Su foco principal son los niños, las niñas, los jóvenes y sus familias en Puerto Rico y su tarea es presentar con datos cómo viven y cómo pueden mejorar. Repasamos la primera década de la organización fundada por Boys & Girls Club. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Parte del equipo actual del Instituto del Desarrollo de la Juventud: desde la izquierda, Hyderlis Pérez, coordinadora de comunicaciones y desarrollo; Brayan L. Rosa, director ejecutivo; Sarah Vázquez Pérez, directora de comunicaciones y desarrollo; y Valerie Blakely Vallecillo, analista de investigación. Foto / Javier del Valle No soplaban vientos auspiciosos cuando el Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) cobró vida en el 2013, bajo el ala de la organización sin fines de lucro Boys & Girls Clubs. Puerto Rico se acercaba al precipicio fiscal, el ritmo de la emigración ya era marcado y las contribuciones por ingreso fueron aumentadas. El trabajo sobraba para el IDJ, el dinero para realizarlo no. La buena noticia es que ni se amilanaron ni se rindieron. Diez años más tarde, la organización se ha posicionado como un socio respetable para el gobierno, el sector privado y el tercer sector. Y lo han logrado investigando las condiciones en que viven los menores de edad y sus familias en Puerto Rico, presentando datos, diseñando recomendaciones para enfrentar los desafíos y encaminando el cambio mediante política pública y la labor con entidades con capacidad de actuar. Su tema vital es la pobreza infantil en suelo boricua, que el Índice de Bienestar de la Niñez y Juventud 2023 estima en 55%. Simposio generado por el Instituto del Desarrollo de la Juventud el pasado mes de mayo, para conocer sobre los modelos bigeneracionales. Foto / Facebook IDJ “El Instituto del Desarrollo de la Juventud es la única organización en Puerto Rico enfocada en ayudar a las familias con niños a salir de la pobreza y encaminarla a una movilidad económica. Hoy el Instituto está bien fortalecido fiscalmente, tenemos una identidad corporativa distinta a Boys & Girls Clubs, tenemos nuestra 501c3 y estamos listos para hacer de forma independiente nuestro trabajo de socio científico y de política pública que nos hace falta en Puerto Rico”, dice el nuevo director, Brayan L. Rosa. Diez años han sido suficientes para evolucionar. El ejecutivo afirma que, en sus comienzos, el IDJ “se enfocó mucho en los datos y en presentar la información necesaria para pensar cuál es el panorama de la niñez en Puerto Rico”. “Ahora hemos madurado y hemos crecido en nuestras áreas de negocios. Nosotros hacemos investigación, análisis de política pública y hacemos abogacía. Tan reciente como hace dos años comenzamos un laboratorio de movilidad económica, entendiendo que no solamente era importante presentar los datos si no también hacer un acompañamiento de atender el problema, ofrecer recomendaciones y asistir al gobierno en poder implementarlo”, explica. Próximo evento de recaudación de fondos del Instituto del Desarrollo de la Juventud. Foto / Suministrada Si el gobierno, estatal y federal, así como el sector privado, acogen las recomendaciones basadas en el peritaje en investigación del IDJ, Rosa asegura que entenderán mejor el problema de la pobreza infantil en Puerto Rico y tendrán una ruta para que “implementen las soluciones que entendemos pueden asegurar un futuro económico más positivo para la niñez”. “El cliente principal del Instituto son los niños y sus familias, así que nuestro mandato es comunicar la investigación, la política pública, los datos, pero también la voz de la comunidad, los cambio que nos merecemos. Entendemos que el gobierno tiene una responsabilidad social y económica de garantizar que todos sus residentes tengan acceso a la movilidad económica, sin embargo, en ejecución no todo el tiempo ocurre, así que es bien importante que organizaciones como nosotros y otras comuniquen al gobierno —especialmente en tiempos de elecciones—, cuáles son aquellas peticiones que queremos que sean realidad en el país”, exhorta. RUIDO Y ACCIÓN Brayan L. Rosa comparte datos tras investigación realizada por el IDJ en el 2018, cuando fungía como gerente de política pública de la organización. Foto / Javier del Valle Para los comicios generales del 2020, el IDJ logró insertar el tema de la pobreza infantil en la discusión y todas las plataformas políticas adoptaron su plan para erradicarla en distintos plazos. Para las elecciones del 2024 volverán a la carga, aunque esta vez las soluciones van dirigidas al tema de acceso al trabajo. “Entendemos que una familia, cuando trabaja, tiene mayores accesos para alcanzar una movilidad económica, así que vamos a enfocarnos en este 2024 en presentar una agenda robusta de política pública basada en investigación, en datos y en la comunidad, que pueda llevar al gobierno a ejecutar una estrategia de trabajo donde todo el mundo tenga acceso a un trabajo digno, adecuado a la movilidad económica. Cuando una familia tiene acceso a movilidad económica, tenemos un país más competitivo y capaz de tener una economía sostenible. No existe estrategia económica que pueda ser exitosa que no incluya atender la movilidad económica y la pobreza infantil, por eso consideramos indispensable que en el 2024 se hable de esas soluciones que queremos presentar”, anticipa. “Lo que me emociona de cumplir 10 años es que hemos sobrevivido una de las décadas más retantes de la época moderna en Puerto Rico”. Uno de los logros más significativos del IDJ ha sido su influencia en la aprobación del Child Tax Credit o Crédito por Menor Dependiente logrado en el 2022, aunque existía desde el año 2000. La Cámara de Representantes federal contactó al IDJ en busca de asistencia para redactar el proyecto de ley que permitiría acceso a las familias en Puerto Rico. “Se aprobó en el 2021 a través del American Rescue Plan y en el 2022 las familias recibieron en su bolsillo el crédito a razón de 2 mil dólares por niño, sin necesidad de ingreso. Ahora nos toca mejorar ese diseño para garantizar que todo el mundo tenga acceso a él. La llamada fue una confirmación de que el trabajo que estamos haciendo es efectivo, que no solamente es una investigación que se queda discutida, que suena bien o unos ejercicios de abogacía que son bastante completos, si no que hay un compromiso del gobierno federal en hacer las cosas bien y en reconocer que nosotros, desde Puerto Rico, tenemos el expertise para poder recomendar lo que necesitamos”. Y entonces, en el 2023, llegó el año 10 del IDJ. Su director asegura que “ahora nos presentamos al país como la mejor oportunidad en inversión y cambio social para todos los niños y las niñas”. “Lo que me emociona de cumplir 10 años es que hemos sobrevivido una de las décadas más retantes de la época moderna en Puerto Rico. La pandemia, el huracán María y los terremotos han sido momentos disruptivos en la vida social de Puerto Rico y saber que el IDJ continua aquí, ofreciendo los datos de investigación, me llena de mucha emoción. Más me llenan de emoción los próximos 10 años, saber que estamos posicionados para generar el cambio que necesitamos y con el equipo que tenemos para poder ejecutarlo”, promete Rosa. Conoce los datos que genera el Instituto del Desarrollo de la Juventud y las iniciativas que presentan en juventudpr.org. Un vistazo: Niños, niñas y jóvenes bajo el nivel de pobreza por municipio • 86% Vieques • 81% Lajas • 78% Arroyo • 78% Adjuntas • 77% Florida Fuente: Hallazgos del Índice de Bienestar Municipal 2023 / IDJ Fotos / Javier del Valle
El nuevo director del Instituto del Desarrollo de la Juventud es prueba viviente de que la movilidad social puede ser fructífera. Conócelo. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El nuevo director ejecutivo del Instituto del Desarrollo de la Juventud, Brayan L. Rosa, afirma que hoy nuestro país tiene la mejor oportunidad de atender la pobreza infantil que ha tenido en toda su historia moderna. Foto / Javier del Valle Brayan L. Rosa, director ejecutivo del Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) hace diez meses, cree firmemente en que la pobreza puede erradicarse. En términos académicos conoce el tema, como política pública lo ha estudiado muchísimo y, más importante aún, lo ha vivido. “El tema de pobreza y de movilidad económica está en mi memoria porque yo vengo de un residencial público en Carolina, Sabana Abajo, vengo de una familia que es la quinta generación en el mismo residencial, mi mamá fue la primera que logró comprar una casa en nuestra familia. Esa historia de movilidad económica es la mía, la de mi familia, pero no debería ser una excepción, debería ser la historia de todos los niños puertorriqueños que se encuentran ahora mismo cargando el peso de vivir en una sociedad en pobreza. El tema de la pobreza infantil tiene solución, el tema de la movilidad económica tiene solución y nosotros creemos que un Puerto Rico donde todos los niños puedan alcanzar su potencial no solamente es posible, es indispensable”, expresa el director ejecutivo. Luego del huracán María, Rosa retornó a Puerto Rico en el 2018 “porque sentía que tenía que apoyar el esfuerzo que se estaba haciendo aquí”. Ingresó al IDJ como Gerente de Política Pública y luego partió nuevamente a completar una maestría en Economía y Educación en Columbia University en Nueva York. “Me fui porque entendía que necesitaba adquirir nuevas destrezas para ofrecerle al país un mejor profesional. Ahora regreso con esta misión arreguindada de mi corazón”, confiesa con una sonrisa. Brayan L. Rosa llegó en el 2018 al Instituto del Desarrollo de la Juventud y se desempeñó como gerente de política pública. Foto / Facebook IDJ Ahora que arriba a su décimo aniversario, el IDJ tiene como objetivo crecer y crecer. “Tenemos muchos proyectos, muchas ambiciones y un equipo comprometido. Queremos crecer y avanzar en otros temas relacionados a la pobreza como son educación, salud y desarrollo social. Es importante que entidades como el Instituto trabajen esos temas a profundidad, por eso vemos que la gente continúa confiando en nuestro trabajo y en nuestra institución, porque podemos entregar resultados en todas esas aéreas si podemos incluir recursos para lograrlo”, destaca. Al Puerto Rico de hoy sólo le resta rebotar, empujarse del fondo al que le han sumido dificultades económicas y poderosos eventos de la naturaleza. En este escenario le ha tocado evolucionar al IDJ. “Hoy Puerto Rico tiene la mejor oportunidad de atender el tema de la pobreza infantil que ha tenido en la historia moderna porque todos los indicadores económicos apuntan a que vamos a gozar de un progreso relativo en la economía. Nuestra misión, nuestro trabajo, es garantizar que mientras la economía crezca no sigamos relevando a estas familias que necesitan participar igualmente de esa economía como todo el mundo. Puerto Rico hoy tiene las herramientas, tiene la capacidad, los recursos para hacer unos cambios sostenibles y sistémicos increíbles para todas las familias en este país y cuenta con un Instituto completamente robustecido para poder ejecutar esa misión”, puntualiza. ATENCIÓN AL CAMBIO SISTÉMICO Si se habla de pobreza y movilidad económica desde la investigación, la política pública y la abogacía, el director del IDJ advierte que suele desconectarse el trabajo directo que se realiza en las organizaciones sin fines de lucro. Brayan L. Rosa llegó en el 2018 al Instituto del Desarrollo de la Juventud y se desempeñó como gerente de política pública. Foto / Facebook IDJ Para explicar la sincronía ideal en las labores de todas las partes pone como ejemplo un río al que caen múltiples personas. “El trabajo directo es sacar a la gente del río. Para corregir esa situación, el Instituto y el trabajo sistémico debe moverse más arriba y ver por qué la gente está cayendo y cómo podemos evitar que la gente caiga en las trampas de pobreza, en los ciclos de repetir errores”, dice Rosa. “Hay una responsabilidad de cada cual de poder hacer lo más que pueda para avanzar en la vida, pero hay una responsabilidad mayor del gobierno y del sistema de viabilizar esas oportunidades. Es difícil cruzar al otro lado del río si el puente no está creado y el puente le toca al gobierno, al sector privado y sin fines de lucro, el crear esos espacios. El Instituto hace ese trabajo”, agrega. Las preguntas para explicar el porqué de un problema pueden ser incómodas. ¿Comprenderá el gobierno el alcance del momento crucial que vivimos? “Nadie quiere vivir en pobreza. La pobreza es problemática a nivel individual y para todos”. “La pregunta de si el gobierno lo entiende o no es secundaria. La primera pregunta que yo me haría es ‘¿por qué no?, ¿por qué no lo hacemos?, ¿por qué no lo estamos intentando?’. Vamos a aprender mucho en el proceso, vamos a entender quizás cuales son aquellos cambios que deben ocurrir, vamos a cometer quizás muchos errores, pero yo estoy seguro de que si lo intentamos lo vamos a lograr. Y ese trabajo, cuando lo describo, no es que dejemos de sacar a la gente que ya está en el río, hay que hacer las dos cosas a la vez y el trabajo del Instituto es evitar sistémicamente que ese trabajo se siga reproduciendo. Así que el trabajo se vuelve una oportunidad de inversión para aquellos que quieren ver ese cambio en Puerto Rico”, subraya. Los implicados también tienen un rol activo. Rosa pone como ejemplo el crédito por dependiente que, sin requisito de trabajo ni destino, les permitió a las familias recibir la máxima aportación. Algunos levantaron bandera roja ante la posibilidad de que se mal utilizaran los fondos en algunos núcleos familiares. “Yo, como vengo de ahí, confío. Si nosotros en Puerto Rico hemos vivido con esos altos niveles de pobreza y de alguna manera estas familias todos los meses logran empatar la pelea para salir adelante, yo estaba convencido de que un diseño así iba a garantizar que las personas tuvieran los recursos para hacer lo que ya saben que tienen que hacer, lo que necesitan. Cuando vimos los datos y preguntamos a las personas en qué gastaron el dinero, lo gastaron en cuido para poder irse a trabajar, en artículos de educación, en comida en pagar deudas de gastos acumulados por la pandemia”, dice y descarta el mito de que “la gente no sabe administrar su dinero” ya que tienen muy claras sus necesidades. “Nadie quiere vivir en pobreza. La pobreza es problemática a nivel individual y para todos. Si confiamos en que las personas pueden invertir en su movilidad económica, el trabajo de nosotros es traer esas oportunidades”, insiste. Para culminar la plática, Rosa describe como “error ideológico” la premisa: “son pobres porque quieren”. Gracias a su bisabuela, experimentó vivencias de fe que define como “suficiente evidencia para hacer que algo incierto sea verdad”. “Cuando tienes fe y encuentras ese propósito en tu vida vas a lograr lo que quieras. Eso les falta a personas que viven bajo nivel de pobreza, han perdido quizás la esperanza, han perdido la confianza de que van a salir, pero el mensaje del Instituto es totalmente opuesto a eso: hay que tener fe, hay que tener esperanza porque todo el mundo tiene un propósito y esos niños que vemos hoy tienen un propósito magnífico para Puerto Rico en el futuro y estoy seguro de que lo van a alcanzar”, acaba Rosa. ¿Quieres saber más sobre el Instituto del Desarrollo de la Juventud? Visita su página en www.juventudpr.org. Foto/ Javier del Valle
El movimiento en Puerto Rico ya abrió el registro para que organizaciones sin fines de lucro publiquen sus proyectos solidarios, de cara a la campaña de recaudación de este noviembre. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Campaña de la organización Fondita de Jesús para el pasado Día de Giving Tuesday Puerto Rico. Foto / Suministrada Ya es tradición, el martes que sigue al Día de Acción de Gracias tiene lugar el Día de Giving Tuesday Puerto Rico y en redes sociales se multiplica la frase: “hagamos viral la generosidad”. Así que el próximo 28 de noviembre, las organizaciones sin fines de lucro que hayan registrado sus proyectos solidarios en la campaña local, recibirán las donaciones económicas que atraigan entre los participantes del evento. Giving Tuesday Puerto Rico anunció que ya abrió el registro de organizaciones para la campaña de este 2023 y la fecha límite de registro es el martes, 14 de noviembre. “Este año estamos trabajando bien fuerte porque vamos a tener más apoyo para las organizaciones. Hemos tenido un soft launch del registro y ya tenemos más de 30 organizaciones registradas. Con orgullo te digo que Giving Tuesday Puerto Rico ya tiene vida propia y el Día de Giving Tuesday es una actividad que las organizaciones esperan; desde agosto nos están escribiendo correos electrónicos pidiendo información sobre esta edición. Las organizaciones saben que estamos aquí para apoyarlas”, afirma Gionira Blanco, líder global de Giving Tuesday Puerto Rico. Centros Sor Isolina Ferré recabó ayuda para continuar la transformación social que propone, en la campaña del año pasado. Foto / Suministrada El primer registro de organizaciones local se realizó en el 2018 y ha continuado hasta hoy; ya se han unido más de 125. Se solicitan documentos como el registro de la organización sin fines de lucro en el Departamento de Estado y su consabido certificado de Good Standing, así como datos generales como la descripción de su proyecto solidario, la meta monetaria que tienen y la información de contacto en la organización. Dado que algunas no cuentan con página web, el espacio que le brinda Giving Tuesday Puerto Rico les permite mayor alcance en la difusión de su labor. Compañías como Evertec, y su ATH Móvil, se han unido a la campaña para viabilizar las donaciones que van directo a las organizaciones y nunca a Giving Tuesday Puerto Rico. La campaña realizada en el 2022 registró $900.000 dólares en recaudos. “Este año estamos súper emocionados porque recientemente Giving Tuesday inauguró un hub para Latinoamérica y el Caribe con el objetivo de robustecer los capítulos y su presidente es el brasileño João Paulo (JP) Vergueiro, quien llevó Giving Tuesday a Brasil en el 2014. En noviembre, días antes del Día de Giving Tuesday en Puerto Rico, él nos visitará. Cuando vayamos a los medios de comunicación con él, nos llevaremos a distintas organizaciones registradas al evento para que puedan dar a conocer sus proyectos”, señala Blanco. EN EXPANSIÓN GIVING TUESDAY Giving Tuesday es un movimiento creado en el 2012 en Nueva York para contrarrestar el consumismo que generan iniciativas como Black Friday o Cyber Monday, ya que motiva la solidaridad al estimular las donaciones económicas, de servicios, de voluntariado, de sangre o hasta de libras de comida, entre otras. Más de 90 países se han unido a la iniciativa. El Centro de Aprendizaje del Niño promocionó la expansión de su sede en la plataforma de Giving Tuesday Puerto Rico. Foto / Suministrada En Puerto Rico se oficializó en el 2017, apadrinada por la Alianza para el Desarrollo del Tercer Sector Puertorriqueño, fundada por el filántropo Roberto Soto. Dado que en ese momento se requerían principalmente donaciones económicas en el país debido al paso del huracán María, esa ha sido la tónica del evento local. El registro permite visibilidad a las organizaciones sin fines de lucro que requieran donaciones económicas para cumplir un objetivo específico, al tiempo que a Giving Tuesday Puerto Rico le facilita documentar la generosidad en la isla, producto de la campaña que generan. Las organizaciones participantes en las campañas de años anteriores han recibido servicios de capacitación en áreas útiles para trascender las comunidades que sirven como mercadeo, relaciones públicas, redes sociales y storytelling, entre otras. Cada organización se ocupa de preparar su campaña solidaria, que será vista por los participantes del evento en Puerto Rico. En el 2020, Giving Tuesday Puerto Rico presentó webinars gratuitos con expertos en relaciones públicas, mercadeo o recaudación de fondos, así como clases magistrales sobre estrategias de recaudación de fondos. Para registrar tu organización en el Día de Giving Tuesday Puerto Rico, visita givingtuesday.org.pr. Fotos / Suministradas
El artista Quintín Rivera Toro presenta una nueva colección de pinturas y vídeos creados para esta exhibición, que ya puedes visitar en SalaFAR. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Si al apreciar los nuevos lienzos del artista Quintín Rivera Toro el espectador se cuestiona si estos se van arrugando o, por el contrario, se están expandiendo, el diálogo entre ambas partes habrá comenzado. Y precisamente eso le complace al artista cagüeño. “Ahí arranca el diálogo con la obra y el interno, al final eso es lo más que a mí me importa, más que yo sentir que estoy comunicando mi verdad, que es subjetiva, que la persona experimente su versión de lo que es una verdad”, explica el artista cagüeño y gestor cultural. Con la técnica que llama “colapso del lienzo” como punto de partida, éste presenta nuevas pinturas y vídeos reunidos bajo el título, “Pinturas fuertes”, en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR). Ubicada en el vestíbulo del Edificio Ángel Ramos en Hato Rey, la entrada a la sala es libre de costo para público general y ya puedes visitarla. Ana Teresa Toro, oficial de Comunicaciones de la Fundación Ángel Ramos. Foto / Javier del Valle En “Pinturas fuertes” destacan piezas dominadas por una palabra pintada en acrílico sobre canvas crudo, y el espectador deberá decidir si se está expandiendo o arrugando. Sus lienzos escultóricamente manipulados sugieren “que hay movimiento, expansión y contracción del canvas y, por consecuencia, de la palabra que está pintada”. “Las posibilidades que nos da el lenguaje son múltiples: cómo una palabra puede significar cosas distintas para distintas personas, cómo puede cambiar el significado entre generaciones”, menciona el artista que posee grados en Escultura de Hunter College en Nueva York y de Rhode Island School of Design, en Providence, Estados Unidos; en Cine y Comunicaciones de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras; y un doctorado en Producción de Arte e Investigación de la Universidad Politécnica de Valencia, España. El artista Quintín Rivera Toro junto a sus padres y su hija. Foto / Javier del Valle “Las primeras versiones de estas pinturas que presento en SalaFAR las hice en el 2008 y usé la misma técnica, entonces las llamaba ‘pinturas débiles’. Ahora cambia el tono. En aquel momento las palabras eran más alarmistas, por ejemplo, “caos”, “pánico” o “furia”, pero entre lo que hemos vivido como país, como planeta y yo como persona, he evolucionado y ahora me gusta tener un tono más inspiracional, aunque eso no significa que se excluyan las crudas realidades. Por eso me gusta tanto la técnica, porque esa manifestación del material en el imaginario puede incluir también el antónimo de la palabra que se está presentando”, afirma el creador que mantiene su taller en Caguas. Si bien no abandona el acrílico, en “Pinturas fuertes” experimentó con el canvas de color, integró color en la pintura y calafateado (caulking). “Empecé a experimentar con el calafato para darle impasto a la pintura, algo que llevaba tiempo queriendo ver qué efecto tenía, porque en la medida en que uno se involucra en descubrir los detalles hay más tiempo para la reflexión. Las arrugas en el lienzo refieren un poco a la escultura barroca o renacentista por los dobleces de la tela y en la aplicación de la pintura quería que se observara el brochazo o la marca”. “Yo crecí rodeado de artistas gráficos que eran grandes rotulistas. Estas piezas para mí incorporan las tradiciones de las que yo provengo, tuve que llegar hasta este punto para darme cuenta de que crecí enamorado de esa creatividad”. Rivera destaca también otro componente importante: la costura en los bordes. “Las obras tienen esa terminación y para mí es otra dimensión importante porque hay motivaciones culturales que son de herencia de mi familia y por la industria de la aguja; mi abuela toda su vida trabajó arduamente cosiendo y mi abuelo trabajaba en la construcción, pero tenía la caligrafía más bella que he visto en mi vida. Crecí mirando esa magia artesanal y creativa”, expone. Sobre los vídeos que se presentarán con la técnica de animación stop motion asegura que se realizaron “durante la ola de los NFTs (tokens no fungibles en la red blockchain)”. “Fue una experimentación que necesitaba hacer porque esas animaciones ilustran lo que uno ve en potencia cuando mira las pinturas”, subraya. ARTE HEREDADO Irene Esteves, coordinadora de SalaFAR; Roberto Santa María, presidente de la Fundación Ángel Ramos; el artista Quintín Rivera Toro; y Laura López, directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos. Foto / Javier del Valle Rivera Toro asegura sentirse “orgulloso de integrar la programación de SalaFAR”, un espacio “comprometido con el quehacer artístico de Puerto Rico”, y anticipa que el programa educativo asociado a “Pinturas fuertes”, “será multidisciplinario”. El gestor cultural lleva tiempo procurando que pinturas de esta colección “se exhiban en espacios de alto tránsito”. “Ya he hecho experimentos con fotografías en vías públicas y, ahora, la particularidad de que SalaFAR tiene un pasillo por el que la atraviesa el público me gusta mucho. Uno siempre está buscando tener nuevas audiencias y crecer, así que participar en esta plataforma me parece muy positivo”, acota Rivera. Y parecería que está destinado a exponer en SalaFAR, ya que sus padres coincidieron mientras laboraban en el edificio, en la década de los setenta. Quintín Rivera Toro usó la técnica que denomina "colpaso del lienzo" en esta exposición. Foto / Javier del Valle “Mi papá y mi mamá se conocieron en los pasillos de El Mundo, mi mamá era recepcionista y mi papá era jefe de mantenimiento. Más allá de que esa historia de amor empezara ahí y salí yo, mi papá aprendió el modelo de la publicidad, se casaron, se mudaron para Caguas y montó una agencia de publicidad. Yo crecí rodeado de artistas gráficos que eran grandes rotulistas. Estas piezas para mí incorporan las tradiciones de las que yo provengo, tuve que llegar hasta este punto para darme cuenta de que crecí enamorado de esa creatividad”, culmina Rivera. Sigue atento a nuestras redes sociales en Facebook (@FundaciónÁngelRamos), Twitter (@FAR-Oenegé) e Instagram (@far_oenege), para que descubras el programa educativo inspirado en la exposición “Pinturas fuertes”. SalaFAR abre al público de lunes a viernes, en horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, puede llamar al 787/763-3530. Fotos / Javier del Valle
La organización cultural que custodia nuestros bailes folclóricos, alcanza su 50 aniversario enfocada en fortalecer su presente y encaminar el futuro. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Gíbaro de Puerto Rico realizó presentaciones en Bélgica y Francia durante el año 2003. Foto / Suministrada Gíbaro de Puerto Rico acaba de cumplir 50 años de labor artística consistente en nuestra isla. Se dice fácil, pero lograrlo requiere de muchísimo trabajo, disciplina y de una meta clara y compartida por sus integrantes. Eric González, director de la compañía de baile folclórico, asegura que “lo más gratificante es que esa labor se haya realizado de forma ininterrumpida”. “A nosotros no nos han detenido ni huracanes, ni terremotos, ni tan siquiera la pandemia. Nosotros hemos seguido trabajando, nos las inventamos, nos las buscamos para que el grupo siga activo”, propone González, uno de los integrantes originales que se mantiene vinculado la compañía, al igual que Catherine Vigil, quien integra su Junta directiva. ¡Los pioneros! Integrantes de la formación inicial de Gíbaro de Puerto Rico en el 1973. Foto / Suministrada “Promover, difundir y darle permanencia a la cultura puertorriqueña y a nuestro folclor”, como González describe la gestión de la organización, requiere ese grado de responsabilidad y entrega. Y si contamos que su fuerte es el género folclórico, “es más cuesta arriba” mantenerlo vigente todo el año. “Muchas veces no tenemos el auspicio de entidades que entienden que esto no genera ningún tipo de beneficio económico o publicitario, porque consideran que el folclor es para que en las escuelas se vistan de jíbaro y ya, con eso se resuelve. Están muy equivocados porque la cultura y el folclor son la piedra angular de un pueblo, eso es lo que nos identifica, eso lo hemos visto y lo hemos demostrado en estos 50 años. En todos los lugares que nos presentamos en la isla y fuera de aquí, ponemos la bandera de Puerto Rico en alto”, asegura el director. Integrantes de la compañía de bailes folclóricos posan para su foto oficial conmemorativa del 50 aniversario. Foto / Suministrada Además de tener un ballet activo todo el año —con integrantes mayores de 16 años—, Gíbaro de Puerto Rico cuenta con una escuela de baile folclórico para niños, jóvenes y adultos de todas las edades, además de un campamento de verano de un mes, un programa de horario extendido y clases nocturnas para adultos. “Ser custodios de nuestros bailes folclóricos implica una responsabilidad porque debes tratar de que la gente conozca las diferentes variedades de folclor, manteniéndolo lo más autóctono posible. Pero eso también varía porque vivimos en una sociedad dinámica, tenemos un sinnúmero de influencias que se han ido incorporando, aunque tenemos unas bases sólidas en lo que es el seis, la bomba, la plena y la danza”, subraya González. “Hay unas épocas de música popular nuestra, —como son los años 30, los 40, los 50, con la música tropical— en que hemos sido exponentes y pioneros en la guaracha, el bolero, el chachachá, la salsa, y uno los va rescatando para que la gente sepa cómo ha ido evolucionando nuestro folclor y cómo todos estos elementos son importantes para que nosotros continuemos representando y demostrando que nuestro folclor no es estático; se sigue bailando, se le añade una que otra cosa, pero la esencia es la misma”, agrega. CONEXIÓN PODEROSA Bailarines de ayer y hoy se reunieron en escena durante el espectáculo de aniversario presentado en el Centro de Bellas Artes, Luis A. Ferré, en Santurce. Foto / Javier del Valle Cuando un puertorriqueño se expone a un espectáculo de Gíbaro de Puerto Rico, el director describe la conexión como “increíble”. “Nosotros nos hemos mantenido 50 años y es por eso, el pueblo nos ha respaldado y sabe el tipo de trabajo que nosotros hacemos con las clases, los talleres, las conferencias, las casas abiertas, además de los espectáculos”, dice acerca de la acción cultural que tiene lugar en su sede ubicada en la antigua escuela elemental Arturo Somohano, en Las Lomas, San Juan. Dr. Eric M. González, director ejecutivo de Gíbaro de Puerto Rico y miembro fundador de la compañía. Foto / Javier del Valle La experiencia también lleva a González a afirmar complacido que “nuestros espectáculos se llenan”. El pasado 7 de septiembre celebraron el aniversario en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré con una presentación gratuita para el pueblo —gracias a la donación de la sala—, que se llenó a capacidad y se extendió por casi tres horas. “Fue un jueves y la gente no se fue hasta el final. Recibimos una ovación de pie. Contar 50 años no es fácil, pero fue ameno. Los maestros de ceremonia nos conocen y traían nuevas anécdotas”, explica sobre los actores Gerardo Ortiz, Linette Torres, Aidita Encarnación, cantante de Gíbaro de Puerto Rico y Carlitos Morales Cebollero, director artístico y el bailarín con más tiempo en el grupo, “al final la gente deliró cuando hicimos la pieza Oubao Moin, fue impresionante”. “Hicimos una presentación que entraba la gente por décadas, empezando con los del 70 hasta ahora. Se fue llenando ese escenario. Fue algo bien emotivo cuando el público vio sobre el escenario más de 200 personas”. El 7 de septiembre de 1973, se reunieron por primera vez los fundadores de la compañía, Francisco López Cruz y María Teresa Miranda, junto a colaboradores deseosos de promover y preservar nuestro acervo folclórico. La experiencia en el grupo propicia que el compromiso supere el tiempo. En 50 años, más de 600 personas han integrado Gíbaro de Puerto Rico. Ahora son 50 integrantes, incluyendo los músicos, “ensayando martes tras martes y no fallan”. “Una de las cosas más bonitas es que la gente que entra a Gíbaro, son ‘gíbaros’ forever. Invitamos a todos los que pudieran llegar al espectáculo de aniversario y llegaron más de 100, de Estados Unidos vinieron alrededor de 12. Hicimos una presentación que entraba la gente por décadas, empezando con los del 70 hasta ahora. Se fue llenando ese escenario. Fue algo bien emotivo cuando el público vio sobre el escenario más de 200 personas”, recuerda. La compañía tiene como meta para este año fundar una versión juvenil del ballet folclórico, con integrantes talentosos de sus talleres y campamentos. Foto / Javier del Valle El plan estratégico incluye la próxima formación del Ballet Juvenil Gíbaro de Puerto Rico, “porque tenemos muchos niños y adolescentes talentosísimos”, producto de sus talleres y campamentos. “Cuando tú conoces tu esencia y de dónde eres, tú te respetas y tu estima sube. Sabes cuál es tu historia y por qué estás donde estás: dices ‘los puertorriqueños somos de gran valía y tenemos que echar pa’lante’. Además del baile, los estimulamos a que estudien, a que sean profesionales, a que tengan un oficio; van a tener el apoyo de nosotros porque van a sentir que hacen algo por ellos y por el país. Nosotros seguiremos con mucho orgullo y muchos deseos de mantener nuestro folclor y cultura siempre en alto”, culmina González sobre la compañía que escribe “gíbaro” con G, inspirados en la obra del siglo XIX, “El Gíbaro”, de Manuel Alonso. Conoce más de la compañía en Facebook, @GíbarodePuertoRico. Gíbaro en agenda: 2023 28 de septiembre: homenaje en el Senado de Puerto Rico por su 50 aniversario 28 y 29 octubre: Teatro Arriví: Espectáculo, “A puro folclor”, con el auspicio del Instituto de Cultura Puertorriqueña 30 de septiembre: audiciones para niños de 10 a 15 años 2024 Marzo: reposición de “La guagua aérea” Colaboración con otra compañía en proyecto acerca de la aportación afrocaribeña en Puerto Rico Fotos / Javier del Valle