Rossi aseguró, vía telefónica, cuán felices y orgullosos estaban todos en el equipo de producción de recibir la distinción. “Fue bien emocionante, es el único premio que dan. Fue un honor recibir este premio y poder compartirlo con los compañeros puertorriqueños que estaban allí”, dijo.
“Ser grande” es un proyecto en el que cree porque, de primera mano, conoció el alcance de la mentoría con Rushian, Juan e Ivyanid.
“Pienso que los tres, de alguna manera u otra y cada uno en su propia brega, han aprendido que tú no puedes controlar lo que otras personas hacen o lo que ocurre alrededor tuyo, que lo único que tú puedes controlar es a ti mismo y la manera que tú respondes a eso”, asegura Rossi, quien agrega que el Proyecto Cumbre brinda a sus participantes herramientas de introspección para toda la vida.
“Creo que los tres han tenido ese proceso de reconocer que nos toca a cada uno buscar nuestros sueños, buscar nuestras metas y el apoyo que necesitemos para lograrlo, que no tenemos que echarnos esto encima solos y solas, y esto es a cualquier edad. Ahora mismo a mí me encanta poder ir donde documentalistas experimentados y recibir su insumo, creo que toda la vida queremos tener ese tipo de mentoría o apoyo de gente que admiras o entiendes que tiene más experiencia que tú”, indicó.
Con los tres jóvenes mantiene contacto y habla de ellos con cariño. Contó que Juan tuvo una dificultad en la escuela que pretendió resolver solo y amenazó su graduación, aún cuando tiene excelentes notas, pero la ayuda en equipo entre su madre, personal de la escuela y Rossi rindió frutos positivos. Hoy es el presidente de su clase graduanda.
Destacó que Rushian tuviera la fuerza para superar a los 17años las pérdidas de su padre, su padrastro y, luego, su madre. Retrasó su entrada a la universidad para encargarse de sus hermanas y ya trabaja en una compañía de instalación de fibra óptica. “Es un muchacho sano que cuida su cuerpo. La lección de ‘tengo que estar fuerte yo y sano yo para poder echar esto pa’lante’ es palpable; él siente muy dentro de sí la responsabilidad de ser el hermano mayor”, dice Rossi.
En el caso de Ivyanid, asegura, hoy puede reconocer que su madre siempre ha estado bien presente en su vida y muy pendiente de su bienestar. “Ya puede ver eso, reconocerlo y apreciarlo, en vez de estar enfocada en que mami no me da cariño en la manera en que yo quiero recibirlo; puede ver que su madre sí le da apoyo, pero de otras maneras. Ella pudo cambiar su percepción y recibir lo que su mamá le da con agradecimiento”, insistió.
Para Rossi, el gran regalo que le ha dejado la mentoría es, “la relación con ellos”.
“He aprendido a aplicar con otros adolescentes en mi vida -mis sobrinos, mis hijos- el escucharlos sin juzgarlos. Como adulto y como madre uno siempre tiene ese instinto de empezar a decirle lo que tienen que hacer y de opinar así que me dije ‘déjame callarme la boca, escucharlo y entender de dónde viene, aunque yo no esté de acuerdo’. Cumbre me hizo estar bien consciente de eso. También saber que como mentora yo no tengo que tener todas las respuestas ni tener todos los días todo ‘planchao’ en mi vida. Yo soy un ser humano con mis defectos igualito que ellos. El poder compartir con ellos desde esa transparencia, ser parte del proceso de crecimiento que no para nunca, permanecer en una situación donde ellos también son mis mentores, te enseña humildad. Aprendes que todos y todas tenemos que seguir aprendiendo y mejorando”, declaró la cineasta.
Esta pieza de cine de observación que permite ver el drama real en vidas reales distanciándose de los estereotipos, fue presentado esta semana por Rossi en Camden, Nueva Jersey, un lugar con elevados índices de violencia a través de los años.
“Camden es uno de los lugares más violentos del mundo”, describe Rossi el sitio a donde llevó el cine foro el pasado lunes. “Pero allí una ‘caballota’, que se llama la Dra. Gloria Bonilla, a través de los últimos 20 años ha logrado crear un sistema de educación que va desde los cero años de edad hasta que se gradúan de escuela superior y la mayoría se gradúa becados para la Universidad de Rutgers, que es allí mismo en la comunidad. Allí tuve la oportunidad de presentar “Ser grande” y fue tremenda experiencia. Me preguntaron de todo, del discrimen, si se graduaron los muchachos”.
Rossi quisiera además llevar el cine foro a escuelas, universidades y comunidades en Puerto Rico con expertos que hablen sobre temas reflejados en el documental para propiciar un diálogo. Le interesan especialmente las escuelas privadas “porque después, en el campo laboral, ellos se encuentran con estos jóvenes y es importante que tengan un concepto más claro de dónde vienen, los retos que han tenido que superar y puedan apreciarlos”.
“No es lo mismo que tú llegues a la universidad cuando en tu familia nadie se graduó de high school y tenemos que empezar a reconocer esas diferencias y apreciarlas para ser mejores seres humanos”, culminó Rossi.
Los detalles sobre los cineforos de “Ser grande” están disponibles en sergrandepr.org.
Si le interesa colaborar o ser parte de Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo, acceda a jovenesenriesgopr.org.
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