Meta: Que el arte y el apoyo psicológico sigan siendo herramientas importantes en la formación de puertorriqueños de todas las edades.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
En CREARTE entraron en modo de trabajo intenso tras el paso del huracán María, lo que les mereció recibir de nuevo un galardón que ya conocían, el Premio Tina Hills. La organización dedicada a impulsar el desarrollo de niños, jóvenes y adultos mayores mediante programas educativos, artísticos y recreativos, además de servicios psicosociales, recibió el galardón en el año 2007 y luego repitió en su versión especial en el 2018.
En esa época contaban con dos centros, uno en San Juan y otro en Yabucoa, pueblo que resultó severamente afectado por el huracán María. Ahora solo permanece abierto el de la capital, situado cerca del Embalse San José.
“Yo estaba vinculado a CREARTE en el 2018, cuando recibimos el reconocimiento por el trabajo que hicimos luego del impacto del huracán María. Era nuestra tarea apoyar el pueblo de Yabucoa, a nuestros participantes y a comunidades aledañas. Fue un momento difícil para todos y fue una gran satisfacción que nos destacaran por esa labor. Económicamente, pudimos darles continuidad a los servicios”, explica Luis Santiago, director ejecutivo de CREARTE desde hace dos años.
Repasando la historia de la organización fundada en el 2001 por jóvenes procedentes de Denver que comenzaron a ofrecer servicio comunitario y de prevención en la comunidad San José en San Juan, Santiago identificó que la subvención recibida por el galardón en el año 2007 le sirvió a la entonces joven organización para afianzar su labor.
“Formalizó las operaciones y los servicios. CREARTE ya estaba entre sus seis y siete años de fundación, así que el premio fue un apoyo a su crecimiento programático y para poder ampliar la capacidad de participantes servidos en nuestros programas”, expone Santiago.
Más programas se traduce en más oportunidades de desarrollo y de respaldo emocional para la comunidad. El programa Vespertino cuenta con una matrícula de 105 niños, entre los 6 a 15 años, quienes al salir de clases lo mismo reciben tutorías como clases en artes, deportes o sesiones psicológicas. CREARTE también cuenta con una escuela alternativa que, en la modalidad acelerada, permite que 95 alumnos entre las edades de 11 a 21 años puedan cursar desde séptimo hasta duodécimo grado.
“Trabajamos con niños y jóvenes a los que el sistema no le ha podido suplir sus necesidades académicas y emocionales, CREARTE los acoge para apoyarlos, para seguir desarrollándolos con miras a que puedan tener una mejor calidad de vida”. |
En un país cambiante, con la incertidumbre como acompañante cotidiana desde el huracán María, en CREARTE están decididos a continuar su labor.
“Cada vez más están creciendo las necesidades de nuestros participantes, la parte emocional y académica. Trabajamos con niños y jóvenes a los que el sistema no le ha podido suplir sus necesidades académicas y emocionales, CREARTE los acoge para apoyarlos, para seguir desarrollándolos con miras a que puedan tener una mejor calidad de vida”, indica Santiago.
Eso los llevó a reinventar sus servicios durante la pandemia para proteger el entorno seguro que les proveen. En principio, todos los programas se pusieron en pausa, excepto la escuela alternativa que continuó operando de forma virtual.
“Después, siguiendo todos los protocolos y las órdenes ejecutivas, abrió el programa Vespertino para servir presencialmente a los niños en nuestro centro. Nos dimos cuenta de que había una necesidad académica bien fuerte, entendíamos que la modalidad virtual no era funcional en los niños, así que iniciamos los servicios con un grupo pequeño y lo fuimos aumentando hasta llegar a 60. Les ofrecimos los servicios de tutorías y artísticos”.
Santiago recuerda que el regreso presencial comprobó que el servicio puede ser “más individualizado y se acopla mejor a las necesidades”. “Adicional a eso estaban en un espacio seguro y no encerrados en casa, era un lugar donde pasar el tiempo libre”, subraya.
CREARTE firmó un nuevo acuerdo de usufructo para disponer de una estructura aledaña a su sede, ya que aspiran a aumentar el número de participantes que atienden. En la escuela alternativa, planifican comenzar la instrucción a partir de sexto grado. “Y queremos aumentar los servicios a la población mayor de 50 años que ya estamos sirviendo”, dice Santiago.
Tantos los huracanes como la pandemia develaron el creciente número de adultos mayores que viven en pobreza o solos. “Requieren servicios emocionales, están abandonados. Desde el año pasado comenzamos con un proyecto piloto que se llama “Crea, sana y libera” en el cual les damos talleres artísticos junto con el manejo de las emociones. También, tenemos un aumento en los servicios deportivos, alternativos y de trabajo con la edad avanzada”, sostiene Santiago.
Esta población es atendida en los residenciales Manuel A. Pérez, Los Prados, Juan C. Cordero y en la égida Jardines Puerta Nueva, además de la comunidad del Embalse San José. Además, cuentan con acuerdos colaborativos con algunas egidas de la zona.
“Las personas llegan al centro a solicitar los servicios, somos conocidos por los referidos de boca a boca de la misma comunidad. Como todo el país hemos enfrentado retos, la economía está difícil y ha sido vital para sostenernos buscar soluciones creativas a las necesidades emergentes de la población. Queremos seguir sirviendo”, acaba el director.
CREARTE
Fundación: 2001
Labor: centro de prevención e intervención para niños, jóvenes y adultos mayores mediante programas educativos, artísticos, recreativos y apoyo psicosocial.
Ubicación: San Juan