Cora H. Arce Rivera, la directora de la organización, todavía se precia de ostentar su estatus de “aspirante”, adquirido en su etapa de estudiante de escuela superior cuando entró a colaborar con el programa educativo de pares Entre iguales. Hace menos de un año regresó a ASPIRA como directora ejecutiva de la organización. Y le encanta todavía más.
“Imagínate, uno saber que está en un espacio donde cambia la vida de las personas; no es hacer por hacer ni estás haciendo cualquier cosa”, describe su satisfacción al frente de una entidad cuya misión es “educar para transformar a Puerto Rico mediante el desarrollo integral de la persona y su entorno”.
Con esa máxima atienden 2,700 personas desde estudiantes de sexto grado hasta jóvenes adultos como son los veteranos. Lo hacen a través de cuatro programas principales: las escuelas alternativas; el programa TRIO que incluye Talent Search, Upward Bound y Upward Bound para veteranos; la finca El pitirre, en Cabo Rojo; y el programa de Prevención VIH/SIDA y enfermedades de transmisión sexual.
La escuela alternativa ofrece dos ciclos, el científico-técnico y el socio-humanista. Estos se guían por postulados de la UNESCO que exhortan a aprender a ser, a convivir y a hacer. Poseen centros en Carolina, Moca, Aguada y Mayagüez donde atienden poco más de 200 estudiantes.
Talent Search cumplirá cincuenta años este próximo 2020 y se ha distinguido por encaminar a sus participantes hacia diversas alternativas de desarrollo como son, entre otras, tutorías o clubes especializados en las escuelas del país impulsados por la Federación de Clubes. Los temas de interés son abarcadores, desde lectura hasta ambientales y un ejemplo es The Last Mosquita, club que realiza investigaciones sobre el desarrollo de los mosquitos en Loíza y colabora con la entrega de mosquiteros y repelentes.
En el caso de Upward Bound, sus servicios educativos y de desarrollo social sabatinos están dirigidos a jóvenes que son la primera generación de universitarios en sus familias. Mientras que Upward Bound para veteranos educa a militares de 60 años en adelante en materias como español, inglés, matemáticas o computadora, entre otras.
ASPIRA adquirió además la finca El pitirre, en el sector Guaniquilla, de Cabo Rojo. Con vista al mar, en las 114 cuerdas de terreno se cultiva pitihaya, granada, parcha y tamarindo. Se espera que pronto se convierta en un laboratorio de Agricultura para la escuela especializada en Mayagüez y es parte de las estrategias de sustentabilidad y de relación con la comunidad vecina de la organización.
Una próxima fase incluiría el servicio de glamping, o camping de lujo, en el terreno, para allegar fondos económicos.
LA PRIMERA ASPIRANTE
Tres mujeres han compartido el mismo deseo: cambiar el rumbo de la vida de puertorriqueños sin acceso a servicios educativos que puedan mejorarla. Han trabajado para lograrlo a través de ASPIRA. En el 1969 ocupó la dirección su fundadora, Antonia Pantoja, le siguió en el 1970 Hilda V. Maldonado y, en el 2007, recayó en Adalexis Ríos Orlandi.
“ASPIRA comenzó en New Jersey porque Antonia Pantoja se dio cuenta de la falta de acceso a la educación universitaria que tenían los puertorriqueños allá. Se dio cuenta también de que Puerto Rico necesitaba algo parecido y en el 1969 viene acá y hace lo mismo. La conocí y te digo que era una mujer espectacular”, recuerda Arce.
Entonces le tocó el turno a ella. Ahora que la organización cumple cinco décadas de labor ininterrumpida, Arce tiene en agenda seguir permitiendo que “el corazón guíe nuestros esfuerzos”. “Nunca podemos olvidar que, en su mayoría, esa persona que ayudamos tiene una cara joven y pocos recursos económicos. Tenerlo siempre presente nos va a dar fuerza y el equipo de trabajo de ASPIRA es maravilloso”, reconoce Arce.
Uno de los integrantes de ese equipo es William “Wilo” Gómez Cedeño, subdirector de ASPIRA que lleva años dedicado a la organización. Arce describe jocosa que lleva la institución “en la sangre” y que ha atestiguado su crecimiento. Gómez lo confirma con una sonrisa y revela la exitosa fórmula de ASPIRA: “el compromiso”.
“La gente que trabaja en ASPIRA se enamora de los servicios, de la misión, de la visión y nuestros valores los hacen suyos. ASPIRA es parte de la vida de uno ya; tenemos exalumnos en la Junta de directores, empleados que son padres o abuelos de alumnos”, cuenta.
Gómez reconoce que para mantenerse vigente en tiempos cambiantes han sabido adaptarse. Pone como ejemplo el comienzo de la epidemia del virus del SIDA y el modo en que lo enfrentaron con distintos programas.
“Buscamos fuentes de fondos disponibles y vimos que respondían a un problema real en Puerto Rico. A veces hay proyectos que podrían ser una buena fuente de fondos, pero si no encajan con nuestra misión ni visión no nos vamos por ahí. Hay que estar alineados con nuestro compromiso y con las necesidades de la comunidad”, añade el subdirector.
5 DÉCADAS: ¡QUÉ ORGULLO!
En mayo pasado, en ASPIRA comenzaron a celebrar en grande sus cinco décadas de labor. Recibieron una resolución de felicitación en la Legislatura por su aniversario y realizaron el foro “Jóvenes del Nuevo Milenio comprometidos con la transformación de Puerto Rico”, auspiciado por el programa Talent Search. Ante 220 estudiantes de escuelas públicas del país hablaron Luis Alberto Ferré Rangel, Manuel Cidre, Keren Henríquez y José Jaime Rivera.
“Para los estudiantes el foro les abre una ventana de posibilidades con la que se enfrentan a lo que estamos haciendo hoy y lo que nos lleva hacia el futuro. Para echar adelante el país nos tenemos que comprometer con él, tenemos que hacerlo y todos tenemos la capacidad”, resume la directora sobre el espíritu del evento.
Arce le extiende una invitación a las organizaciones que apenas comienzan a servir a que se inserten “en la nueva onda que debió ser vieja de reinventar las formas de allegar fondos económicos”. “Hay que evaluar, de lo que hacemos, qué se puede convertir en una actividad económica. Porque vaivenes habrá muchos , lo importante es seguir”, comparte.
“Que se enamoren de la razón por la que están allí, que es la gente, y eso viene acompañado muy pegadito del compromiso”. |
Y con cincuenta años de vivencias, la organización tiene un importante consejo que compartir con otras entidades sobre el modo de encarar sus misiones.
“Que se diviertan mientras están dando el servicio, que lo disfruten, que se lo vivan. Las organizaciones se convierten en parte de nuestras vidas, así que se comprometan y lo disfruten. Que se enamoren de la razón por la que están allí, que es la gente, y eso viene acompañado muy pegadito del compromiso. Hay que tener mucho coraje, mucho valor, hay que tener mucha maña y esforzarse por hacerlo mejor para esa gente y eso implica ser bien creativo”, alerta la directora.
La entrevista no termina porque falta la felicitación. “A ASPIRA le deseo muchos 50 años más, muchas historias de éxito, mucha gente feliz y que sigan disfrutando de la labor que realizan día a día”, acaba Arce.
Ahora sí. ¡Feliz cumpleaños, ASPIRA!
LOS 50 DE ASPIRA
Calendario de eventos
2019
9 de octubre
8:30 a.m. a 11:30 a.m.
“Casa Abierta" del programa Upward Bound Regular. Participarán directores, consejeros, trabajadores sociales y personal de apoyo de sus escuelas. Lizbeth Rivera, directora del Programa PEPS, ofrecerá el taller “Prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual”.
8 de noviembre
Día Deportivo de los Programas de ASPIRA
19 de noviembre
Galería Space, en Guaynabo, dedica la exhibición “Epifanía” a ASPIRA
2020
4 Febrero
Actividad recreo deportiva del Oeste. Se integrarán las escuelas de esa área con los Programas de Veteranos
25 de abril
Actividad de Recaudación de Fondos. Desfile de Modas en Galería San Patricio en Guaynabo
Marzo 2020
Programa Talent Search presentará un foro dirigido a más de 200 líderes estudiantiles
Fotos y vídeos: Javier del Valle