Martes, 24 Marzo 2015 19:48

Canto a la alegría de servir

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Repertorio clásico, latinoamericano y caribeño integró el concierto que ofreció el Coro de Niños de San Juan como clausura del Premio Tina Hills 2015

 

Por Tatiana Pérez Rivera :: OENEGÉ

Ganamos el Premio Tina Hills en el 1999 y así de mucho hemos crecido. Eso parecía decir el Coro de Niños de San Juan durante el concierto con el que culminó este año la ceremonia de premiación de dicho galardón que honra el servicio a la comunidad.

Los integrantes del coro avanzado, entre los trece y 18 años de edad, entraron solemnes a escena y aguardaron por su directora coral María Gabriela Fernández Cerra. Entonces, en medio de un silencio respetuoso, comenzaron su presentación con la pieza Cantante Domino, de Hassler, seguida de Laudi alla vergine María, de Verdi.

"Era bien importante estar allí esa noche. La Fundación Ángel Ramos ha apoyado por muchos años al Coro de Niños de San Juan y ha seguido estando ahí lo cual agradecemos grandemente. Siempre es un honor compartir con organizaciones que hacen una labor cultural, educativa y social tan importante", mencionó la directora coral.

Zilma Cerra, como directora ejecutiva de la institución y en representación de la agrupación coral, recibió un certificado de reconocimiento de parte de la Fundación Ángel Ramos mediante el cual destacaron que en septiembre del 2014 ganaron el premio principal en la competencia internacional coral que gesta la ciudad de Rimini en Italia.

Las cuatro piezas interpretadas por el coro en el escenario del Teatro Bertita y Guillermo Martínez del Conservatorio de Música "hablan un poco de la historia del Coro de Niños de San Juan", afirma Fernández.

"Por muchos años el coro ha cantado en iglesias un repertorio renacentista y sacro, así que esas primeras dos piezas representan toda esa parte de su historia", describe Fernández, quien también se llevó el galardón al mejor director coral tras su participación en la competencia internacional en Italia.

Ya con la habanera La paloma, de Iradier, entraron en calor para luego interpretar la danza El coquí, de José Ignacio Quintón.

"La habanera La paloma es un arreglo muy bonito, la melodía la conoce mucha gente porque Elvis Presley la hizo popular. La escogí porque en el 2008 el coro viajó a España y tuvo mucho éxito en el Festival Internacional de Habaneras y Polifonías; esa pieza no la cantaron allá pero así representamos el legado de ese viaje", explica la líder coral.

La pieza que despertó el sentimiento caribeño en la audiencia fue guardada para el final. El cumbanchero, de Rafael Hernández, culminó el concierto y la premiación celebrando con voces y música la alegría de servir.

"Son dos piezas favoritas del coro", reconoce la directora las interpretaciones que el público agradeció con extensos aplausos. Ambas requirieron la incorporación de cuatro, guitarra, güiro y bongó y además cuentan con arreglos musicales de la fundadora del Coro de Niños de San Juan, Evi Lucío.

"El Coro lleva casi 50 años educando niños y jóvenes. La mayoría de los ex alumnos hoy no son músicos pero todos dicen lo mismo, que el coro les enseña disciplina y a trabajar en equipo en situaciones cómodas y no tan fáciles. La disciplina que adquieren por estar envueltos en este tipo de actividad artística los ha llevado a ser exitosos en sus carreras no importa cuál sea. Ahí está el legado", culmina Fernández.


Fotos por David Gasser

 

Read 1659 times Last modified on Jueves, 26 Marzo 2015 16:46
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