El Premio Tina Hills fue instituido en el 1997 por la junta directiva de la fundación para reconocer y compartir la labor magnífica -realizada la mayoría de las veces silente y en estrechas condiciones económicas-, de organizaciones que integran el Tercer Sector en el país. De igual modo, sirve de estímulo a la institución ganadora su dotación de $150 mil.
Se nombró Tina Hills para honrar a quien fue Presidenta de la FAR durante cincuenta años seguidos y se otorga anualmente. Un jurado externo, presidido por la CPA Agnes B. Suárez, tiene la tarea de evaluar la labor que realiza cada institución participante revisando criterios como trayectoria, aportación extraordinaria a mejorar la calidad de vida en Puerto Rico, excelencia en servicios y liderato en su comunidad, entre otros. Dicha labor debe promoverse desde el arte y la cultura, la educación o los servicios humanos. Los integrantes del jurado visitan las tres instituciones finalistas.
Ante el difícil panorama que en ocasiones implica la selección de un ganador, debido a la abundancia de proyectos de superior ejecución, desde el año 2011 la Fundación reconoce a los finalistas con un donativo de $15 mil.
DE LA FONDITA HASTA SER DE PR
La primera organización ganadora del Premio Tina Hills fue la Fondita de Jesús en el año 1997.
"Cuando uno mira las organizaciones que el Premio Tina Hills reconoce no son las tradicionales que la sociedad reconoce, tienden a ser las más humildes, no necesariamente las que son más reconocidas. Eso también es un empuje bien grande y le da un mensaje al resto de la filantropía, al sector privado y al gobierno", opinó Socorro Rivera Rosas, actual directora de la entidad que atiende personas sin hogar.
Con el premio compraron un edificio que ahora sirve de vivienda transitoria para varones y mujeres, y además es el área en la que se ofrecen servicios de apoyo y trabajo social.
"El premio nos ayudó y nos sigue ayudando. Cuando vamos a levantar fondos y decimos que fuimos ganadores del Premio Tina Hills, le da un distintivo a la organización de que sabe cómo funcionar y es merecedora de un premio tan importante. El hecho de ser los primeros, 19 años más tarde, sigue aportando", menciona Rivera Rosas.
De otra parte, Izaskun Capataz Colás, directora del Colegio San Gabriel, ganador en el año 2005, señaló que lo consideran "un premio enorme, un ingreso de energía bien grande". "Supone la supervivencia, poder atender a una población que cada vez necesita más y es más cuantiosa", dice sobre la escuela que atiende estudiantes sordos.
"El primer apoyo es tener alguien que confía en ti, en tu organización, en el trabajo que estás haciendo porque entiende que hay una necesidad que el Gobierno no está cubriendo", aseguró Capataz.
El Padre Pablo Osorio Carmona, líder del Politécnico Amigó, ganador del 2010, afirmó que "el Premio Tina Hills cambió nuestro futuro como institución; si antes teníamos sueños, ahora son realidades". En el caso de José Brenes "Padre Pepe", de la Casa de Niños Manuel Fernández Juncos, ganador del 2004, éste subrayó la importancia de la distinción como estímulo renovador.
"Siempre estamos muy ocupados ayudando a los otros y todos necesitamos un reconocimiento, una palmadita de 'qué bien lo que estás haciendo'. El premio nos ayuda a generar nuevas ideas, a esforzarnos más, a buscar nuevos campos donde poder invertir nuestras experiencias y llevar esta alegría de participar de una organización sin fines de lucro", comentó Brenes.
SER de Puerto Rico se convirtió el pasado martes en la organización número veinte que se alza con la distinción. Tras varios intentos como finalista, por fin logró ganar el Premio Tina Hills.
"Es como alcanzar la cima, como alcanzar la cúspide porque siempre tienes esa ilusión. Y tú ya sabes, al ser finalista, que tú estás trabajando en niveles de excelencia. La institución ha recibido muchos premios locales e internacionales pero el Premio Tina Hills, que recoge tanto, que recoge toda una trayectoria de rúbricas probadas, es como tú haber culminado lo que te propusiste; no es competir con los demás sino contigo mismo, hasta dónde habías llegado y qué te falta para alcanzar ese punto que tiene la altura necesaria para ver más allá del horizonte", dijo Nilda Morales, directora ejecutiva de SER de Puerto Rico, en medio de las felicitaciones de colegas de otras organizaciones.
¿Lo próximo para SER tras el Premio Tina Hills? Morales lo tiene definido. "Ver lo que trae ese horizonte, trabajar por Puerto Rico y compartir lo que el tiempo y todo el apoyo recibido nos ha otorgado, hacerlo extensivo a organizaciones hermanas que están haciendo una labor excelente. Esa es nuestra responsabilidad ahora", confesó la directora.
Durante la ceremonia el presidente de FAR, el licenciado Rafael Cortés Dapena, resaltó que con el premio interesaban "demostrar el aprecio y la admiración" que sienten por organizaciones que operan desde el más serio compromiso.
Resaltó que ante el retante escenario que se avecina caracterizado por falta de liquidez en las arcas del gobierno y un sector privado con menos recursos, "la importancia del Tercer Sector se magnifica". "Vamos a salir de esta crisis. Tenemos que tener confianza en nosotros mismos", dijo, "Puerto Rico las necesita ahora más que nunca".
Los 20 ganadores
-Fondita de Jesús
-Juan Domingo en Acción
-Coro de Niños de San Juan
-ESPIBI
-Jane Stern Dorado Community Library
-Fundación Síndrome Down
-PECES
-Casa Manuel Fernández Juncos
-Colegio San Gabriel
-FUNDESCO
-CREARTE
-Hogares Teresa Toda
-CODERI
-Politécnico Amigó
-Iniciativa Comunitaria
-Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo
-Asociación Pro Juventud y Barrio Palmas
-Boys and Girls Club de Puerto Rico
-Nuestra Escuela
-SER de Puerto Rico
Fotos: Alberto Bartolomei
Vídeo: Juan Carlos Álvarez Lara