Luego de darse a conocer la decisión del jurado, Nilda Morales, directora ejecutiva de SER de Puerto Rico, se dirigió a la audiencia tras una larga ovación.
"Resulta significativo que en el 20 aniversario del premio, de quien ha inspirado y ha retado a que se mantenga un compromiso con la excelencia, lo ganemos", dijo emocionada Morales observando a doña Argentina "Tina" Hills, presidenta de FAR por cinco décadas.
Recordó a los consumidores de su organización y señaló que "solo son parte de la diversidad y, lo que quieren y necesitan, son oportunidades que maximicen sus habilidades".
Por llegar a la ronda final, las demás instituciones finalistas recibieron un donativo de $15 mil. Tras felicitarlos en el escenario, Morales subrayó que "la gestión de cada uno se enlaza con el que está al lado, complementándonos". "Eso le decimos al país: somos todos hermanos. Gracias por otorgarnos el premio", insistió la directora de SER de Puerto Rico al finalizar su breve y emotivo mensaje.
"SER de Puerto Rico no solo ha transformado la vida de cada uno de sus participantes y familias, si no que además ha transformado a una comunidad", mencionó el licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de FAR.
"Basta con visitar sus instalaciones para observar cómo la población con necesidades especiales recibe un tratamiento de excelencia con el fin de que sus participantes logren alcanzar su máximo potencial", agregó Cortés Dapena. "Su encomiable labor, perseverancia y entrega son dignas de reconocimiento, pero sobre todo merecen nuestro agradecimiento. Tener la oportunidad de conocer y reconocer la obra consistente de organizaciones como SER es un honor para la Fundación y, para nuestro País, es la manifestación de que un mejor Puerto Rico es posible", añadió.
LA GRANDEZA DE PUERTO RICO
Hills, quien viajó desde de Estados Unidos para tomar parte de la entrega del premio, consideró meritorio "dar gracias a Dios porque a través de la Fundación hemos hecho algo aquí en Puerto Rico". "La Fundación es considerada pequeña entre las de Estados Unidos pero grande aquí. La grandeza de Puerto Rico son ustedes", puntualizó.
En la ceremonia dirigida por Ana Teresa Toro, ofrecieron mensajes la Sra. Laura López Torres y el Lcdo. Rafael Cortés Dapena, directora ejecutiva y presidente de FAR respectivamente; el Dr. Carlos M. Padín Bibiloni, rector de la Universidad Metropolitana; el Dr. José F. Méndez Méndez, presidente interino del Sistema Universitario Ana G. Méndez; y la Sra. Idalia Colón, secretaria del Departamento de la Familia en representación del gobernador, Alejandro García Padilla.
Fray Fandry Sosa, líder espiritual del Proyecto Niños de Nueva Esperanza, instó durante la invocación a percibir "los sueños del Puerto Rico que queremos como un gran campo en el que debemos sembrar nuestra esperanza". "Siembro y sembrar, por fin, me basta", dijo para terminar citando un verso del fundador de la organización, el fenecido Fray Ángel Darío Carrero.
Desde el año 1950, SER de Puerto Rico desarrolla programas de educación y rehabilitación para personas con discapacidades físicas, ortopédicas, neuromusculares y con autismo. Su misión es brindar servicios excepcionales para lograr en sus participantes igualdad de oportunidades. Al momento, ha impactado a más de 250 mil niños y adultos.
En sus instalaciones de Hato Rey y Ponce, la entidad cuenta con centros de rehabilitación de excelencia mundial pues poseen la tecnología más avanzada y un equipo de especialistas que incluye neurólogos, genetistas, ortopedas, fisiatras, sicólogos, terapistas físicos, del habla, ocupacional y expertos en autismo, entre otros.
"Preparamos a las personas para que sean dueñas de su destino, siendo independientes, productivos y autosuficientes de acuerdo a sus habilidades. Recibir el premio, es el galardón que nos dice que alcanzamos el nivel óptimo de lo que somos capaces (como organización), no comparándonos con otros, si no comparándolo con lo que nos hemos propuesto", mencionó Morales en la entrevista a todos los finalistas que se proyectó en un vídeo durante la actividad.
Por su parte Laura López, directora ejecutiva de la Fundación, indicó que además de la contribución económica que representa el Premio Tina Hills para las organizaciones, este debe estimular el compromiso y la continuidad de una gestión de excelencia.
"Reconocer su importante labor y aportación al bienestar del país es una manera de incentivar su trabajo y propiciar su desarrollo como organización", puntualizó López.
La actividad culminó con la acertada presentación del Cuarteto de cuerdas Areté, integrada por alumnos del Conservatorio de Música de Puerto Rico.
Fotos: Alberto Bartolomei