Desde la Fundación Ángel Ramos, hemos visto a lo largo del tiempo cómo las diversas organizaciones sin fines de lucro han demostrado, no sólo compromiso, sino efectividad en atender el gran reto que tienen de frente: aportar a la mejor calidad de vida de personas en los escenarios menos propicios. Contra todo pronóstico muchas han sido bien exitosas.
Organizaciones como P.E.C.E.S., Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo o Nuestra Escuela, han demostrado que su obra de trabajo social y educativo es esencial para que nuestros jóvenes enfrenten las adversidades que les ha tocado vivir y puedan seguir adelante. Otras como SER de Puerto Rico han probado ser indispensables para familias que buscan cómo aprender a darle la mejor vida posible a niños con condiciones físicas de cuidado. Así también organizaciones como Taller Salud, que ha sido fundamental en la forja de mujeres emprendedoras a quienes no sólo ayudan a desarrollar su máximo potencial, sino a sanar las heridas del maltrato de las cuales muchas son sobrevivientes.
Estos ejemplos representan apenas un puñado de la enorme labor que las organizaciones sin fines de lucro realizan en Puerto Rico, pues indiscutiblemente, sería imposible contar en pocas palabras las repercusiones que tiene esta labor en generaciones enteras de familias. Las organizaciones sin fines de lucro han demostrado que son capaces de generar cambios concretos en la sociedad, transformando las reglas del juego y haciendo, con un mínimo de recursos, una apabullante cantidad de trabajo social.
Imaginan ustedes: ¿Qué sería de Puerto Rico sin un Centro Sor Isolina Ferré? ¿Sin la Fondita de Jesús? ¿Sin Boys and Girls Club? ¿Sin Iniciativa Comunitaria?
"Todos en Puerto Rico tenemos que reconocer la aportación de estas entidades y aportar de la forma que nos sea posible -ya sea fondos o trabajo voluntario- para que éstas continúen su enorme contribución a Puerto Rico, en especial a los más necesitados". |
En medio de la compleja crisis económica que vive nuestro país, estamos llamados a defender esta gran red de seguridad y apoyo tan valiosa para todos. Debe ser prioridad para la Legislatura, el Gobierno central y la Junta designada por la ley federal PROMESA, que las organizaciones sin fines de lucro cuenten con el apoyo que han demostrado merecer. Si queremos mantener esta importante red es fundamental que se mantenga un nivel razonable de donativos y asignaciones gubernamentales y que se viabilicen maneras de que los pagos por servicios al gobierno se realicen prontamente. En su gran mayoría, las organizaciones sin de lucro no cuentan con reservas o líneas de crédito. La falta de pago a tiempo muchas veces resulta en la terminación de un servicio importante para la comunidad servida.
En esta Día de la Filantropía, pensemos en las organizaciones sin fines de lucro como esa gran red de seguridad y apoyo, de vital importancia para la salud social de muchas personas y comunidades alrededor de toda la isla.
Todos en Puerto Rico tenemos que reconocer la aportación de estas entidades y aportar de la forma que nos sea posible -ya sea fondos o trabajo voluntario- para que éstas continúen su enorme contribución a Puerto Rico, en especial a los más necesitados.
En este esfuerzo, ganamos todos. Gana Puerto Rico.