representación de los estudiantes.

Del mismo modo, representantes del Corredor Ecológico del Noreste resaltaron cómo no solo conservan el patrimonio natural nacional, sino que colaboran como voluntarios con el Departamento de Recursos Naturales para realizar el trabajo que ellos no pueden por falta de personal.

Jaime Suárez, de Ballets de San Juan, solicitó que no se olvidara la labor que realizan organizaciones culturales en las comunidades y en el cuidado del acervo cultural isleño mientras que María Cristy, de la Sociedad Americana del Cáncer, destacó que el dinero que reciben “va directamente al servicio de pacientes: medicamentos, transportación y albergue a los que no tienen”. “¿Cuántas personas conocen a un paciente de cáncer que necesita ayuda financiera?”, preguntó Cristy.

“Hay que levantarse, ponernos de pie y reclamar nuestros derechos”.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de la Zona histórica Sagrado Corazón, Lucy Laborde, puntualizó que “muchos voluntarios dan su tiempo, no el que les sobra, si no lo sacan porque entienden que su país y su gente lo merecen”. “¿Cómo podemos ayudar para decir presente?”, quiso saber Laborde.

“Hay que levantarse, ponernos de pie y reclamar nuestros derechos”, recomendó José Luis Díaz Cotto, portavoz del Movimiento Una sola voz y principal oficial ejecutivo de los Centros Sor Isolina Ferré, quien además instó a otras organizaciones a unirse al grupo que representa.

Una corta intervención tuvo el presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, Rodrigo Masses, quien se comprometió a que el organismo que lidera estará “a disposición de la Red de Fundaciones y el Movimiento Una sola voz”.   

“Y hay una cosa que podemos hacer y es convocar a nuestro empresariado para que pueda separar lo que pueda, para que lo que venga de corte (de fondos del gobierno a las organizaciones sin fines de lucro) podamos compensarlo con la aportación de cada uno de nosotros. Es importante que sepan que no están solos”, sostuvo Masses.

“Las alianzas en estos tiempos son fundamentales, tenemos que mantenernos unidos, dejar a un lado el ego porque tenemos un camino largo por recorrer pero tienen el apoyo de nosotros. Estoy convencido de que tenemos 385 mil razones para llevar un buen caso ante el gobierno entrante, estoy bien positivo en lograr que esos recortes, de venir, sean mínimos”, culminó Rafael Cortés Dapena, presidente de la Junta de directores de la Fundación Ángel Ramos y de la Red de Fundaciones de Puerto Rico.


Fotos: Juan Carlos Álvarez Lara

  

 

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